“No es solo voracidad material y planes de asalto a puntos estratégicos, es también hígado, hiel, complejo de superioridad y prepotencia”.
La cultura y la ideología dominante presenta a la sociedad haitiana como un conglomerado de seres inferiores, de negros que no merecen trato humano; como un pueblo de vida caótica, violenta y salvaje; incapaz de valerse por sí mismo, que invade e infecta nuestro país y se establece como carga insoportable para vivir de lo nuestro; incluso se les presenta como merecedores de recurrentes maltratos, invasiones militares y represiones bestiales.
De Cuba, los medios y voceros impregnados de esa cultura y esa ideología, hablan del supuesto fracaso de su revolución, de la escasez de comida, de las penurias que pasa su pueblo, de la supuesta dictadura o tiranía que le impuso Fidel y hasta denigran sus esfuerzos por sembrar socialismo.
¿Cuál es la verdad en ambos casos?
¿Por qué los imperialistas y sus derechas han construido esa imagen?
¿Por qué maltratan esas naciones hermanas con tanta saña?
¿Por qué ese trato de países cenicientas?
¡Como lo hacen con África!
Haití, al iniciarse el siglo XIX, conquistó la primera independencia en Nuestra América, derrotó al ejército de Napoleón. Venció al colonialismo francés, realizó la primera revolución social anti-esclavista triunfante y ayudó con abundantes armas a la campaña de Bolívar por la liberación de América del Sur.
Cuba, en la quinta década del Siglo XX, inició el gran ciclo continental por la segunda de segunda independencia, derrotó a EEUU en su pérfida réplica contrarrevolucionaria y pro- colonialista y ha estado presente en todas las olas revolucionarias continentales
Cuba desechó la vía capitalista, asumió un proceso de orientación socialista y contribuyó, con heroísmo sin par, a la liberación de África.
Estas son algunas de las hazañas de dos pequeños países ubicados en El Caribe, frontera imperial, en franco y heroico desafío al imperialismo occidental, en el mal llamado “patio trasero” de EEUU.
Dos pueblos negros, mestizos, dominados por la supremacía blanca han humillado a los imperios e imperialismo blancos, en un importante escenario espacios geoestratégicos, justamente en el inicio de su primer y segundo ciclo por la todavía inconclusa liberación nacional y social de nuestros pueblos.
Tales ejemplos de dignidad atizaron el odio y la perversidad colonialista y neocolonialista. No les perdonan dar inicio a dos nuevas épocas, ni sus respectivas epopeyas.
Los odian…
A Haití lo han masacrado y su pueblo sigue altivo.
A Cuba la quieren asfixiar, la estrangulan con un bloqueo y múltiples agresiones, que se traducen en pérdidas valoradas en 170 mil millones de dólares y sacrificios invaluables. Y no hay manera de vencerla
Ambicionan sus riquezas tangibles y no tangibles…las de Cuba, las de Haití y las nuestras: fuerza de trabajo, talento, creatividad artística, alegría, oro, níquel, cobalto, tierras raras, titanio, biodiversidad…
República Dominicana entra también en esa tómbola de la moderna “maldición del maliche” imperial, en tanto compartimos la isla y la historia de opresiones y luchas con Haití, en la proximidad de Cuba; y en tanto en 1965 realizamos la segunda revolución popular victoriosa en el Hemisferio Occidental y fuimos cruelmente castigados por una invasión militar contrarrevolucionarias que todavía perdura.
Aquí el coloniaje es preventivo y tiene los nombres de Comando Sur, USAID, DEA, CIA, Barrick Gold, Falconbrige, Gold Quest, Uni Gold, FMI, BM, Deuda Externa y Eterna, Industria Naranja, Cultura Banal, Neofascismo, Facebook, X, CNN, FOX…
Aporta un fuerte ingrediente a ese odio criminal, la colonialidad racista: ¡Nos consideran seres inferiores!
Haití fue víctima de una prolongada la extorsión económica a cargo de Francia y de un saqueo y una depredación atroz, patrocinadas por Francia, EEUU y Canadá. Es víctima de 11 invasiones en los últimos 30 años.
Cuba, el bloqueo, el cerco asfixiante EEUU y las guerras de 4ta y 5ta generación.
Intervenciones militares, agresiones.
No es solo voracidad material y planes de asalto a puntos estratégicos, es también hígado, hiel, complejo de superioridad, prepotencia-.
A Venezuela bolivariana, que junto al zapatismo abrió el curso de las rebeldías latino-caribeñas del siglo XXI, le han aplicado todas esas recetas, modernizadas para peor, en los últimos 25 años y siempre Chávez resurge triunfante.
Pero la resistencia no se apaga, por más que cueste en términos materiales.
Algo que los imperialistas no terminan de comprender: no sólo de pan viven los seres humano
África se levanta.
Palestina se rebela y combate con heroísmo estelar.
Tupa Maruc, Cuauhtémoc, Guaicaipuro, Anacaona, Che, Fidel, Caamaño, las Mirabal, Chávez, Charlemagne Peralte, Lumunba, Arafat, Nasrralah, Hochi Ming, Mao…!Viven!
Hitler, Thacher, Johnson, Reagan, Ford, Busch, Kissinger… Hace tiempo que murieron.
La vida de los verdugos es efímera.
La de los próceres es eterna.