El juez argentino Marcelo Martínez de Giorgi, ordenó este jueves la detención de la presidenta de la organización de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien presentó un escrito a la justicia por no haberse presentado a declarar tras la “acusación” hecha en su contra por supuestos desvíos de fondos pertenecientes al Estado por el programa de viviendas “Sueños Compartidos”.
Bonafini aseguró que asume las consecuencias de no haber asistido a la cita pero dejó en claro que si tienen que meterla presa “vénganme a buscar, no me interesa”. Así lo aseguró en una entrevista radial.
El juez la convocó a declarar en los tribunales de Retiro en la causa por el programa de viviendas, que ejecutó la fundación de esa organización de derechos humanos mientras estuvo al frente Sergio Schoklender.
Ante ello, Bonafi dijo: “¿Quién es Martínez de Giorgi? Que tome la decisión que quiera, yo no tengo ningún problema, lo estoy esperando”.
La abuelita de Madre de Mayo dijo ser una víctima de “la mal llamada justicia”. “Otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas las ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas”, puntualizó.
Bonafini ofreció estas declaraciones a la radio minutos después de enviarle una carta al Juez a través de uno de sus abogados.
El juez tiene ahora hasta tres días para decidir si envía a la policía a buscar a la abuelita. Los acusados tienen la opción de hablar o no ante el magistrado, pero presentarse es obligatorio por ley.
Miembros de la Policía Federal intentaban cumplir con una orden de allanamiento dictada por el juez el mismo magistrado en la sede de la Fundación Madres de Plaza de Mayo pero varios militantes obstaculizan el acceso.
T/Telesur
F/Archivo