Los resultados de la cumbre de la OTAN que concluyó este miércoles en la capital lituana, Vilna, mostraron que "la organización definitivamente ha regresado a los esquemas de la Guerra Fría", ha señalado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado.
"El Occidente colectivo liderado por Estados Unidos no está dispuesto a tolerar la formación de un mundo multipolar, pretende defender su hegemonía por todos los medios disponibles, incluidos los militares", indicó el organismo.
"Se ha vuelto a constatar la incapacidad de la alianza para adaptarse a la nueva situación geopolítica en el mundo y a las necesidades reales en materia de seguridad", resaltó la Cancillería, indicando que, inventándose una amenaza que supuestamente proviene del este, Washington y "sus satélites" quieren utilizar a la OTAN "como principal instrumento de hegemonía" en los asuntos internaciones, así como para contener a "otros centros del emergente orden mundial multipolar".
Durante la cumbre, Rusia fue nuevamente llamada "la amenaza más significativa y directa a la seguridad de la alianza", recordó el ministerio, agregando que al mismo tiempo la propia OTAN "continúa con su provocativa política de expansión" mediante el aumento de "la militarización" y de "las tensiones político-militares" con el fin de lograr su superioridad.
Para conseguir sus objetivos, la Alianza Atlántica utiliza a Kiev, y Ucrania está destinada a desempeñar el papel de la principal carne de cañón en "la guerra híbrida desatada por la OTAN contra Rusia", explicó la Cancillería. Al optar por la escalada, los líderes occidentales "emitieron una nueva porción de promesas para suministrar al régimen de Kiev armas cada vez más modernas y de largo alcance para prolongar el conflicto el mayor tiempo posible, hasta el agotamiento", destacó el organismo.
La actitud de la OTAN causa "una seria preocupación" a la mayoría de los países, dijo el Ministerio de Exteriores ruso, indicando que "la política, las acciones y la construcción militar de la alianza contradicen directamente las tareas objetivas de formación de un nuevo orden mundial justo, sin líneas divisorias artificiales [...], respetuoso con los intereses legítimos de cada Estado en la elección de vías de desarrollo y de modelos sociales".
"La seguridad solo puede ser indivisible y no puede fortalecerse ignorando la seguridad de los demás. Por mucho que se extiendan los planes geopolíticos de Washington y Bruselas, el mundo no se convertirá en un 'globo de la OTAN'", comunicó.
La Cancillería rusa prometió que "los resultados de la cumbre de Vilna serán analizados cuidadosamente" y "teniendo en cuenta los desafíos y amenazas identificados para la seguridad y los intereses de Rusia", y que Moscú "responderá de manera oportuna y adecuada utilizando todos los medios y métodos" que tenga a su disposición.
"Además de las decisiones ya tomadas, seguiremos fortaleciendo la organización militar y el sistema de defensa del país", agregó el organismo.