Las permanentes intrigas y maniobras contra el gobierno del Presidente Nicolás Maduro del Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, el señor Carlos Holmes Trujillo, dieron pie a una fuerte respuesta de Diosdado Cabello Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, quien ha denunciado los fuertes vínculos de ese encopetado burócrata de la oligarquía caleña con las mafias del narcotráfico, de las de Pablo Escobar, pues Holmes Trujillo es un viejo gamonal de la politiquería liberal colombiana cebada en el despojo y saqueo de los recursos públicos de su región, como de la diplomacia, donde ha pelechado por largos años como cuota de Alvaro Uribe Vélez.
Recientemente Holmes Trujillo fue a Moscú a reunirse con el Canciller Lavrov para proseguir sus labores de desestabilización del gobierno revolucionario de Venezuela en el marco de la estrategia golpista que alimenta Trump y los gobiernos que integran el Grupo de Lima empeñados en destruir el Estado bolivariano de Venezuela.
Holmes ahora quiere mostrar otra cara para indicar que es partidario de una “salida política” a la crisis venezolana cuando en realidad sus pasos recientes han estado marcados por el golpismo, el paramilitarismo y la intervención violenta a través de la frontera con Cúcuta mediante la infiltración de grupos paramilitares financiados por las multinacionales y el gobierno Norteamericano.
Una verdadera culebra política al servicio de las oligarquías conspiradoras. Y él un conspirador de profesión contra cualquier proceso democrático, pacifico, dialogado y revolucionario.
Diosdado ha dado en el clavo pero hay que agregar a la denuncia otras perlitas.
En realidad Holmes Trujillo, oriundo de la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca, Sur Occidente colombiano, vástago de una familia de politiqueros liberales, es un prominente gamonal de su región, trasvasado a las oscuras y violentas huestes de la parapolítica uribista, muy ligado al Cartel del Norte del Valle del Cauca, que pertenece a la familia Grajales Urdinola del municipio de la Unión (Valle del Cauca), mafia que sigue viva en sus negocios de exportación de cocaína y en el control violento del territorio mediante el sistemático asesinato de líderes sociales y reincorporados de las Farc, como ocurrió recientemente en Tuluá, donde fue fulminado Wilson Saavedra, ex integrante de las Farc. El asesinato de este importante líder de las Farc fue financiado y ejecutado por esta caterva del Cartel del Norte del Valle del Cauca, que está en proceso de expansión mediante la compra masiva de predios rurales, fenómeno que ocurre a los ojos de estas burocracias de todos los pelajes.
Adicionalmente el hermano de Holmes Trujillo, el ex Senador José Renán Trujillo, es uno de los principales ladrones del sistema de salud colombiana. Siendo Super Intendente de Salud del Gobierno Nacional, protagonizo uno de los más escandalosos saqueos de la vilipendiada salud pública colombiana. Todos los delitos de esta ficha politiquera quedaron en la impunidad gracias a las oscuras movidas de su hermano HT en el sistema judicial que nunca ha tenido la voluntad de realizar una investigación y sancion sobre esos hechos criminales contra la sociedad colombiana.
De esa calaña son estas fichas mafiosas que conspiran contra Venezuela y su gobierno, que D. Cabello ha denunciado con mucha fuerza y con amplia resonancia entre la sociedad civil colombiana, pues acá en Colombia, los medios dominantes callan y encubren toda esta porquería.