Este relato tiene como propósito recorrer los imaginarios que sobre la revolución rusa
construyeron los principales actores políticos en Colombia entre 1920 y 1930, cuando llegó
al país la ola de este evento histórico de repercusión mundial. Veremos las diferentes formas
en que la Revolución de Octubre de 1917 fue representada y cómo esos imaginarios
influyeron en las corrientes políticas en contienda y en el cauce de la vida política nacional.
A su vez, la cultura política que produjo esta década respecto a la forma de ver y relacionarse
con el adversario político, delineó en gran medida el manejo de la protesta social en las
siguientes décadas y el tratamiento inicial del conflicto interno que arranca en los años 60. Es un período en el que llegan al país nuevas tecnologías como la radio, el alumbrado urbano
y el tranvía movido por electricidad. Es la época del primer avión y de un mayor uso de carros
a motor, también de importación de maquinaria nueva para la producción. Todo esto
contribuyó a un proceso de industrialización, consolidación de un mercado nacional y
modernización capitalista, a la conformación de la clase obrera e incorporación de un gran
número de mujeres al trabajo asalariado, y generó cambios en las costumbres sociales.
Es también una década muy agitada en lo social y político, marcada por una creciente
polarización y radicalización, en donde el conflicto liberal-conservador cede espacio al
enfrentamiento entre el establecimiento conservador y el movimiento socialista que surge
con fuerza en esos años. Se vivió un decenio en el que las disputas internas de los
conservadores, las dificultades por las que el liberalismo atravesaba y la emergencia del
socialismo, dieron nuevos y trascendentales giros al panorama político del país.
LOS CONSERVADORES Y LA DEFENSA DE LA CIVILIZACIÓN CRISTIANA
Colombia vivía bajo la hegemonía conservadora desde 1885 en donde la censura de prensa
y la restricción a los derechos individuales eran pan cotidiano. Los liberales, ausentes del
poder, habían sido protagonistas de la Guerra de los Mil Días que terminó con la victoria
conservadora con alguna concesiones en noviembre de 1902, dejó miles de víctimas, devastó
económicamente al país y facilitó la pérdida de Panamá en 1903.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
2
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
Los años veinte comienzan siendo presidente Marco Fidel Suárez, de 1918 a 1921. En
materia de relaciones internacionales Estados Unidos dictaba la agenda, al tiempo que la
Primera Guerra Mundial posicionaba nuevos referentes a la cerrada cultura nacional. La
revolución rusa significó un gran desafío para los conservadores representados
principalmente en el partido de gobierno y la iglesia católica. La prevención a las ideas
emancipadoras fue incubada en el siglo XIX como rechazo a las reformas liberales y al
socialismo romántico que alcanzó cierta repercusión con las revoluciones europeas de 1848
y los ecos locales de la comuna de Paris de 1871. La aparición en Colombia de la “cuestión
social” a comienzos del siglo XX unida al emergente movimiento obrero, había puesto en
alerta a las élites conservadoras. La revolución rusa agregaría a partir de 1920 un nuevo
elemento que pronto convertiría el temor del establecimiento conservador en casi paranoia.
Las alarmas por posibles movimientos bolcheviques en Suramérica se prendieron luego de
los sucesos del Trienio Rojo en Buenos Aires en 1919. Al respecto, la prensa local informó
sobre un viaje de activistas bolcheviques con el fin de extender los levantamientos en la
región. “La Rusia de los remotos Urales y de la Siberia desolada, duerme en el Altiplano
andino, pero vive y despertará (…) Cuidado que ya está abierta la matrícula en nuestra
escuela de soviets y los alumnos progresan”1 escribía en 1920 el expresidente conservador
Carlos E. Restrepo refiriéndose al riesgo de las ideas bolcheviques en Colombia.
Aunque la formación del primer partido socialista en 1919 había preocupado a conservadores
y liberales, para unos y otros se trataba de un grupo de carácter exótico, una quimera, frente
a la realidad nacional. Pero en el período de Pedro Nel Ospina, 1922 a 1926, toma inusitada
fuerza el debate sobre la “cuestión social” a la luz de los sucesos de Rusia. El gobierno, las
élites conservadoras y los medios de comunicación se refieren con creciente preocupación a
las ideas socialistas y comunistas como “ideas peligrosas”, y sus señalamientos van
acompañados de noticias sobre la conflictiva situación en la Rusia de Lenin y las medidas
contra la propiedad y la religión. Percepción de peligro para el establecimiento y el orden
establecido que se acentuó a partir de 1926 con la aparición y actividades del Partido
1 “Escuela de Soviets”, El Diario Republicano. [Manizales] feb, 21. 1920.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
3
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
Socialista Revolucionario, año en que fue elegido el político conservador Abadía Méndez
para el período presidencial 1926-1930, siendo el único candidato en contienda.
