Docentes universitarios denunciaron el autoritarismo y las políticas antidemocráticas del Gobierno Nacional, las cuales se ven reflejadas en el abuso de poder y represión policial. “Guardar silencio ante una situación tan crítica como la que atravesamos hoy en Colombia, sería intelectualmente deshonesto e iría en contravía de nuestra vocación”, expresaron.
Por medio de un comunicado, las y los docentes universitarios afirmaron que el asesinato de Dilan Cruz a manos del Escuadrón Móvil Antidisturbios –Esmad-, los 23 presos asesinados por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -INPEC- en la Cárcel Modelo (Bogotá), sumados al de Javier Ordóñez, a manos de la Policía Nacional, y el de Juliana Giraldo, cometido por el Ejército Nacional; son hechos violentos cometidos por la fuerza pública que no se trata de eventos aislados o “manzanas podridas”.
Asimismo, denunciaron el asesinato de más de 13 manifestantes y transeúntes los días 9 y 10 de septiembre en la jornada de movilizaciones. “Estos hechos ocurridos en grandes ciudades se suman a una larga lista de casos de abuso sexual, violación y tortura al interior de los CAI y en zonas rurales de nuestro país, denunciados hasta la saciedad por sus presuntas víctimas y en su inmensa mayoría aún impunes”, enfatizaron.
Las y los docentes que firmaron el comunicado hacen parte de la Universidad Nacional de Colombia, Universidad de Antioquia, Universidad Autónoma de Manizales, Universidad de los Andes, Universidad de Caldas, Universidad del Tolima, entre otras.
Afirmaron que los “hechos como los acaecidos son gravísimos, ilegales, inconstitucionales, inaceptables y repudiables” y que el Presidente Iván Duque y el partido Centro Democrático han optado por respaldar a la fuerza pública y abandonar al pueblo colombiano.
En el comunicado también se enfatizó sobre las advertencias que han hecho otras instancias como la Organización de Naciones Unidas -ONU-, que a través de un informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos recomendó trasladar la Policía del Ministerio de Defensa al del Interior e hizo un llamado urgente para transformar el Esmad.
Finalmente, resaltaron que “la coyuntura actual tiene dimensiones históricas, por lo que es urgente modificar la doctrina y la estructura organizativa de la Policía Nacional para que opere dentro del Derecho y responda a las necesidades civiles y democráticas de un país que está luchando por construir paz”.