1. Ana Belén Montes es hija de puertorriqueños, nació en una base militar estadounidense en Alemania donde su padre estaba destacado. Se crió en varios estados de la nación norteamericana, donde estudió y trabajó. Desde su adolescencia, obtenía empleos a tiempo parcial y visitaba a su familia en Puerto Rico durante los veranos.
2. Fue una estudiante sobresaliente. Obtuvo un Bachillerato en Relaciones Extranjeras de la Universidad de Virginia y una Maestría en el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad John Hopkins, mientras laboraba como oficinista en agencias federales. En 1985 su disciplina, eficiencia e inteligencia le merecieron un empleo en la Agencia de Defensa de Inteligencia. Allí asumió importantes responsabilidades como analista en asuntos de Cuba y su trabajo fue objeto de elogios y reconocimientos.
3. En dicha posición conoció de cerca los planes de Estados Unidos para apoyar esfuerzos ilegales con el fin de derrocar al gobierno de Cuba, derrotar a aquellos que luchaban por destituir a oligarcas y dictadores, y socavar las democracias incipientes en Latinoamérica.
4. A pesar de su éxito profesional, Ana Belén comprendió que tenía el deber moral de ayudar a prevenir la ejecución de planes hostiles e ilegales, los cuales se hubieran afrontado con resistencia. Ello hubiese involucrado a los Estados Unidos en conflictos adicionales, que a su vez hubieran provocado sufrimiento y muertes.
5. Por razones profundamente morales y su firme creencia en un orden internacional fundamentado en la amistad entre las naciones como alternativa a la guerra, compartió información secreta sobre dichos planes con Cuba, una grave ofensa bajo la ley en Estados Unidos. No recibió remuneración económica, favores o privilegios a cambio de dicha gestión.
6. Ana Belén estuvo consciente de las consecuencias potenciales de sus acciones y, al ser acusada por ello, se declaró culpable de conspiración para cometer espionaje y aceptó su sentencia con la dignidad, la fortaleza moral y la gallardía que siempre la han caracterizado.
7. Fue sentenciada a veinticinco años de cárcel en condiciones extremadamente severas, mejor conocidas como Medidas Administrativas Especiales. Esto incluye la prohibición de hablar con nadie que no fuesen sus carceleros, las pocas confinadas de la misma prisión, algunos miembros de su familia, un puñado de amigos que la hayan conocido antes de su arresto, y su representante legal. A estas personas se les prohíbe revelar a la prensa o al público cualquier conversación con Ana Belén, so pena de perder el derecho de comunicarse con ella.
8. De sesenta años de edad, Ana Belén ha padecido quince años de encarcelamiento en circunstancias extremadamente severas. A finales del 2016 se le diagnosticó un cáncer de seno, y en octubre de ese año se le realizó una mastectomía radical, seguida de terapias de radiación y hormonas. Su prognosis es complicada debido a las condiciones adversas de su confinamiento.
9. Con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, la continuación de su castigo ha perdido su mayor justificación y, en vista de los cambios a nivel internacional, resulta excesivo. Luego de cumplir casi dos tercios de su condena y debido a que padece una grave condición de salud con una tasa alta de recurrencia, Ana debe ser liberada como un gesto de reconciliación y por razones humanitarias.
10. El apoyo internacional hacia su postura, considerada “profundamente moral”, va en aumento. A tales efectos se han pronunciado varios ganadores del Premio Nobel, líderes religiosos, prominentes mujeres en el campo de la cultura y las artes en Puerto Rico, sobrevivientes del cáncer de seno alrededor del mundo, el trovador cubano Silvio Rodríguez y muchos otros. Usted puede unirse a ellos en la medida en que difunde el mensaje y se une al objetivo educativo de la Mesa de Trabajo por Ana Belén Montes en Puerto Rico o a su grupo de apoyo local. Para más información sobre actividades y campañas, visite o escriba a:
Página de Facebook: Libertad para Ana Belén Montes
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
ANA BELÉN MONTES
TEN IMPORTANT TRUTHS
1. Ana Belén Montes is the daughter of Puerto Ricans, born on a U.S. Army base in Germany, where her father was stationed. She was raised in various states, attending public high school in Maryland. As a teenager, she worked in the summer, and spent time in Puerto Rico with family.
2. An outstanding student, she obtained a Masters of Arts in International Economics and Latin American Studies from Johns Hopkins while working in essentially clerical positions at federal agencies. In 1985, her discipline, efficiency and intelligence earned her a job at the Defense Intelligence Agency, where she was a highly valued worker with important responsibilities as a Cuba analyst.
3. In that position, she learned of U.S. plots to support illegal efforts to overthrow the government of Cuba, defeat those struggling to overthrow oligarchs and dictators, and undermine fledgling democracies in Latin America.
4. Despite her professional success, she became convinced that she had a moral duty to help prevent the execution of illegal and violent plans that would have been met with resistance, further embroiling the United States in violent conflicts, resulting in long as well as short-term suffering and death.
5. For profoundly moral reasons, and a firm belief in an international order based upon friendship among nations as the alternative to war, she shared secret information about these plans with their intended victim--a grave offense under U.S. law. She received nothing in return.
6. She was fully conscious of the potential consequences of her actions, and when charged, plead guilty of conspiracy to commit espionage and accepted her sentence with the dignity, moral fortitude and grace for which she was known.
7. She was sentenced to 25 years in prison under extremely harsh conditions known as "Special Administrative Measures". These include a prohibition on her speaking to anyone other than prison officials and the few inmates confined with her, plus several family members or friends from 15 years ago, and her lawyer. They, in turn, are prohibited from repeating her conversations to the press or the public, on pain of losing the right to communicate with her.
8. Now 60 years old, she has endured 15 years of prison under extremely harsh conditions, and has been diagnosed with breast cancer. In October 2016, she underwent a radical mastectomy. Radiation and hormone therapy followed. Her prognosis is complicated by her harsh conditions.
9. With the re-establishment of diplomatic relations between the United States and Cuba, her continuing punishment has lost its major justification, and is now clearly excessive. Having served almost two thirds of her sentence and suffering from a grave health condition with high rate of recurrence, Ana should now be released as a gesture of reconciliation and for humanitarian reasons.
10. International support for her profoundly moral stand from Nobel Peace Laureates, clergy, women prominent in culture and the arts in Puerto Rico, breast cancer survivors from around the world, Cuban trovador Silvio Rodríguez and others is growing. You can join them by spreading the word and contacting la Mesa de trabajo por Ana Belén Montes en Puerto Rico, or your local support group. For more information about activities and campaigns, go to:
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Mesa de trabajo por ABM
P.O. Box 361357
San Juan, Puerto Rico, 00936
