La situación de la niñez brasileña fue evaluada por el Comité de los Derechos de los Niños de la ONU. Organizaciones de la sociedad civil presentaron recientemente un informe con hechos del 2015, que pueden violar gravemente los derechos de los niños. El Comité está evaluando la situación de los niños en muchos países, en una sesión que continúa hasta el próximo 02 de octubre en Ginebra, Suiza.
El Comité está integrado por 18 expertos independientes que monitorean cómo los países que han ratificado la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño están cumpliendo con sus obligaciones. El gobierno brasileño está representado por el Ministro-jefe de la Secretaría de Derechos Humanos, Pepe Vargas. El informe fue preparado por ANCED (Asociación Nacional de Centros de Defensa de Niños y Adolescentes), Acción Educativa, Conectas Derechos Humanos y por la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación.
El documento continúa los esfuerzos de incidencia política de la sociedad civil brasileña con el Comité de la ONU. En febrero de este año, se presentó al Comité en Ginebra, el Segundo Informe Alternativo sobre los Derechos del Niño y del Adolescente, organizado por ANCED, con la contribución de diversas organizaciones de la sociedad civil. “Hemos elaborado el informe porque teníamos puntos de suma importancia a ser incluidos, ocurridos después de febrero”, explica en una entrevista con Adital, María Rehder, coordinadora de proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación.
Los impactos negativos de la privatización de la educación, la reducción de la edad penal, los recortes sociales de 2015, los riesgos para el Plan Nacional de Educación (PNE) y la implementación del Costo Alumno-Calidad (CAQI) son algunos de los temas destacados en el informe. También se denuncia la militarización de las escuelas públicas y los retrocesos en la supresión de la igualdad de género en los Planes Municipales de Educación. Según María Rehder, el Comité reconoció la importancia de la demanda por parte de las organizaciones brasileñas, a las recibió en una reunión privada de 45 minutos en la sede del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Ginebra, la mañana anterior a la presentación de la delegación del gobierno. “Nuestra gran conquista es que nuestra petición fue aceptada por el Comité”, dijo María.
“El diálogo con los miembros de la Comisión fue muy rico porque pudimos compartir algunos hechos que se produjeron en el primer semestre en nuestro país, como el retroceso sufrido al ser retirada, la igualdad de género, de muchos planes educativos municipales. Ellos se manifestaron muy sensibles a este problema”, relata Givania da Conceição Nascimento, del Comité Directivo de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación y presidente de la Unión Nacional de los Consejos Municipales de Educación.
El informe también ofrece una oportunidad para lo que los expertos puedan analizar con precisión, las cuestiones que pueden afectar más seriamente el aseguramiento de los derechos de los niños brasileños. Todos los puntos presentados por las organizaciones fueron considerados en los cuestionamientos.
El informe fue enviado al gobierno brasileño y al final de la 70ª reunión del Comité, la delegación oficial del gobierno recibió a las organizaciones de la sociedad civil para discutir los puntos presentados y decidir qué se puede hacer al respecto.
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