En 1927 la tensión aumentó considerablemente, el gobierno condena y alerta sobre la
movilización obrera y social “azuzada por la propaganda bolchevique”2 y en los círculos de
poder va ganando espacio la idea de que el desafío que había representado el liberalismo para
el establecimiento conservador era ahora desplazado por el socialismo, a tal punto que un
editorial del diario El Nuevo Tiempo, el más influyente periódico conservador de la época,
describe la situación de esta manera:
“Acostumbrados los conservadores a ver en el liberalismo el único enemigo del
régimen actual, hemos olvidado escrutar el horizonte político para descubrir que el
antiguo adversario ya no existe y que de sus cenizas ha surgido otro rival joven y
poderoso, armado de nuevas armas y listo para librar combates que –si no abrimos el
ojo- fácilmente pueden dar en tierra con ese régimen de libertad dentro del orden, y de
progreso dentro de la tradición, que hemos establecido a costa de tantos sacrificios.
Cuando menos lo hemos pensado, el comunismo ha hecho su irrupción violenta en la
república presentándose como el verdadero enemigo de las instituciones cristianas (…)
“EL COMUNISMO HE AHÍ EL ENEMIGO” debería de ser el santo y seña de los
conservadores colombianos en esta hora solemne”3
.
Cualquier parecido con el discurso de la derecha radical y la extrema derecha colombianas
en estas primeras décadas del siglo XXI frente a los acuerdos de paz, no es pura coincidencia.
Al tiempo que la agitación social se extendía en el país, los llamados anticomunistas eran
más directos. Frente a la huelga de los obreros petroleros en Barrancabermeja en enero de
1927 la prensa conservadora decía: “Es necesario intervenir enérgicamente para acabar con
esas huelgas que hacen cada seis meses los que con la bandera soviética explotan al pueblo”4
.
2 “Propaganda bolchevique”, El Nuevo Tiempo, [Bogotá] ene, 5. 1927.
3 “Ante los peligros del comunismo” El Nuevo Tiempo, [Bogotá] feb, 13. 1927. 4 El Nuevo Tiempo, [Bogotá] ene, 13. 1927.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
4
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
De la misma forma algunos articulistas ponían al comunismo como el enemigo principal y
llamaban a conservadores y liberales a unirse para protegerse:
“Para cooperar en esta verdadera obra de defensa social no es necesario ser
conservador o liberal: basta con amar a la república y a la libertad que quedan
amenazadas de muerte si el comunismo llega a prosperar. Es la necesidad apremiante
que todos los buenos ciudadanos, los sostenedores del orden social contra las
tendencias disolventes de espíritu extraviados, los amigos de la paz pública y
partidarios del derecho de la propiedad privada, (…) la familia, se unan para presentar
un frente único que haga fracasar los planes siniestros de quienes aspiran a introducir
en Colombia las prácticas sanguinarias que arruinaron a Rusia y la convirtieron en el
escarnio de la humanidad”5
.
Por su parte, la iglesia católica fue soporte de la política del gobierno conservador contra la
expansión de las ideas socialistas y comunistas que anunciaban el derrumbe del mundo
tradicional. La iglesia inició una batalla contra la prensa artesanal, liberal y socialista, y desde
temprano despliega una campaña en la que se anuncia la excomunión para aquellos que en
los diarios leyeran, compartieran o anunciaran críticas a la doctrina de la iglesia.
La Conferencia Episcopal Colombiana de 1927 reitera los principios sociales de la encíclica
Rerum Novarum promulgada en 1891 por León XIII acerca de la situación de los obreros y
las clases trabajadoras en general, y a su vez declara: “Reprobamos y condenamos los errores
propalados y sostenidos de diversas formas por socialistas y comunistas”. Se exhorta a los
obreros a “Respetar a sus patronos conforme el cuarto mandamiento de la ley de Dios, y
cumplir en conciencia las obligaciones a que se hayan comprometido por contrato expreso y
tácito; que no se dejen seducir de los muchos errores que difunden hoy los socialistas y
comunistas, especialmente contra el derechos de propiedad, haciendo creer al pueblo que
pueden adueñarse de lo ajeno por vías de hecho u otro medios ilícitos” 6
.
