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Por Pepe Gutiérrez-Álvarez

 

En una lejana ocasión en la que mantuve una larga conversación personal con el – historiador obrerista –luego catalanista liberal-,  Joseph Termes, en el curso del tiempo que nos permitió un acto fallido en el que teníamos que hablar de la historial socialista, entró en colación el

enorme esfuerzo llevado a cabo por Jean Maitron, la conquista que significaba que una obra como su “Dictionnaire” sobre el movimiento obrero francés, la enciclopédica obra que figuraba con todo honor en las mejores bibliotecas públicas del país vecino y comentamos que seguramente esto no habría sido posible sin la contribución del Estado francés.

 

Aquí todavía estábamos muy lejos de las tradiciones republicanas franceses. Los que creyeron que estas se lograrían con la llegada del PSOE al gobierno en 1982, estaba muy, pero que muy equivocado. Termes era testigo de que una tentativa similar había acabado resultando un fiasco.

 

Contó que a principios de los años ochenta, hubo un proyecto “a lo Maitron” en manos de Nova Terra, de procedencia católica y posiblemente la más avanzada de las editoriales bilingües catalanas de la sesenta-setenta. Pero todo quedó en eso,: en un proyecto, todas las promesas fueron pasando al “vuelva usted mañana” que describía Mariano José Larra. Nova Terra no tardó en cerrar, al igual que lo haría por las mismas fechas Ruedo Ibérico, cansada de promesas incumplidas.

 

Otras tentativas de historias muy importantes sobre el movimiento obrero español como la de Sebastián Balfour (La dictadura, los trabajadores y la ciudad) o la movimiento obrero en el área metropolitana de Barcelona, 1919-1988),   o de Josep  Mª Huertas Claverías (Obrers a Catalunya. Manuel d´historia del moviment obrer, 1840-1985),   permanecieron durante años paseándose por los cajones de diferentes editoriales que no se atrevían a dar el paso sin algún soporte oficial. Esto sucedía porque  –como le dijo un editor a Huertas- “los obreros ya no estaban de moda”.

 

Hoy puede parecer mentira, pero lo estuvo y de verdad contra Franco ya que a lo largo de los años sesenta-setenta se caracterizaron, entre otras cosas, por el aluvión bibliográfico obrerista que resultó casi inabarcable.

 

Yo también tenía mi pequeña historia que contarle a Termes, una de ellas nos llevaba  al empeño de un camarada que pertenecía a la ejecutiva de Comisiones Obreras, y para el cual estuve durante mese preparando un guión muy didáctico entorno a la historia del obrerismo clásico. Me apoye en una amplia historiografía; baste decir que habían al menos dos apartado dedicados a los “cartistas” británicos de los años cuarenta del siglo XIX en Gran Bretaña, todo para un espacio de alrededor de media hora con música de fondo. Era un proyecto pensado  para una emisión radiofónica  nocturna desde la radio que acababa de montar el sindicato en su sede, pero fuese por lo que fuese, el proyecto se fue aplazando hasta que se olvidó. Lo más obvio era que estas cosas ya no interesaban, además yo era un tipo mal visto por algunos de los componentes de dicha ejecutiva

 

El motivo del acto con Termes era la presentación de mi libro Diccionario biográfico del socialismo tomo I (Barcelona: Hacer, 1982, y que se puede encontrar como Precursores del socialismoque, para no variar, se quedó en esa primera parte aunque una segunda, Libertarios y libertarias ha tenido una acogida en diversas páginas  alternativas…

 

Aquel era un trabajo de divulgación. Mucho más elaborado es el trabajo de campo realizado por Miguel Iñiguez durante años: Esbozo de una enciclopedia histórica del anarquismo español,gracias al esfuerzo de la Fundacion de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo, Madrid, 2001…pero el único trabajo comparable a “le Maitron”, el más minucioso, amplio y plural que se haya publicado en el Reino de las Españas es el dirigido por Pagès Blanch, Pelai; Mártínez de Sas, María Teresa: Diccionari biogràfic del moviment obrer als Països Catalans, Barcelona, Publicacions de l’ Abadia de Montserrat, 2000. Que yo sepa, aquí se acaba el espacio hispano en esta tarea aunque espero que existan otros para mí desconocidos.

 

Repasando documentación sobre Victor Serge que podía figurar en diccionarios biográficos de al menos media docena de países (figura en el francés y en el catalán), me he encontrado con este trabajo que ha considerado importante difundir en lo posible porque, digo yo, aún debe de haber gente interesada en esta historia que fue la epopeya de todos aquellos y aquellas que querían cambiar la vida y transformar el mundo. 

