Un grupo de profesionales relacionados con la derecha venezolana, manifestaron su rechazo a una intervención extranjera y cualquier salida armada y de fuerza, desligándose de los llamados intervencionistas realizados por el diputado en desacato, Juan Guaidó y el prófugo de la justicia, Leopoldo López.
A través de una carta, el grupo considera la necesidad de abogar por el bien común “con una propuesta que suponga la resolución del conflicto actual de manera pacífica, democrática y soberana”.
Los firmantes, entre los que se destacan los directivos de Provea, la presidenta del partido COPEI, Mercedes Malave González y actores políticos como el señor José “Chuo” Torrealba, promueven “mecanismos pacíficos, así como la valoración de la solidaridad y la necesidad de “dirimir los conflictos sin aniquilarnos”.
La declaración de los 350 firmantes contraviene la postura intervencionista mantenida por el ciudadano Juan Guaidó, ficha del Gobierno de EEUU y quien asumió la vocería interna de la extrema derecha, empeñada en derrocar al presidente legítimo, Nicolás Maduro para colocar una administración al servicio de los intereses del imperio norteamericano.