La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mejoró este jueves sus previsiones de crecimiento para la región, al pasar del 1,7% que estimó en septiembre al 2,2% para 2023. Sin embargo, advirtió sobre los peligros de "mantener una senda de bajo crecimiento".
El organismo de Naciones Unidas, con sede en Santiago de Chile, presentó el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2023, su último informe del año, en el que proyectó una caída del crecimiento regional al 1,9% para 2024, lo que supone una desaceleración respecto al 3,7% registrado en 2022.
"Es necesario escalar las políticas de desarrollo productivo con una mirada en sectores estratégicos dinamizadores, impulsar políticas para promover la inversión pública y privada, y adecuar el marco de financiamiento para potenciar la movilización de recursos", afirmó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
El informe resaltó la heterogeneidad que existe entre los países de la región, que mostrarán un menor crecimiento en 2023 con respecto a 2022. Según el documento, la tendencia de bajo crecimiento "significará una desaceleración en la creación de empleo y la persistencia de la informalidad y de las brechas de género, entre otros efectos".
Los líderes y los rezagados
Los países que encabezarán el crecimiento económico este año serán Panamá (6,1%), Costa Rica (4,9%) Paraguay (4,5%), México (3,6%), Guatemala (3,4%) y las islas del Caribe —sin contar Guyana— (3,4%). Les siguen Nicaragua (3,3%), Honduras (3,3%) y República Dominicana (3,1%).
En una posición intermedia se ubican Venezuela (3%), Brasil (3%), El Salvador (2,3%), Bolivia (2,2%), Ecuador (1,9%) y Cuba (1,5%).
En el extremo inferior, pero todavía con cifras positivas, se encuentran Uruguay (1%), Colombia (0,9%), Perú (0,3%) y Chile (0,1%). Mientras, Haití (-1,8%) y Argentina (-2,5%) son los únicos que registrarán una contracción económica este año, de acuerdo al organismo de Naciones Unidas.
Latinoamérica, la región más desigual del mundo y la más afectada por la pandemia, experimentó un crecimiento del 6,9% en 2021, como resultado de la recuperación tras la caída del 6,8% sufrida en 2020, la mayor recesión en 120 años.
La desaceleración en la región se inició en el segundo semestre de 2022, que cerró con un crecimiento estimado del 3,7%.
Inflación a la baja
La Cepal espera que la inflación mediana de la región se reduzca al 3,8% en 2023, muy por debajo del 8,2% alcanzado en 2022, mientras que en 2024 sería del 3,2%.
"Aunque la inflación ha disminuido, las tasas de interés de las principales economías desarrolladas no se han reducido, por lo que los costos de financiamiento se han mantenido en niveles elevados todo el año y se espera que continúen así durante los próximos años", señaló el organismo.
En cuanto al empleo, el organismo prevé que el número de personas ocupadas habrá aumentado un 1,4%, lo que representa una disminución de cuatro puntos porcentuales con respecto al 5,4% registrado en 2022.
"Esta menor creación de empleo se extenderá en 2024, cuando se proyecta que el número de ocupados crecerá un 1%", agregó.
Con información de Sumaríum / Banca y Negocios.