Rusia afirmó que se aplicarán “duras medidas de represalia” en contra de los países que entreguen información a EE.UU.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia instó a los países miembro del Tratado de Cielos Abiertos no transferir datos a naciones que no sean parte del acuerdo internacional, luego que el Gobierno de Estados Unidos concretó su salida del acuerdo.
Ante la decisión de EE.UU. de ejecutar su retiro del pacto de las 34 naciones que integran el programa de vuelos de reconocimiento aéreo, Washington espera que sus aliados no le permitan a Rusia realizar vuelos de observación en las instalaciones norteamericanas ubicadas en Europa.
“Ahora, habiéndose retirado del tratado, la parte estadounidense espera que sus aliados, por un lado, impidan los vuelos de observación rusos sobre las instalaciones militares estadounidenses en Europa y, por otro, compartan sus materiales fotográficos del territorio ruso con Washington” expresó el comunicado de prensa de la Cancillería rusa.
https://www.youtube.com/watch?v=xNsnbsgMgAk&feature=emb_title
Por su parte, el jefe de la delegación rusa en las conversaciones sobre seguridad militar y control de armas que tuvo sección ordinaria en Viena, capital de Austria, Konstantín Gavrílov, afirmó que las acciones de EE.UU. representan una violación del tratado, y señaló que Moscú aplicará “duras medidas de represalia” en contra de los países que entreguen información a las fuerzas de inteligencia de la Casa Blanca.
“Recientemente, nos enteramos de que Washington está practicando un juego encubierto sin escrúpulos y está exigiendo que los aliados firmen documentos según los cuales entregarán a EE.UU. los materiales de sus vuelos de observación sobre Rusia. EE.UU. exige que los europeos nieguen a Rusia realizar vuelos de observación sobre instalaciones militares estadounidenses en Europa” aseveró Gavrílov.
Seguidamente, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores e China, Zhao Lijian, lamentó la decisión de EE.UU. de retirarse del Tratado de Cielos Abiertos, y afirmó que la medida degrada la confianza militar entre los países de la región, afectando el control internacional de armas y el proceso de desarme.
En ese sentido, Lijian instó al Gobierno estadounidense acudir al dialogo para resolver las diferencias y no afectar las relaciones de cooperación internacional.
