El paso fronterizo Lukeville, ubicado en la ruta más directa desde la ciudad de Phoenix (en Arizona, EE.UU.) a las playas más cercanas de México, reabrirá este jueves, un mes después de que cerrara en respuesta a una gran afluencia de migrantes, informa AP.
Según la agencia, el paso es utilizado por los estadounidenses para viajar a Puerto Peñasco o Rocky Point, una zona turística en el mar de Cortés mexicano (golfo de California). Los estadounidenses también suelen visitar la ciudad fronteriza de Sonoyta para comer, comprar y recibir atención médica y dental.
El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) comunicó que también reabrirá un paso fronterizo peatonal en San Diego (California) y reanudará plenamente las operaciones en un puente en Eagle Pass (Texas), y en un paso en Nogales (Arizona).
Las medidas reflejan una disminución en los cruces ilegales desde los máximos registrados en diciembre, de acuerdo a las autoridades estadounidenses. Troy Miller, comisionado interino de la CBP, afirmó el mes pasado que los cruces habían alcanzado niveles “sin precedentes”, superando los 10.000 en varios días.