La economía de China continúa volviendo a la normalidad tras el coronavirus. En octubre, su recuperación se aceleró impulsada por un creciente apoyo fiscal, según se desprende de los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas del gigante asiático.
El mes pasado, el crecimiento de la producción industrial china en términos anuales se elevó un 6,9 %, al igual que en septiembre. Al mismo tiempo, el índice de producción de bienes industriales clave aumentó del 5,8 % al 8,7 %, mientras que las inversiones de capital crecieron un 9,3 % frente al 7,6% de septiembre.
La situación del consumo también ha mejorado, con una subida de las ventas minoristas del 3,3 % al 4,3 %, cifras ya en línea con el ritmo anterior a la pandemia. Asimismo, se registró un crecimiento récord en 18 meses en el sector de servicios (el 7,4 % frente al 5,4 %). Por otra parte, la tasa de desempleo bajó del 5,4 % al 5,3 %, tasa solo superior en un 0,1 % a la de finales de 2019.
Previamente, el producto interno bruto (PIB) de la nación asiática aumentó en un 4,9 % interanual en el tercer trimestre tras un crecimiento del 3,2 % en el segundo trimestre y la caída del 6,8 % registrada en el primero. Como resultado, en los primeros nueve meses de 2020 el indicador se sitúa en tasas positivas, al expandirse el PIB en un 0,7 % interanual en comparación con el mismo período del año pasado.
De esta manera, es posible que China sea la única gran economía que experimente crecimiento este año. El Fondo Monetario Internacional prevé que el PIB chino aumente un 1,9 % en 2020, mientras se espera que economías emergentes y desarrolladas caigan un 5,7 % y el 5,8 %, respectivamente. Además, el organismo pronostica que el crecimiento del gigante asiático llegue al 8,2 % en 2021.
China fue el primer país en enfrentar la pandemia de covid-19 y también el primero en contener la propagación del virus a nivel nacional, mientras que el número de infecciones sigue actualmente aumentando en todo el mundo. Según los expertos, la rápida recuperación del país es producto de las estrictas políticas decretadas en relación con el control de los ciudadanos y las medidas de cierre total decretadas por el coronavirus.
Además, el Gobierno chino introdujo una serie de paquetes de estímulo, proporcionando fondos para ayudar a los consumidores y a las empresas frente a las pérdidas económicas, lo que repercutió en un impulso del crecimiento.
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