El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela encabezado por Nicolás Maduro, ha denunciado una nueva agresión del imperialismo estadounidense y las potencias europeas, que en conjunto con el banco Suizo UBS, han bloqueado cuatro pagos millonarios cuya finalidad es solventar vacunas del fondo COVAX, esta entidad bancaria siguiendo las indicaciones imperialistas ha incrementado las medidas genocidas perpetradas por Estados Unidos desde al menos 2015, cuando Barack Obama declaró a Venezuela como una amenaza para la seguridad de su país, y no es casual que el actual presidente Joe Biden, formara parte central de dicho gobierno yanqui.
En una intervención pública del pasado 7 de junio, el mandatario venezolano afirmó que: “Una cosa es las diferencias políticas, diplomáticas e ideológicas que podamos tener con el Gobierno de EEUU, y otra es que se metan con la salud del pueblo de Venezuela […] $10 millones pagados en cuatro depósitos habían sido bloqueados por el gobierno de EE.UU. 10 millones para comprar vacunas para el pueblo. Exijo que el gobierno de Joe Biden desbloquee el dinero de las vacunas”. El proyecto bolivariano tiene programado vacunar al 70% de la población antes de fin de año, pero con estas nuevas acciones en contra de la salud del pueblo, se refleja el deseo inhumano del imperialismo de asfixiar hasta la muerte a los venezolanos, con el fin de gestar un malestar al interior de la nación latinoamericana, así como pretendieron hacerlo con el ya fracasado autoproclamado Juan Guaidó y otras medidas irracionales.
A raíz del bloqueo que impide la llegada y comercialización de acunas producidas por empresas farmacéuticas del propio Estados Unidos y los países europeos, Venezuela ha tenido que abastecerse únicamente con vacunas rusas y chinas, lo que naturalmente ha generado un retraso en el proceso de inoculación, sin embargo, gracias al sistema de salud preventiva que ha implementado en los barrios populares con la misiones cuyo ejemplo e inspiración proviene del sistema de salud cubano, esta nación ha logrado mantener bajo el índice de fallecimientos por Covid-19, superando en el combate a la pandemia a muchos de los gobiernos plegados al interés imperialista como los de Brasil, Ecuador, Chile y Colombia, siendo además, que los presidentes de estas naciones han apoyado acciones en contra de la soberanía venezolana y celebrado el bloqueo que ha cobrado cientos de vidas, el ala neofascista latinoamericana en lugar de denunciar los atroces efectos del bloqueo, lo festeja con descaro.
El propio mecanismo COVAX ha reconocido el bloqueo de los cuatro pagos en una carta del 7 de junio, en la que refrenda la disposición del gobierno bolivariano por adquirir vacunas y proteger a su pueblo, señalando con detalle que: “en relación con 4 pagos mencionados en la comunicación confirmo que hemos recibido una notificación del bando UBS que los pagos han sido bloqueados y están bajo investigación”, el documento está firmado por Santiago Cornejo, director del mecanismo internacional en cuestión.
No es la primera vez que los recursos venezolanos son bloqueados, el Banco de Inglaterra a secuestrado sus reservas de oro y se niega a liberar los activos que pudieran ser usados para la compra de vacunas y otras necesidades de salud, al igual que el bando UBS, tras las presiones imperialistas se adueñan sin pudor de la riqueza del pueblo bolivariano. Ante esta injusticia diversas voces se han alzado, las naciones del ALBA-TCP han denunciado este crimen: “La Alianza repudia el sostenimiento de medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y resalta la necesidad de que se respeten plenamente todos los derechos humanos, en especial la vida y la salud”.
Nuevamente debemos reclamar el fin de los bloqueos genocidas contra Venezuela y Cuba, el respeto de sus soberanías, la salud y el bienestar de sus pueblos. ¡No están solos!