 

Bruno Groppo*

 

LOs diccionarios biográficos del movimiento obrero: análisis comparado de un género científico

 

Introducción

 

Apartir de los años sesenta, los estudios de biografía colectiva consagrados al movimiento obrero conocieron un desarrollo considerable, tanto en Francia como en otros países, lo que tuvo como resultado la realización de numerosos diccionarios y bases de datos biográficos. El Diccionario Biográfico del Movimiento Obrero Francés1, llamado también el Maitron -por el nombre del historiador francés Jean Maitron quien fue iniciador y maestro de la obra-, es sin duda el ejemplo más significativo de lo que se convirtió en un género científico en toda regla y una manera original de abordar la historia de los movimientos sociales. El jugó un rol precursor y se convirtió en una referencia importante y una fuente de inspiración para otros diccionarios biográficos. Sin embargo, lo que hay que subrayar, por sobre todo, es la amplitud del movimiento que se destaca a partir de los años sesenta y, más aún, de la década siguiente, en numerosos países2. Junto al diccionario francés podemos citar el diccionario británico de diez volúmenes, dirigido por John Saville y James Bellamy3, el diccionario italiano de cinco volúmenes, dirigido por Franco Andreucci y Tommaso Detti4, y otros que han sido publicados o están en proceso de realización en otros países como Bélgica5, los Países Bajos6, España, Estados Unidos, Australia, Brasil7, a veces con la ambición de cubrir el conjunto del movimiento obrero europeo8: Ha nacido una verdadera “internacional de los diccionarios”, por tomar el título de un número especial de 1994 de la revista Matériauxpour l’histoire de notre temps consagrado a esta temática9.

 

Se trata de un fenómeno científico que ha movilizado y que continúa movilizando a un número considerable de historiadores. Un diccionario biográfico de este tipo, en general, no puede ser la obra solitaria de una persona. Su realización exige la colaboración de numerosos especialistas, que comparten no solo el interés por este campo de investigación, sino también una cierta cantidad de orientaciones y de métodos. La multiplicación de obras colectivas de este género demuestra, pues, la difusión de una nueva sensibilidad historiográfica. La aproximación socio-biográfica inaugurada por el Maitron ha contribuido a superar la historiografía tradicional del movimiento obrero, que estaba focalizada en las organizaciones, las ideologías y los dirigentes. Este interés en el rol de los militantes “oscuros” ha permitido, entre otras cosas, reconstruir, sobre la base de los itinerarios individuales, el perfil de diferentes generaciones del movimiento obrero.

 

El método socio-biográfico no quedó confinado a la historia obrera y social. Fue utilizado también en investigaciones de otros campos, vinculados o no al movimiento obrero. Este es el caso, por ejemplo, de numerosos diccionarios biográficos o enciclopédicos consagrados a la izquierda en su conjunto10 o a alguna de sus corrientes, a las mujeres (generalmente subrepresentadas en los diccionarios del movimiento obrero) o a grupos particulares (por ejemplo, los voluntarios de las brigadas internacionales en la guerra de España). Varias biografías que figuran en estas obras están presentes igualmente en los diccionarios biográficos del movimiento obrero, ya que se trata de personas que han militado, al mismo tiempo o sucesivamente, en varios movimientos. En lo que concierne más particularmente a las mujeres, podemos citar, por ejemplo, la enciclopedia dirigida por Paula Hyman y Deborah Dasch sobre las mujeres judías en América, que contiene también numerosas biografías de militantes del movimiento obrero11, el diccionario de las mujeres belgas12, o el diccionario de las mujeres francmasonas españolas13. Benjamín Stora, por su parte, ha redactado un diccionario biográfico de los militantes nacionalistas argelinos14.

 

Otro trabajo socio-biográfico de gran envergadura es el diccionario biográfico de la emigración de lengua alemana durante la dictadura nazi, en el que figuran también numerosos militantes de los movimientos obreros alemanes y austríacos15. Cito también, como ejemplo del método socio-biográfico aplicado a otros sujetos, aunque no se trate de un diccionario biográfico propiamente tal, el trabajo de Michel Wildt sobre los cuadros delReichssicherheitshauptamt (RSHA), el principal organismo represivo del régimen nazi de 1939 a 194516.

