El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, "declara contra Venezuela como presidente de Exxon Mobil" y no como máximo representante de la diplomacia de su país.
"Se ha ido por América Latina a perder el tiempo. La diplomacia de las amenazas. A Venezuela no la amenaza nadie", expresó Maduro la noche del lunes, tras un encuentro en Caracas con el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohammed Barkindo, en Miraflores, sede del Gobierno venezolano.
El mandatario hizo estas afirmaciones tras las declaraciones de Tillerson en Argentina, quien en medio de su gira por la región expresó que EE.UU. contempla posibles restricciones en la compra de petróleo al país suramericano para "presionar a Maduro".
Maduro manifestó que su país superará cualquier embargo: "seguiremos vendiendo petróleo al mundo. No dependemos de EE.UU", aseveró.
"Tillerson fracasó"
En opinión del presidente venezolano, el máximo representante de las relaciones exteriores de EE.UU, "fracasó en su gira por América Latina. Quedó aislado".
El mandatario señaló que la "derecha le había dado la espalda" a Tillerson, "porque vino con un grupo de ideas extremistas".
Las gira por América Latina del jefe del Departamento de Estado estadounidense se realiza en medio de un preacuerdo de convivencia alcanzado por el Gobierno y la oposición venezolana, con miras a definir los puntos centrales de las próximas elecciones presidenciales, que según el propio Maduro, ha recibido "fuertes presiones" por parte de Washington para que no se concrete.
"Queremos tener las mejores relaciones con EE.UU., pero si insisten en su agresión, en su odio, en su racismo, en su desprecio contra el pueblo de Venezuela, nuestros barcos irán a otros destinos", expresó el mandatario.
Exxon Mobil y Venezuela
El ahora secretario de Esado de EE.UU. comenzó a trabajar en la petrolera estadounidense Exxon Mobil en 1975 y durante diez años (2006-2016) fue su director ejecutivo. Por ello, Maduro ha afirmado que "se le ve el odio de quien pierde un litigio", con referencia a la decisión del tribunal arbitral del Banco Mundial (BM) de anular la decisión que ordenaba al Estado venezolano pagar 1.400 millones de dólares a la antigua compañía de Tillerson.
En 2007, tras la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco, Venezuela ofreció indemnizar a las 22 compañías petroleras que se encontraban en el área. Sin embargo, Exxon Mobil no aceptó la propuesta y demandó al país suramericano ante los tribunales internacionales.
En 2014, el tribunal de arbitraje del BM ordenó a Venezuela pagar 1.600 millones de dólares a Exxon Mobil como indemnización. La petrolera estadounidense originalmente había pedido 20.000 millones de dólares.
Caracas apeló en 2015 ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), que en 2017 anuló la decisión.