5 “El Comunismo”, El Nuevo Tiempo, [Bogotá] feb, 20. 1927.
6 Conferencias Episcopales de Colombia. Desde 1908 hasta 1930. Imprenta de la Compañía de Jesús, 1931.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
5
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
El contrapunto de la iglesia con las ideas socialistas se vio claramente expresado con la
publicación del folleto Frente al comunismo escrito por el presbítero Carlos Alberto Lleras
Acosta7
. Este escrito aparece en 1928 como respuesta al trabajo Rebeldía y Acción de Tomás
Uribe Márquez, cofundador y secretario general del Partido Socialista Revolucionario -PSR,
quien en un formato de catecismo, para efectos pedagógicos, explicaba los propósitos
centrales del socialismo y algunos aspectos básicos de la doctrina comunista8
. El presbítero
utilizaba el mismo esquema de preguntas y respuestas pero su contenido buscaba prevenir y
alejar a los obreros de las “lecturas malas”. Así mismo, luego de la represión a los huelguistas
en la zona bananera en diciembre de 1928, el presbítero de la región Eloy J. Rada, exaltaba
la acción del general Carlos Cortes Vargas por haber contenido y “salvado del caos, ruina,
desolación a que nos hubiera llevado el Comunismo”9
.
A pesar de que la iglesia había considerado como mecanismo principal de contención del
socialismo y comunismo las labores emprendidas desde la Acción Social Católica, justificó
las medidas represivas del “Gobierno conservador de la Iglesia Católica”! como una tarea en
defensa de la tradición y el orden: “En Colombia sopla el huracán comunista, pero no tendrá
lugar la conflagración (…) en Colombia tenemos al señor General don Ignacio Rengifo que
ha conjurado la tempestad”10.
El nuevo ciclo de conflictividad obrera llevó a Abadía Méndez a solicitar al Congreso de la
República medidas “extraordinarias”: el 30 de octubre de 1928 se expide la “Ley Heroica”
para impedir que la ola huelguista creciera y “evitar la expansión de las ideas socialistas,
comunistas y anarquistas”. A su vez, el ministro de guerra Ignacio Rengifo alerta sobre un
plan insurreccional dirigido por el PSR y en la prensa conservadora se afirma que el plan
dirigido por los “representantes bolcheviques” es inminente11.
7 “Frente al comunismo” Unión Colombiana Obrera [Bogotá] oct. 6, 1928. 3.
8 Tomas Uribe Márquez. Rebeldía y Acción. (Bogotá: Minerva, 1927)
9 José María Rojas. La estrategia insurreccional socialista y la estrategia de contención del conservatismo
doctrinario: la década de los años veinte. V. 2 (Cali, 1989).
10 José María Rojas. 375 11 Flórez Carlos, Derecha e izquierda en Colombia 1920-1936. Un estudio de los imaginarios políticos
(Medellín: Universidad de Medellín, 2010). “Colombia está al borde de la Revolución Social” La Defensa,
[Medellín] ene, 28. 1927.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
6
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
El gobierno tomó entonces la decisión de reprimir a fondo las actividades sindicales y
socialistas, como ocurrió con la huelga de las bananeras en noviembre de 1928 y con el
encarcelamiento y consejos de guerra de los principales líderes del PSR en 1929, entre ellos
Tomás Uribe Márquez quien fue defendido por el joven abogado Jorge Eliécer Gaitán. Esta
ley, que posteriormente inspiró el Estatuto de Seguridad de Turbay Ayala a finales de los
años 70, restringía aún más la libertad de prensa y las libertades políticas y ciudadanas, y
perseguía cualquier manifestación que atentara contra el orden público.
La disyuntiva planteada sobre cómo resolver la “cuestión social” a través de cambios
graduales que no alterasen el orden, de un lado, y la aplicación de medidas de fuerza que
suprimieran los movimientos de protesta, del otro, acompañó a los conservadores durante
toda la década. Pero la agitación sindical y social que alcanzó proporciones nunca vistas
antes, junto con la multiplicación en el país de numerosos grupos de estudio, comités y
asambleas de vocación socialista, y la profusa circulación de impresos “rojos”, produjeron la
reacción atemorizada de las élites conservadoras que prefirieron ampliamente el uso de la
fuerza para evitar el avance del socialismo “exportado por la revolución rusa”.