 

Esta enumeración, aunque muy incompleta, muestra que el método socio-biográfico se ha generalizado en el curso de los últimos decenios, en el marco de un interés cada vez más profundo por el individuo, la biografía, la micro-historia, la historia de la vida cotidiana. En este artículo me refiero exclusivamente a los diccionarios biográficos del movimiento obrero y a los del movimiento comunista, considerado como una corriente del movimiento obrero. En este campo, como ya he indicado, el Maitron inauguró un método que fue aplicado después por otros diccionarios: la atención no está concentrada exclusivamente en los dirigentes y en las grandes personalidades del movimiento obrero, sino que se extiende también a actores menos conocidos, como los militantes de base y los responsables intermedios17. La atención puesta a figuras menos conocidas es una característica específica de los diccionarios del movimiento obrero.

 

 

 

Diccionario biográfico de la década de 1960

 

La mayoría de los diccionarios ha adoptado un marco nacional, considerado como el más apropiado para el estudio del movimiento obrero. Esto se corresponde con el enfoque general adoptado hasta hace poco tiempo por la historiografía del movimiento obrero. Algunos diccionarios han elegido un marco más restringido, como el diccionario del movimiento obrero catalán18, el del movimiento obrero escocés19 o el del movimiento obrero en Río de Janeiro20. Más escasos son aquellos que eligen una mirada internacional, como el ya citado de Aldo Agosti, el diccionario de los cuadros del Komintern, del que hablaremos más adelante, o el diccionario internacional de los militantes anarquistas21. La elección de un marco nacional responde a exigencias prácticas, pero tiene también sus limitaciones: sobre todo, distorsiona nuestra mirada sobre los militantes, porque el carácter internacional del movimiento obrero, los contactos y las relaciones transnacionales, las influencias recíprocas y las transferencias culturales no reciben toda la atención que merecen.

 

La obra de Michel Cordillot La Sociale en Amérique22, que tiene como subtítulo “Diccionario del movimiento social francófono en Estados Unidos”, muestra, al contrario, la importancia de tener en cuenta los problemas relacionados particularmente con las migraciones: un fenómeno cuya importancia en la difusión del socialismo ha sido destacada en numerosas ocasiones por Georges Haupt23. En los estudios socio-biográficos sobre el movimiento obrero, Francia ocupa una posición particular en la medida en que, en el camino abierto por el Maitron, se han realizado y publicado también diccionarios biográficos dedicados a movimientos obreros de otros países, tanto europeos como extraeuropeos. Esto demuestra no solamente un interés por la historia de estos movimientos, sino también una toma de conciencia de la importancia de la dimensión internacional del movimiento obrero.

 

El respeto a los criterios científicos y el hecho de ser coordinados y realizados por historiadores de profesión son las características fundamentales de los diccionarios biográficos realizados a partir de los años sesenta. Las simpatías militantes de la mayoría de los autores no dieron lugar, por regla general, a una lectura hagiográfica o sectaria.

 

Este punto de inflexión hacia una historia científica, aunque animada por un espíritu militante, se percibe a partir de los años sesenta, en una coyuntura política e intelectual particular. El interés por el método socio-biográfico está ligado en gran medida a los cambios que se producen en ese momento en la labour history, con la transición de una historiografía institucional político-ideológica hacia una historia social y cultural de los trabajadores y del mundo del trabajo, en particular bajo la influencia de historiadores marxistas ingleses como Edward Thompson y Eric Hobsbawm. Esta transición fue acompañada por la profesionalización de la labour history, que comenzó a adquirir un reconocimiento y una legitimidad como disciplina científica en las universidades. La coyuntura histórica influyó fuertemente sobre estas transformaciones. Los años sesenta y setenta estuvieron marcados, en numerosos países, por un interés muy fuerte por la historia de los trabajadores y de sus movimientos, como demuestra, por ejemplo, la multiplicación de las publicaciones sobre estos temas. En el plan político, mientras la influencia del estalinismo y de la ortodoxia soviética se debilitaba, una nueva izquierda se acercaba a una relectura de la historia del movimiento obrero. A pesar de la aparición de nuevos dogmatismos y de nuevas ortodoxias, se abrió un nuevo espacio intelectual y político, y se hizo posible una mirada crítica sobre el pasado y el presente del movimiento obrero y del socialismo. Los tiempos de las biografías “ejemplares”, de la hagiografía, de la “vida de santos” del proletariado, se terminaban. En el campo historiográfico, los partidos comunistas, sacudidos por los temblores de la desestalinización, eran menos capaces de imponer el monopolio de su propia interpretación de la historia del movimiento obrero. Una época se terminaba y otra comenzaba, tanto en el plano político como en el historiográfico. Es precisamente en ese contexto que numerosos historiadores comenzaron a mirar hacia la socio-biografía y a comprometerse en esta empresa colectiva que condujo a la realización de numerosos diccionarios biográficos del movimiento obrero. Tomaban conciencia, en ese momento, de la insuficiencia de los instrumentos a su disposición para el estudio de la historia obrera, y de la necesidad de investigar no solamente a las grandes figuras del pasado, sino también a los militantes “oscuros”, la historia “desde abajo”. Signo de los tiempos, el Instituto Francés de Historia Social organizó en 1960 en París un coloquio cuyo tema era “El militante obrero”24. En Francia, la acción de Jean Maitron fue determinante porque convocó a trabajar juntos a historiadores de convicciones políticas muy diferentes y a veces opuestas, y esto en una época en que las divisiones ideológicas eran todavía muy fuertes. Probablemente él era el único que, gracias a su personalidad cálida y a su pasado, podía realizar esta suerte de milagro.

