Las recientes amenazas del “Imperio” hacia un pueblo que busca defender su soberanía han sido inminentes, los ataques han sido varios, los vasallos han seguido al pie de la letra las instrucciones para la agresión.
Entre los actos que se han realizado para atentar contra Venezuela, fue la antidemocrática exclusión de la Cumbre de las Américas, con fecha de 13 de febrero en Lima por gobiernos estrechamente aliados a los Estados Unidos, acción enfocada en levantar un cerco que ayude a generar el aislamiento y se generen las condiciones para el derrocamiento del gobierno del presidente Maduro.
Las declaraciones realizadas por el “Grupo de Lima”, en las cuales no reconocen las elecciones presidenciales que han sido convocadas para el 22 de abril por el organismo electoral venezolano, y además reiteran su desconocimiento a la Asamblea Nacional Constituyente.
El grupo de Lima argumenta su accionar intervencionista, amparado en un subjetivo informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Comisión que ha realizado un informe quebrantando toda norma de derecho internacional, y pasando por alto la conducción de un informe preliminar sobre Venezuela de parte de la Corte Penal Internacional.
Este informe lo que pretende es la legitimación para una posible intervención militar o un golpe de Estado en Venezuela, pues eso es lo que entre al constatar la semejanza de esta declaración con aquellas emitidas desde Washington.
Pero sin lugar a dudas de los hechos más graves y que en realidad dejan en un estado de preocupación, es la presencia de militares estadounidenses en la región, ni que decir sobre la visita de Kurt Tidd jefe del Comando Sur a tierras colombianas, o los desplazamientos de tropas colombianas y brasileñas a la frontera venezolana, a la espera de las mínimas condiciones para dar pie a la intervención.
La solidaridad de los pueblos ante las amenazas, no se han hecho esperar, el Presidente Evo Morales pidió que realizará una cumbre de emergencia de UNASUR, para discutir la amenaza de los Estados Unidos de intervención de Venezuela desde territorio colombiano.
La posible intervención militar a Venezuela es una acción repudiable, pues es de conocimiento mundial la política exterior yanqui, como están dispuestos a secundar intervenciones, golpes de Estado y demás formas de “llevar democracia”, aquellos que han querido apartarse un poco del establishment.
Resulta imprescindible el apoyo y solidaridad internacional, para este pueblo valiente, bolivariano, puesto que no se puede permitir que Venezuela se convierta en la próxima Siria, son varios los intereses por los cuales se está jugando, pero debe prevalecer la soberanía de este pueblo y su autodeterminación, sin importar que esta agrade aquellos que se han autodenominado como los dueños del mundo.