LIBERALES ANTE LA REVOLUCIÓN RUSA
Mientras los conservadores concordaban en la defensa de la tradición, el liberalismo se
dividió temporalmente. Un sector consideró que era necesario mantener una postura
intermedia frente a la polarización que caracterizaba el enfrentamiento entre conservadores
y socialistas. Esa posición era compartida por Alfonso López Pumarejo, quien decía que el
partido liberal debía adelantar una política de disputa por el gobierno sin involucrarse en las
agrias discusiones de aquellos. De otro lado, destacados dirigentes liberales cuestionaban esta
política por considerar que llevaba a la parálisis del partido y era pública su crítica a las
orientaciones de los patricios liberales de la Generación del Centenario.
Numerosos espíritus juveniles y algunos miembros históricos del partido se inclinaron
entonces hacia el socialismo. El joven boyacense liberal José Vicente Combariza (José Mar),
en sus artículos en El Espectador muestra sus simpatías por Lenin y la Revolución Rusa, que
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
7
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
compartía con su amigo y poeta Luis Tejada12. En 1923 escribía: “Ha ganado [Lenin] para
su idea milagrosa más millones de hombres de los que ha podido conquistar Cristo sobre la
tierra en veinte siglos de injusticia”13. La tesis de grado de Jorge Eliécer Gaitán en 1924
titulada las “Ideas socialistas en Colombia” evidencia también la atracción que en ese
momento ejercían las ideas socialistas en los jóvenes liberales. Baldomero Sanín Cano, una
de las figuras más representativas de la tradición liberal en términos filosóficos, afirmaba en
1924 sus simpatías por el socialismo y ofreció su visión de la revolución rusa: ésta había sido
el único esfuerzo por “salvar la civilización” después de la primera guerra mundial y afirmaba
“Sólo ese pueblo parece tener hoy en el mundo una verdadera visión del porvenir”14.
El acenso del socialismo percató entonces al liberalismo de la necesidad de su transformación
interna. La candidatura liberal del General Benjamín Herrara en 1922 era favorable a la
inclusión de algunas ideas socialistas en la agenda del liberalismo. Durante las convenciones
liberales celebradas en Ibagué en 1922 y en Medellín en 1924, el Partido Liberal incorporó
varias tesis del programa socialista. Según algunos autores, ello estuvo más relacionado con
no perder la masa electoral que migraba hacia las toldas del socialismo15.
Sin embargo, a partir de 1925 esta situación cambió pues la conflictividad obrera y social
sobrepasó en gran parte las propuestas del liberalismo y un significativo contingente de
jóvenes de tradición liberal asume posturas por el socialismo. Es el caso de Felipe Lleras.
Luego de dirigir la revista Los Nuevos, ingresa al PSR sin renunciar a sus vínculos con el
liberalismo y en 1927 crea el diario Ruy Blas que se constituye en el vocero socialista del
liberalismo radical. También, a mediados de 1928 un grupo de jóvenes universitarios que
pertenecía al partido liberal firmó un manifestó de unidad y adhesión al PSR. Y en el mes de
septiembre aparece la Página de la Juventud Socialista del diario liberal El Nacional, que
expresa la simpatía de los jóvenes por la revolución rusa y el marxismo16. En un editorial
12 Luis Tejada Cano (1898-1924) periodista y cronista. 13 José Mar “El primer aniversario de Nicolás Lenin. Una vida heroica y una obra de redención”. El Espectador.
Suplemento literario ilustrado. [Bogotá] ene. 15, 1925. 1. 14 Entrevista de “Curioso Impertinente” con Baldomero Sanín Cano. El Espectador. Suplemento Literario.
[Bogotá] nov. 20, 1924.
15 Gerardo Molina. Las ideas liberales en Colombia 1915-1934. (Bogotá: Tercer Mundo, 1988) 129.
16 Andrés Caro. Marx, marxistas y socialistas. p, 115.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
8
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
elaborado para esa página, Roberto García-Peña caracterizaba la situación actual del país y
las leyes contra las libertades públicas como una situación similar a la que vivía Rusia con el
Zarismo, y como el pueblo debía prepararse para la futura insurrección17. A semejanza de la
revolución bolchevique, en el PSR la idea de una insurrección general tenía cierto eco.
