Las comunidades demandan que se detenga la extracción y el bombeo de petróleo mientras dure la Covid-19.
Organizaciones indígenas y de derechos humanos en Ecuador lanzaron este martes la campaña internacional “Detén la Extracción en la Amazonía”, que promueve la defensa de sus territorios de vida y acciones estratégicas como exigir la suspensión del bombeo de petróleo a través de los principales oleoductos del país.
Como parte de esta iniciativa, las comunidades que habitan junto a los ríos Coca y Napo presentaron decenas de pedidos de medidas cautelares ante el Consejo de Judicatura de Puerto Francisco de Orellana, en el corazón de la región amazónica del país.
Estas demandas masivas -se prevé que se presenten alrededor de 100- responden al avance acelerado de la erosión regresiva del río Coca, catalogada como un peligro inminente a los derechos de estas comunidades a vivir en un ambiente sano, a la salud, la alimentación, el acceso a la información y la justicia.
https://twitter.com/coicaorg/status/1290691116937940992?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1290691116937940992%7Ctwgr%5E&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.telesurtv.net%2Fnews%2Fpueblos-indigenas-ecuador-exigen-detener-extractivismo-20200804-0050.htmlA inicios de abril pasado se produjo en esta región la rotura de los principales oleoductos ecuatorianos: el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote), del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y el Poliducto Shushufindi–Quito.
La avería y posterior derrame de miles de barriles de crudo al suelo y cauces de los ríos afectó a más de 100 comunidades indígenas con una población de al menos 27.000 personas, de la etnia Kichwa.
Las comunidades denunciaron que detrás de la rotura estaba la negligencia de las empresas y otras entidades públicas, que no adoptaron medidas preventivas pese a que alertaron sobre las consecuencias de la erosión regresiva, unido a la inestabilidad geológica, la actividad sísmica y volcánica de la región.
En aras de evitar futuras averías y derrames, las comunidades demandan la inmediata suspensión del bombeo, el establecimiento de planes efectivos de respuesta inmediata, la reparación ante posibles inundaciones y otros daños, y la provisión de agua y proteína animal de manera estable hasta que los cauces del Coca y el Napo recuperen su normalidad.
Tras la avería, las comunidades presentaron una demanda de acción de protección y medidas cautelares, pero la audiencia judicial continúa suspendida desde junio pese a que no cuentan con medios de vida dignos para sobrevivir a la Covid-19.
La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica); la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) y la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos respaldan la campaña “Detén la Extracción en la Amazonía”.