El BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) ha traído al escenario internacional un nuevo modelo cooperativo en el que la idea de ganar-ganar está siempre presente y estrechamente asociada a la visión del Sur global sobre el orden internacional, afirmó el internacionalista brasileño Leonardo César Souza Ramos.
“El BRICS, como mecanismo articulado o estrechamente vinculado a los procesos de cooperación Sur-Sur, tiene una importancia significativa para sus miembros”, destacó en entrevista a Xinhua el también profesor y coordinador del programa de posgrado en Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Minas Gerais.
“Desde la creación del Banco BRICS (Nuevo Banco de Desarrollo), en particular, este potencial se ha intensificado más allá de los países BRICS, incorporando posibilidades de cooperación y desarrollo con otros países del Sur global”, agregó.
Del 22 al 24 de agosto se realizará la XV Cumbre del BRICS en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, con una agenda que incluye la posibilidad de la ampliación del grupo con países asociados, los problemas en la gobernanza mundial, y el uso de una moneda propia para las transacciones comerciales. Según Souza Ramos, también coeditor de la revista “Relaciones Internacionales de la PUC Minas”, el BRICS se ha convertido en una alternativa de desarrollo para los países miembros y también para los demás países emergentes.
“La cooperación económica entre los países BRICS ha sido un aspecto fundamental de los procesos de cooperación Sur-Sur, además de contribuir al crecimiento económico de estos países desde una lógica diferente a la asociada al modelo neoliberal”, apuntó.
Esa cooperación se desarrolla “con formas y posibilidades que van más allá de la mera lógica de mercado, incorporando elementos de cooperación duradera que rompen con los modelos neoliberales característicos del orden económico internacional desde los años 70”.
El BRICS, además, puede desempeñar un papel importante en la búsqueda equidad y eficacia en la gobernanza global, y de un sistema multilateral equilibrado, por dos razones principales.
“Primero, su modelo cooperativo apunta a una lógica distinta de la lógica competitiva de las grandes potencias, con la idea de ganar-ganar siempre presente en los debates; segundo, es un grupo estrechamente asociado a la visión del Sur global sobre el orden internacional, es decir, aporta elementos de una visión distinta sobre la necesidad de un orden internacional más justo e inclusivo”, señaló.
Para el especialista brasileño, desde el punto de vista geopolítico, los países del BRICS han propiciado cambios profundos en el orden internacional, subrayando la importancia del Sur global.
“Los países BRICS tienen una importancia geopolítica muy significativa. En este sentido, ha tenido un impacto significativo en los cambios en el eje del orden internacional, implicando un fortalecimiento de la cooperación sino-rusa como expresión de un aumento de la importancia de Asia y del Sur global para la dinámica del orden internacional”, apuntó.
Consideró que las oportunidades y los desafíos a los que se enfrentan los países que integran el BRICS para la cooperación multilateral están estrechamente ligados tanto a la identificación de convergencias, como al proceso de expansión del grupo.
“Primero, (es necesario) avanzar en el reconocimiento de los puntos e intereses comunes de los países BRICS, a fin de potenciar los procesos de interacción”, apuntó.
“En segundo lugar, el proceso de expansión del BRICS podría generar una reanudación de la aceleración de los procesos de cooperación intraBRICS y BRICS con otros procesos de cooperación más definidos regionalmente”, agregó Souza Ramos.
De acuerdo con el Gobierno de Sudáfrica, más de 20 naciones han manifestado su intención de sumarse al grupo.