 

Los diccionarios biográficos del movimiento obrero surgidos a partir de los años sesenta no eran una novedad absoluta: ellos tenían algunos antecedentes en Francia y en otros países. En Francia, notas biográficas figuraban ya en los 12 volúmenes de la Encyclopédie socialiste, syndicale et coopérative de l’Internationale ouvrière,publicados entre 1912 y 1921 por Adéodat Compère-Morel, e igualmente en el Grand dictionnaire socialiste del mismo autor, publicado en 192425, así como en el Dictionnaire du socialisme de Charles Vérecque, publicado en 1911, y en la Encyclopédie anarchiste, publicada en 1934 bajo la dirección de Sébastien Faure. Estas iniciativas habían nacido en el seno de las diferentes corrientes socialistas y anarquistas de la época. Para los Estados Unidos, podemos citar un Who is who del movimiento obrero, publicado en 1925, que se limitaba, sin embargo, a las personalidades más destacadas26, u otro Who is who de 1946, que incluía también a Canadá27. Es interesante notar que a comienzos de los años treinta la Internacional Obrera Socialista (IOS) tenía previsto realizar un “Diccionario del socialismo y del movimiento obrero” (Handbuch des Sozialismus und der Arbeiterbewegung), que debía incluir un número importante de biografías, pero el proyecto fue abandonado en 1933 tras el arribo al poder de Hitler y la destrucción del movimiento obrero alemán, que provocaron una grave crisis de la IOS28.

 

Los trabajos que acabo de mencionar se sitúan en una perspectiva muy diferente de la del Maitron. La información utilizada, bastante fragmentaria, se limita, en general, a las personalidades más conocidas. Al contrario, los diccionarios biográficos publicados desde los años sesenta son verdaderamente innovadores, y plantean nuevas cuestiones metodológicas y epistemológicas. En Francia, el trabajo socio-biográfico ha sido acompañado por coloquios y seminarios, la mayoría de ellos organizados en torno al Maitron. Fuera de Francia, podemos citar otros ejemplos, como el seminario internacional sobre los diccionarios biográficos del movimiento obrero organizado en 1984 en Milán por la Fundación Brodolini y la Fundación Feltrinelli29, el coloquio organizado sobre el mismo tema en 2005 en Linz por la International Conference of Labour and Social History30, el taller “Vies ouvrières: histoire du travail et autobiographies / Working Lives: Labour History and Autobiography”, realizado en el XX Congreso Internacional de Ciencias Históricas en Sidney, en 2005, el coloquio “Biographien der Arbeiterbewegung: das XX. Jahrhundert” (Biografías del movimiento obrero: el siglo XX), organizado por el Institut für Soziale Bewegungen de l’Université de la Ruhr en colaboración con el Instituto für Geschichte und Biographie de la FernUniversität de Hagen (Bochum, 10-11 diciembre 2010). Se han realizado también coloquios específicos dedicados a la socio-biografía de los militantes comunistas.

 

Dos experiencias de biografía colectiva, realizadas respectivamente en Alemania y en Brasil y bastante diferentes una de la otra, me parecen particularmente significativas. En Alemania Federal, el método de la biografía colectiva aplicado a la historia del movimiento obrero fue desarrollado principalmente, desde fines de los años setenta, en el Zentrum für Historische Sozialforschung (Centro de investigación histórico social) de la Universidad de Colonia, por iniciativa de Wilhelm Heinz Schröder, quien se interesó sobre todo en los cuadros y militantes socialdemócratas del periodo anterior a 1933. Entre los trabajos de Schröder figura un diccionario biográfico de los diputados y candidatos socialdemócratas en el Parlamento del Reich de 1898 a 191831 y especialmente una base de datos, llamada BIOSOP, sobre los parlamentarios socialdemócratas en el Parlamento del Reich y en los Parlamentos regionales (Landtage) de 1867 a 193332. En este trabajo, Schröder estudió un sector bien delimitado: los parlamentarios nacionales y regionales de la socialdemocracia, la principal corriente del movimiento obrero alemán de la época. BIOSOP no es, entonces, en estricto sentido, un diccionario biográfico de la socialdemocracia alemana ni del movimiento obrero alemán en su conjunto, sino solamente de una parte de este conjunto. Al elegir un corpus estrictamente delimitado, Schröder pudo hacer un inventario exhaustivo, lo que evidentemente hubiese sido imposible en un diccionario biográfico general del movimiento obrero. Su trabajo presenta el itinerario profesional y político, la formación y las características sociológicas de un conjunto de militantes de la principal corriente del movimiento obrero alemán. Presentado bajo la forma de fichas, las biografías de la base BIOSOP permiten cualquier tipo de investigaciones cruzadas.