En abril de 1928, cuando en el país ya se hablaba de los socialistas por doquier, gracias en
buena parte a las giras de los dirigentes del PSR María Cano Márquez e Ignacio Torres
Giraldo agitando la bandera de los tres ochos (8 horas de trabajo, 8 horas de estudio, 8 horas
de descanso), un importante miembro de la Generación del Centenario, Armado Solano,
confirma su salida del partido liberal y su ingreso al PSR. Justificaba su decisión diciendo
“El socialismo procura hoy la realización de la tesis y de los anhelos que el liberalismo
encarnaba y defendió en los campos de la polémica y de la muerte”. Poco después, el rechazo
a la Ley Heroica en 1928, la política petrolera del gobierno y el aumento de la conflictividad
sindical, llevaron a un grupo de liberales a respaldar las propuestas del PSR.
Muchos de estos liberales se inclinaron por el socialismo identificándose con una noción de
justicia e igualdad que encontraban en su imaginario sobre la Revolución Rusa. Ello no
significaba su adhesión a todos los componentes de la revolución rusa, y en no pocos casos
su viraje obedecía más a la crisis del liberalismo y a la imposibilidad del partido de encarar
los desafíos de la política nacional. Fue un período en que el liberalismo tomó banderas
socialistas y vio también a un cierto número de los suyos pasar al movimiento socialista.
LA REVOLUCIÓN RUSA UN NUEVO HORIZONTE PARA LOS SOCIALISTAS
En esta década los socialistas desarrollan por primera vez en el escenario nacional una intensa
actividad proselitista, con marcado acento anti-capitalista y anti-imperialista, multiplicando
los círculos de estudio, promoviendo la organización obrera y organizándose en partido.
Junto a la confrontación liberal-conservador que había caracterizado la historia política
colombiana desde el siglo anterior, irrumpe el enfrentamiento entre el establecimiento
conservador y los socialistas, alcanzando lugar central varios años.
17 El Nacional. Página de la Juventud Socialista, sep. 1928.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
9
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
La revolución rusa abrió a los socialistas colombianos un nuevo horizonte de esperanzas,
expectativas e interrogantes. A su vez, promovió en los círculos socialistas la lectura de los
textos de Marx y otros teóricos revolucionarios, antes reservada a unos pocos intelectuales.
Las noticias sobre lo que ocurría en Rusia llegaban a través de cables, prensa, folletos y
libros, y de aquellos pocos que tenían la oportunidad de viajar a Europa.
Los imaginarios sobre la experiencia bolchevique modificaron la visión y el lenguaje de los
socialistas para explicar los fenómenos sociales y políticos de un período en el que “se
agudizaron las luchas campesinas e indígenas por la toma de tierras; tuvieron auge las
primeras organizaciones sindicales; estallaron las huelgas como formas novedosas de lucha
y sobrevino el desarrollo de acontecimientos que jalonarían muchas luchas futuras”18. Esos
imaginarios también modificaron la concepción de los socialistas sobre el modelo de
sociedad que querían alcanzar, al igual que su estrategia de lucha. Algo similar sucedió a
finales de los años 60 y comienzos de los 70 del siglo pasado, cuando la lectura que hicieron
algunos grupos y activistas de izquierda sobre las revoluciones cubana y china, influyeron en
su visión llevándolos a buscar alternativas diferentes a la “línea comunista pro-soviética”.
Se trató de un proceso marcado por debates y tensiones que se inicia con la formación del
Partido Socialista en 1919, pasa por la creación del Partido Socialista Revolucionario en 1926
y culmina con la constitución del Partido Comunista de Colombia en 1930. Así, en el II
congreso del partido socialista realizado en 1921 en Bogotá, un sector propuso la afiliación
de la joven organización a la III Internacional Comunista, lo cual desató las críticas de los
sectores moderados agrupados en el Sindicato Central Obrero de Bogotá19. En particular
quienes venían del obrerismo liberal consideraban que las ideas bolcheviques estaban
cargadas de una visión extrema que no se ajustaba a la realidad del país. En una carta enviada
al diario La República, señalaban que la invasión de libros extranjeros de naturaleza
18 María Tila Uribe. Los años escondidos. Sueños y Rebeldías en la década del veinte, Ediciones Átropos, 2007,
Introducción.
