República Dominicana es el único país de América que ha logrado avances significativos contra la corrupción esta década y, desde 2020, ha subido 7 puntos, según un informe divulgado este martes por Transparencia Internacional (TI).
En el Índice de Percepción de la Corrupción 2023 (IPC) de esta organización, con una escala de 0 (muy corrupto) a 100 (muy baja corrupción), República Dominicana tiene 35 puntos, 3 más que en el análisis del año anterior (32), lo que le coloca en el puesto 108 de una lista que, a nivel mundial, cierra Somalia en el lugar 180 y que regionalmente concluye Venezuela en la posición 177.
Transparencia Internacional afirma que en pocos años este país caribeño “ha logrado fortalecer la independencia del Poder Judicial y de la Procuraduría General de la República, permitiendo avances en la investigación de casos de gran corrupción, sin injerencias”.
Además, en los últimos años ha profesionalizado al Poder Judicial mejorando la transparencia e impulsando su transformación digital, añade TI, que también destaca la labor “clave” de los medios de comunicación y las organizaciones de la sociedad civil en el monitoreo de las acciones de la Justicia a la hora de concienciar a la opinión pública sobre los costos de la corrupción y exigir la rendición de cuentas.
En la última década, solo dos países de América, Guyana (ahora con 40 puntos) y República Dominicana, han mejorado sus puntuaciones en el Índice de Percepción de la Corrupción, mientras que las del resto se han estancado o han disminuido.
Conforme al último IPC, dos tercios de los países de la región tienen una puntuación inferior a 50 sobre 100, por lo que América, de acuerdo con Transparencia Internacional, sigue enfrentando serios desafíos en la lucha contra la corrupción.
Tras los datos hechos públicos hoy, Participación Ciudadana, representación de TI en República Dominicana, insistió no obstante en que “la demora en los procesos judiciales, los casos que ya han caído en la impunidad por esta causa, así como las posibilidades de que esto se repita siguen siendo una preocupación y un posible escollo para el avance en la lucha contra la corrupción y la criminalidad”.