La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) manifestó este martes sus temores por un posible y previsible empeoramiento de la crisis agroalimentaria en 2023 desatada por el conflicto en Europa del Este, sin solución a la vista, así como otros factores.
Además del conflicto en Ucrania, la organización teme se produzca una reducción de las exportaciones desde India y otros países, de acuerdo al criterio del economista jefe de la FAO, Máximo Torero, en una intervención ante los eurodiputados de la Comisión de Agricultura de la Eurocámara.
Torero, señaló que ya en 2021 había millones de personas que sufrían inseguridad nutricional en el mundo, producto de varios factores, entre ellos la crisis pandémica y pospandémica, una situación que se ha agravado con el estallido del conflicto en Ucrania.
Aunque el impacto de ese conflicto ya se ha empezado a ver en los mercados agroalimentarios mundiales, Torero explicó que el aumento de las exportaciones agroalimentarias por parte de la Unión Europea y de la India este año ha "compensado un poco" la falta de alimentos y otros productos, que afecta sobre todo a países de África, y la subida de los precios.
No obstante, dijo, si se mantiene el conflicto y se añaden las restricciones a las exportaciones por parte de India y previsiblemente de otros países podrían "empeorar" la situación, un problema que sería visible en 2023, alertó.
Abundó, en ese sentido, "hay mucha incertidumbre para el próximo año, por eso es fundamental respaldar la capacidad de cultivo y exportación de la agricultura en Ucrania, dando apoyo a los más vulnerables, evitando las restricciones a la exportación que pueden encarecer aún más los precios y dañar confianza a los mercados y las medidas que exacerben la inseguridad alimentaria".
Ucrania y Rusia, países envueltos en el actual conflicto son dos de los cinco mayores exportadores de cereales del mundo.