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Medios neoliberales han ocultado los efectos del bloqueo impuesto por EE.UU. y sus aliados contra el pueblo venezolano.

La extrema desinformación en los Medios Masivos neoliberales sobre Venezuela al ocultar un bloqueo inmisericorde culpando directamente a su presidente, Nicolás Maduro, con el fin de refrendar los castigos impuestos y crear una matriz de rechazo a su mandato legítimo en la opinión pública, ha sido develado.

Es obligatorio precisar que las medidas aplicadas sobre este país son propias del neonazismo con el objetivo de lograr alto sufrimiento del pueblo para lanzarlo contra sus gobernantes, promoviendo un caos que aprovecharían las élites internas y foráneas para apoderarse de ese rico territorio y convertirlo en un punto militar estratégico que permita combatir el proyecto soberano de cualquier

nación autodeterminada. Cabe recordar que esta última tanda de sanciones inició del 9 de mayo de 2015 con la orden ejecutiva firmada por Barack Obama, ampliando las sanciones económicas emitidas por el Congreso de EE.UU. el 10 de diciembre de 2014 contra el Gobierno y el país, incrementadas y prorrogadas hasta hoy, ocasionando pérdidas financieras en más de 1.4 billones de dólares.

Los daños causados por este brutal bloqueo económico, militar y diplomático han sido inmensos, afectando sobre todo a las familias, la producción de derivados de petróleo, siendo robado su oro físico y divisas, generando una migración forzada, estimulando una ocupación foránea. En salud son 40 000 personas fallecidas desde el 2017, 80 000 personas con VIH sin tratamiento antirretroviral desde ese año,16 000 sin tratamiento para el cáncer y otras 16 000 esperando diálisis, 4 millones con diabetes o hipertensión sin acceso a insulina o medicina cardiovascular (1).

Son más de 30 000 millones de dólares robados por EE.UU.-Reino Unido y 4 millones retenidos por la banca internacional. La hiperinflación inducida a través de la página web Dolar Today (maquiavélica táctica utilizada en el golpe militar de Augusto Pinochet en Chile), ha destruido la moneda venezolana logrando que millones de hectáreas de tierras fértiles estén sin cultivar ni alimentar el ganado menor y mayor, limitando abundantes afluentes y fuentes hídricas para producir alimentos, impidiendo al campesinado y trabajadores tomar las riendas de su redistribución y valorización.

Las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre bajo la observancia de más de 200 testigos internacionales y mil doscientos nacionales, con un sistema automático que entrega la comprobación del voto al elector, dejaron claro que las elecciones en cualquier parte del mundo dependen única y exclusivamente de su Carta Magna, leyes, autodeterminación y mandatos, no de criterios generados desde potencias abusivas. El resultado dejó al Polo Patriótico con el poder de la Asamblea, a un Guaidó sin cargo alguno, rechazado por la mayoría de ciudadanos y cuestionado por el uso dado a los recursos internacionales recibidos, demostrando una oposición fragmentada entre quienes decidieron derrotar en las urnas al gobierno actual y aquellos que abogan por una invasión militar extranjera.

Consecuentemente, existen cinco desafíos, entre otros, que el gobierno, las fuerzas armadas y el pueblo en conjunto, deberán establecer con sabiduría:

  •  Lograr la unidad interna e internacional para superar y derrotar el bloqueo genocida del régimen estadounidense, incentivando la producción y las relaciones de hermandad del pueblo mismo, junto a la solidaridad internacional.
  • Denunciar públicamente las órdenes dadas por Trump a Colombia para que continúe su campaña desestabilizadora, apoyando no sólo a Guaidó sino interviniendo directamente, condenando sus acciones como negarse a proporcionar la vacuna anti COVID-19 a los venezolanos ilegales en esa nación.
  • Insistir ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que establezca un nuevo lenguaje y una actitud valiente, con medidas concretas más allá de declaraciones contra los regímenes instigadores del genocidio y crímenes de lesa humanidad.
  •  Es tarea prioritaria del gobierno esclarecer para muchos venezolanos y la comunidad internacional que las sanciones económicas y el bloqueo por parte de verdugos extranjeros no sólo afectan al gobierno, sino a toda la población, causando gravísimos estragos en salud, educación alimentación, vida cotidiana, empleo, seguridad interior, por lo cual la desestabilización y la intervención foránea no son la salvación sino una atroz carga para los seres humanos que viven en ese territorio.
  • Joe Biden, no ‘reconocido’ aún por el pronto ex presidente perdedor, tendrá que analizar con inteligencia el camino a tomar pues de insistir en la confrontación deberá, además de cargar su grave crisis interna, lidiar con un nuevo peso difícil de resolver. El diálogo entre iguales es la mejor recomendación para él.

Cabe destacar quepese al cerco criminal impuesto contra el país suramericano obstaculizando los insumos médicos, el Gobierno Bolivariano ha logrado controlar la pandemia; asimismo, ha garantizado en Navidad a los niños venezolanos la entrega de más de 12 millones de juguetes, asegurado a través de los Comités Locales de Abastecimiento de Producción (CLAP), la entrega de 7 500 000 perniles a las familias venezolanas junto a la asignación del Bono ‘Felicidades Venezuela’, de manera directa y gradual a través de un mensaje de notificación mediante la plataforma Patria, entre otros beneficios.

Finalmente, se puede prever que el ridículo planetario hecho por sus patrocinadores al reconocer el fantasma virtual Guaidó, autoproclamado en un parque como presidente de la República y su reciente re-proclamación como ‘mandatario encargado’ del país y también jefe del Parlamento, ha sido considerado parte del ‘teatro del absurdo siquiátricamente inestable’., lo que obligará a aceptar que existe un único gobierno legal y legítimo en Venezuela ejercido por Nicolás Maduro Moros.

Afortunadamente, parece ser que la política de guerra del régimen estadounidense y sus vasallos a nivel económico, financiero y comercial para “asediar, ahogar, asfixiar la economía venezolana hasta implosionarla, y generar una crisis interna que justifique una intervención externa y un cambio de régimen en Venezuela” (2), han obtenido lo contrario pese a los costos en vidas humanas, enfermedades, pobreza y crisis integral ocasionados.

Que la gobernanza legítima se consolide con la ayuda de países solidarios y que sea el momento de superar las murallas del odio que han intentado clavar en el corazón de una nación hermana, pacifista y plena de afectos para los pueblos del mundo.