19 “Congreso Socialista” Gil Blas, [Bogotá] nov. 13, 1921
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
10
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
anarquista “bolchevista” y las noticias del triunfo de la revolución rusa, habían producido en
algunos militantes “una verdadera indigestión de ideas”20.
En la conferencia socialista de 1924 se avivaron nuevamente los debates entre la generación
de socialistas que emprendieron los primeros esfuerzos por dotar al movimiento obrero de
una organización sindical y un partido, de un lado, y los jóvenes socialistas imbuidos y
admirativos de la experiencia de la revolución rusa, del otro, dando paso a la disolución del
primer partido socialista de Colombia.
En 1925 se formó un grupo comunista de Bogotá de vida efímera en el que participaron Luis
Tejada, Gabriel Turbay, Luis Vidales, José Mar, León de Greiff y Moisés Prieto, entre otros,
bajo el liderazgo de Silvestre Savinsky. Con la llegada de este ruso al país hacia 1920 se
crearon círculos de estudios del marxismo y un buen número de jóvenes pudieron acercarse
a El Capital y al ABC del comunismo de Bujarin, que Savinsky traducía al idioma español.
Estas lecturas permitieron la formulación del primer programa comunista con marcado
acento en las tesis de la revolución bolchevique.
En el congreso de la Confederación Obrera Nacional (CON) en noviembre de 1926 que dio
como resultado la creación del PSR,se discute sobre el grado de asimilación de la experiencia
soviética a la realidad colombiana, el sentido internacional del socialismo y sobre el carácter
y la denominación que debía adquirir el nuevo partido. El sector liderado por Juan de Dios
Romero director del periódico El Socialista y Erasmo Valencia director de Claridad no logró
que la nueva organización se llamara Partido Comunista. “Aquello era un impedimento muy
grande –decía Carlos Cuéllar Jiménez- los socialistas necesitaban un partido ligado a mucha
gente y el nombre comunista asustaba”21. La mayoría de los delegados se identificaban con
el Programa del Partido Socialista22 redactado por Francisco de Heredia Márquez, primo de
Tomás Uribe Márquez y María Cano Márquez, quien planteaba que “el ideal es la sociedad
20 Julio Cuadros Caldas, Comunismo criollo y liberalismo autóctono. Tomo II (Bucaramanga: Editorial Marco
A. Gómez, 1938) 68.
21 María Tila Uribe. Los años escondidos. Sueños y Rebeldías en la década del veinte, Ed.6 Átropos, 2007, 129. 22 Francisco de Heredia, Programa del Partido Socialista (Bogotá: 1925) 35-36.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
11
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
comunista” pero que sus diferencias radicaban en el carácter de la dictadura del proletariado
y en la aceptación a priori de todos los puntos de la “Internacional de Moscú”.
Esta división se acentuó a finales de 1928 cuando en medio del clima de represión de la Ley
Heroica se constituye un Comité de Acción integrado por socialistas y liberales que buscaba,
según lo anunciaba la dirección del PSR, unir en una especie de frente único a todas las
fuerzas “que se sientan amenazadas con la expedición de la ley liberticida”23. En esta ocasión
Romero y Valencia delimitan nuevamente campos al oponerse a esa alianza argumentando:
“Nosotros nada tenemos que ver con el partido socialista revolucionario de Colombia, porque
no somos conservadores, ni liberales, y porque somos partidarios de la revolución social, de
la dictadura del proletariado y de la abolición de la propiedad privada (…)”24. Este mismo
tipo de razonamiento se repetiría en 1948 cuando el partido comunista se opone a las
propuestas y la campaña electoral de Jorge Eliécer Gaitán.
Sin embargo, en la medida en que el ambiente político del país se polarizaba y el gobierno
de Abadía Méndez perdía legitimidad luego de la masacre de las bananeras, junto con su
fuerte desgaste por los problemas económicos del país de magnitud, sumado a la persecución
y cárcel de los dirigentes del PSR, un importante grupo de miembros del partido se va
decantando por la necesidad de constituir una organización que se ajustara a las directrices
de la Internacional Comunista. El momento culminante de ese proceso se da en el congreso
nacional del PSR a mediados de 1930 en el que se aprueba la creación del Partido Comunista.
La Internacional Comunista exigía partidos monolíticos, eminentemente obreros, marxistasleninistas,
mientras que el PSR era otro tipo de partido donde confluían varias tradiciones
que iban desde el liberalismo radical, el socialismo y el socialismo marxista.
