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Este viernes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha señalado que el 'hackeo' a la base de datos de la Agencia Mundial de Antidomaje (WADA, por sus siglas en inglés) por parte de piratas informáticos es un acontecimiento de interés público internacional, según informa RIA Novosti. 

 

"No apoyamos las acciones de los 'hackers', pero lo que han hecho no puede dejar de tener interés para la comunidad internacional y, en especial, para el mundo del deporte", ha remarcado el mandatario ruso.

 

Vladímir Putin ha destacado que esta revelación ha originado "muchísimas preguntas", como por qué "algunos deportistas que parecen estar sanos consumen de manera legal medicamentos prohibidos para los demás mientras que otros, que sufren graves discapacidades y solo están bajo sospecha de tomar sustancias ilegales, quedan excluidos de los Juegos Paralímpicos". El presidente ha destacado que esta práctica "es absolutamente increíble".

 

El líder ruso se ha referido a la acción ilegal que tuvo lugar este 13 de septiembre, cuando el grupo de 'hackers' Fancy Bears pirateó la base de datos de la WADA y filtró varios documentos que acreditan que ese organismo permitió consumir sustancias prohibidas a múltiples deportistas durante los Juegos Olímpicos de Río 2016. Entre los 'pacientes' autorizados figuran las tenistas Venus y Serena Williams, la gimnasta artística Simone Biles y la baloncestista Elena Delle Donne.

El grupo Fancy Bears publicó hace un día la segunda parte de los datos de la WADA sobre 25 deportistas de EE.UU., Alemania, Reino Unido, República Checa, Dinamarca, Polonia, Rumanía y Rusia. "La lista de adictos al dopaje no incluye solo a atletas de los principales equipos olímpicos, sino también de otros países", declararon los 'hackers' en un comunicado, a la vez que prometen más filtraciones en el próximo futuro.

 

Las acusaciones contra Rusia y la reacción de Kremlin

 

Este martes, la WADA aseguró que el responsable de la filtración es el grupo de espionaje ruso Tsar Team (APT28). A su vez, el Kremlin descartó cualquier participación de Rusia en el ciberataque. "No se puede hablar de implicación alguna de Rusia, del Gobierno, ni de ningún servicio ruso en tales actividades", afirmó el portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov.