La crisis en Panamá se agudizó el miércoles con cortes de rutas que impedían la llegada de alimentos a la capital, intentos de saqueo y sin un acuerdo entre el gobierno y manifestantes para detener las manifestaciones a cambio de medidas contra el alza de precios.
Después de más de dos semanas de protestas, las organizaciones populares que impulsan las manifestaciones mantenían una nueva reunión en Penonomé, a 150 kilómetros al suroeste, para afinar detalles de los temas que negociarán con el gobierno.
Hasta el momento, han acordado debatir ocho temas, en un proceso de diálogo al que tendría que sumarse el Poder Ejecutivo.
Según la Iglesia católica, que actúa de mediador, las organizaciones y sindicatos han consensuado negociar la rebaja o congelamiento de los precios de la canasta básica, combustible, energía, medicamentos, la inversión del 6% del PIB en educación pública y el futuro del sistema de salud estatal.
También exigen tomar medidas contra la corrupción, en medio de fuertes críticas ciudadanas por los sueldos de altos funcionarios y el despilfarro de los recursos públicos.
El cierre de carreteras, principalmente en la vía Panamericana, que conecta a Panamá con Costa Rica, y ruta principal para el comercio y transporte de mercancías en el país, han provocado desabastecimientos.
En medio de la expectativa por el inicio de las nuevas conversaciones, la policía arrojó gases lacrimógenos para dispersar una protesta en la provincia de Veraguas, en el centro del país y bastión de los educadores, que iniciaron las manifestaciones por el alto costo del combustible y los alimentos.
La policía replegó a los manifestantes y reabrió temporalmente el tramo de la Carretera Interamericana que ha sido obstruido durante las movilizaciones. Imágenes que circularon en la televisión mostraban nubes de humo, enfrentamientos y forcejeos entre la policía y los manifestantes. De momento no se había informado sobre una cifra de afectados y detenidos.
Productores agrícolas dijeron que, a 16 días de protestas, las perdidas en el sector superan los 130 millones de dólares. En tanto, las clases en las escuelas públicas continúan paralizadas desde hace más de dos semanas.
Manifestaciones siguen
Pese a su economía dolarizada, altas cifras de crecimiento económico e ingresos por más de 2 000 millones de dólares anuales gracias al Canal, Panamá tiene uno de los mayores índices de desigualdad del mundo.
Al este de la capital panameña, grupos de indígenas cortaron varios tramos de la vía Panamericana.
"Vemos la canasta básica, el precio que se ha disparado, incluso de los medicamentos, el combustible", afirmó a la AFP el indígena Linares García, en un corte de vía en la localidad de Pacora.
Los gobernantes "cada vez más siguen haciéndose ricos, siguen lucrándose a costa del pueblo, y el pueblo es el que va a sufrir", declaró Wilfredo Samudio, durante un corte de carretera en una comunidad indígena de Bayano, también al este de Ciudad de Panamá.
El martes, más de 20 personas fueron detenidas y siete policías fueron heridos tras enfrentamientos en Santiago de Veraguas, 250 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá. Hubo gases lacrimógenos, barricadas y quema de neumáticos.
"El diálogo tiene que realizarse desde el respeto, con muestras de buena voluntad de todos. Empezando por abrir las vías, garantizando la libre circulación de la ciudadanía y la atención de las necesidades básicas", agregó Galindo.