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Los sindicatos bolivianos anunciaron que continuarán los bloqueos de carreteras en demanda de elecciones a corto plazo, tras concluir sin acuerdo una larga negociación con el Parlamento del país y el Tribunal Electoral (TSE), y rechazar un diálogo con la presidenta transitoria Jeanine Áñez.

«Nuestra propuesta ha sido clara y concreta: elecciones el 6 de septiembre, no el 18 [de octubre]. En extremo habíamos dicho, consensuaremos una nueva fecha, un término medio, pero hasta la fecha se resisten, rechazan, no aceptan. Por eso vamos a continuar nuestras protestas», dijo el líder sindical Juan Carlos Huarachi.

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) hizo este anuncio en la madrugada, al retirarse, a la cabeza de una delegación de dirigentes sindicales nacionales, de una larga negociación con el TSE y líderes parlamentarios, con mediación de Naciones Unidas.

El fracaso de esas conversaciones dejó casi sin sentido el posterior diálogo convocado por la presidenta-candidata Áñez, con el objetivo de acordar la fecha definitiva de los comicios, que el TSE ha pospuesto del 6 de septiembre al 18 de octubre, así como la meta de pactar el fin de los bloqueos que duraban ya una semana.

Huarachi anunció que la COB no concurriría al encuentro con la presidenta-candidata, con el argumento de que «la pelea» era con el TSE, sumándose a los principales candidatos que rechazaron también la invitación presidencial.

Al encuentro con Áñez solo asistieron otras dos candidatas de partidos menores, el TSE y observadores de la Iglesia Católica y de Naciones Unidas, pero quedaron afuera los presidenciables considerados más importantes, como Luis Arce, los expresidentes Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge Quiroga (2002-2003) y el exlíder cívico Luis Fernando Camacho.

A la cita tampoco asistieron los líderes parlamentarios, militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS).

El TSE y el Parlamento habían acordado en la tarde del 8 de agosto que la fecha definitiva de los comicios sería fijada por una ley, como había pedido el candidato presidencial del MAS, pero esto no convenció a los sindicalistas.

El presidente del TSE, Salvador Romero, dijo en el encuentro presidido por Áñez que el 18 de octubre era fecha «irrevisable» para las elecciones, tanto por seguridad sanitaria ante la pandemia de COVID-19 como el mandato del Tribunal Constitucional de que el nuevo Gobierno electo asuma antes de fin de año.

El senador Milton Barón, en funciones de jefe del Senado por la baja médica de la titular Eva Copa, paciente de COVID-19, dijo por su parte a reporteros que creía posible un futuro diálogo con la COB y los sindicatos campesinos y mineros, actores principales de los bloqueos.

«El Tribunal Electoral y la Asamblea hemos acordado ya dos cosas: fijar la fecha mediante una ley y garantizar que esa fecha no va a ser cambiada. Sobre esa base vamos a seguir buscando en los próximos días un acuerdo de pacificación con los movimientos sociales», afirmó Barón.

Fuentes sindicales dijeron que la COB y el Pacto de Unidad de organizaciones indígenas y vecinales emitirían un comunicado «en las próximas horas», fijando nuevas condiciones para resolver el conflicto.

Los cortes de rutas iniciados el pasado lunes 3, como parte de la huelga general declarada por la COB contra la postergación de las elecciones, se ejercían en más de un centenar de puntos de todo el país, donde se concentaban principalmente grupos de campesinos y trabajadores mineros, según medios locales.