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livia Zúñiga alertó el lunes que en cualquier momento sus hermanas y ella pueden ser asesinadas, luego de que el Estado hondureño no haya ofrecido hasta la fecha una respuesta por el homicidio de su madre, la líder indígena Berta Cáceres.

 

Desconfían de la seguridad que el Estado les pueda dar porque las acciones demostraron la indiferencia y exclusión del proceso investigativo. Además, de que “manipularon la escena del crimen”, denunció Zúñiga.

 

En entrevista exclusiva para teleSUR, la hija mayor de Cáceres, considera que este asesinato es un abanico de otras muertes violentas. De hecho, recordó que días después de este crimen, mataron al líder del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), Nelson García, quien recibió cuatro impactos de bala en el rostro.

 

Zúñiga denunció la manipulación del Estado, desde que Cáceres fue asesinada. Dijeron que se trataba de un crimen pasional.

 

Berta Cáceres, crimen político

 

“Tampoco enviaron comunicado en el que se descartara la hipótesis del asesinato”, indicó.

 

Reiteró que el Estado “no cuida bien” porque aún cuando había medidas cautelares sobre el peligro que corría la vida de la dirigente indígena, “declararon (el Estado) que conocían el plan de asesinarla”, pero no evitaron el delito.

 

Ante el plan de las autoridades y los grandes grupos económicos para opacar el caso y no hacer justicia “la única arma que tenemos es el de las ideas”.

 

Zúñiga informó que se quedaron a la espera de una respuesta del presidente Juan Orlando Hernández.

 

Exigencias puntuales

 

Una de las exigencias del Copinh es que de manera inmediata se cancelen los proyectos extractivistas concesionados a las empresas transnacionales, porque va contra los pueblos indígenas que se enfrentan al despojo y el conflicto territorial.

 

Aseguró que este no es el primer conflicto, al contrario manifestó que se avecinan más batallas.

 

Otro de los pedidos es la creación de una comisión investigadora internacional e independiente, que tenga acceso al peritaje y que, además, sea vinculante para que pueda servir en juicio. Sin embargo, explicó que cuando se lo propone el Estado sabotea para que con el silencio favorezcan a la impunidad.