Esta transformación del proyecto político condujo a un sector de socialistas a seguir luchando
desde las filas del partido comunista, otro se retiró de la vida política y sindical, y otro más
23 “El socialismo provoca la unión de las izquierdas para oponer firme resistencia a la dictadura” Ruy Blas
[Bogotá] oct. 6, 1928.
24 “Sigue la farsa” Claridad [Bogotá] agt. 30, 1928. 1. “Definamos posiciones” El Socialista [Bogotá] sep. 29,
1928.
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
12
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
ingresó o regresó al liberalismo, el cual ganó en ese año las elecciones presidenciales con
Olaya Herrera, poniendo fin a 45 años de hegemonía conservadora.
IMPACTO DE ESTOS IMAGINARIOS
Las representaciones que construyeron sobre la revolución rusa los principales actores
políticos de los años veinte tuvieron fuertes implicaciones en el curso de la vida nacional. En
la medida en que las movilizaciones de protesta social, los paros de trabajadores y las huelgas
de obreros se multiplicaban en el país, unos y otros tomaban como referente las noticias que
llegaban de la revolución bolchevique, actuando en consecuencia en uno u otro sentido.
Los imaginarios sobre la revolución rusa polarizaron a los principales protagonistas políticos
en contienda, el espectro de las posturas políticas se fue moviendo en un proceso de creciente
radicalización: los conservadores y la iglesia católica aún más hacia el autoritarismo de
derecha, la juventud y no pocos intelectuales del partido liberal hacia tendencias socialistas,
y los socialistas en gran medida hacia el programa comunista.
La cultura política que se produjo en ese período, los años veinte del siglo XX, sobre la forma
de ver al adversario político y relacionarse con él, ya no entre “liberalismo y conservatismo”
sino entre “comunismo y anti-comunismo”, se reflejó y proyectó en gran medida, tanto en el
establecimiento como en la izquierda, en el manejo de la protesta social en las siguientes
décadas y en el tratamiento del conflicto que se inicia en los años 60. Cultura política de la
intransigencia y la pendencia que habita todavía en buena parte en la sociedad colombiana,
pero que comienza a cambiar con los acuerdos de paz en curso para bien del país y de las
generaciones venideras.
Bogotá, Colombia, octubre de 2017.
BIBLIOGRAFÍA
- Andrés Caro. Marx, marxistas y socialistas en Colombia. Tesis de grado para optar al título de Maestría en
Historia. Universidad Nacional de Colombia, 2017.
- Carlos Flórez, Derecha e izquierda en Colombia 1920-1936. Un estudio de los imaginarios políticos
(Medellín: Universidad de Medellín, 2010). “Colombia está al borde de la Revolución Social” La Defensa,
[Medellín] ene, 28. 1927.
- Conferencias Episcopales de Colombia. Desde 1908 hasta 1930. Imprenta de la Compañía de Jesús, 1931.
- Francisco De Heredia, Programa del Partido Socialista (Bogotá: 1925).
A CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA
IMAGINARIOS EN LA DÉCADA DE 1920 A 1930 EN COLOMBIA
Y SU PROYECCIÓN EN LA CULTURA POLÍTICA DEL PAÍS
13
IV SEMINARIO INTERNACIONAL EL CAPITAL 150 ANIVERSARIO
Y EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE 100 ANIVERSARIO
BOGOTA D.C., COLOMBIA, 2 - 6 DE OCTUBRE DE 2017
- Gerardo Molina. Las ideas liberales en Colombia 1915-1934. (Bogotá: Tercer Mundo, 1988).
- José María Rojas. La estrategia insurreccional socialista y la estrategia de contención del conservatismo
doctrinario: la década de los años veinte. V. 2 (Cali, 1989).
- Julio Cuadros Caldas, Comunismo criollo y liberalismo autóctono. Tomo II (Bucaramanga: Editorial Marco
A. Gómez, 1938).
- María Tila Uribe. Los años escondidos. Sueños y Rebeldías en la década del veinte. (Bogotá: Ediciones
Ántropos, 2007).
- Prensa: El Diario Republicano, El Nuevo Tiempo, El Espectador, Ruy Blas, Claridad y El Socialista.
AGRADECIMIENTOS
A María Tila Uribe, mi madre, y Edgar Andrés Caro Peralta, por sus aportes.