 

El diccionario biográfico del movimiento obrero de Río de Janeiro, dirigido por Claudio Batalha33, uno de los principales especialistas brasileros de historia obrera, es un diccionario clásico, inspirado en el Maitron, pero que registra no solamente a los militantes, sino también a las numerosas organizaciones obreras que surgieron en Río entre 1830 y 1930. Este trabajo es el resultado de un largo proceso, comenzado en los años ochenta en París, cuando Claudio Batalha, entonces doctorando en Francia, frecuentaba el seminario de Robert Paris en la École de Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) y colaboraba en el proyecto de este último, de un diccionario biográfico del movimiento obrero en América Latina34. De regreso a Brasil, comenzó a trabajar en un proyecto de diccionario brasilero. En 1997, durante el congreso nacional de la Asociación Nacional de Historia (ANPUH), el proyecto fue discutido en una reunión de una docena de historiadores interesados en él. Como resultado de este debate, en el Estado de Rio Grande do Sul algunos historiadores, coordinados por Silvia Petersen, comenzaron a construir una base de datos biográficos de militantes obreros de ese Estado. El proyecto de diccionario recibió un nuevo impulso en 2000 gracias a la creación, en el seno de la ANPUH, de un grupo de trabajo de historia obrera y social, llamado “Mundos do Trabalho”. El diccionario coordinado por Batalha es el primer resultado del trabajo de esta red. Otros diccionarios deberían surgir. El del Estado de Rio Grande do Sul está terminado y será publicado próximamente35. Otros dos diccionarios, uno del Estado de Minas Gerais y otro de Sao Paulo36, están en proceso. El proyecto de un diccionario brasilero ha dado paso, por el momento, a diccionarios “regionales”. Los historiadores brasileros han estimado en efecto que este es el camino más apropiado en razón de la dimensión cuasi continental del país, que hace difícil una obra socio-biográfica de envergadura nacional y, además, porque, como explica Claudio Batalha, desde su inicio el movimiento obrero en Brasil se ha desarrollado principalmente sobre la base de organizaciones locales, sin un carácter verdaderamente nacional37. En la selección de las biografías, el criterio adoptado ha sido el de una historia desde abajo: se incluyeron también militantes poco conocidos pero que han dejado una huella en la historia del mundo del trabajo en Río. Numerosas biografías demuestran el importante rol jugado, en Brasil, por los trabajadores y militantes inmigrados de Europa. Este aspecto ha sido objeto de numerosas monografías, en particular sobre los italianos, como la de Regina Horta Duarte sobre el anarquista italiano Avelino Foscolo38, la de Carlo Romani sobre otro anarquista italiano, Oreste Ristori39, y la de Edilene Toledo sobre los sindicalistas revolucionarios italianos en Sao Paulo40.

 

El proyecto de un diccionario biográfico latinoamericano, que Robert Paris trabajó durante largo tiempo, quedó lamentablemente inconcluso. Lo mismo ocurrió con el proyecto de un diccionario biográfico del movimiento obrero argentino iniciado, y después abandonado, por Edgardo Bilsky y Ricardo Falcón. Por otra parte, un proyecto de diccionario biográfico de la izquierda en América Latina está actualmente en discusión entre historiadores de diferentes países latinoamericanos (Horacio Tarcus, Olga Ulianova, Gerardo Caetano, Ricardo Melgar Bao, Fernando Texeira da Silva).

 

 

 

Biografías colectivas de militantes y cuadros comunistas: los primeros pasos

 

Las biografías colectivas concernientes al movimiento y los regímenes comunistas presentan algunas especificidades, ligadas al estatus particular de la biografía y de la autobiografía en los partidos y en los sistemas políticos comunistas. En la medida en que el comunismo ha sido una corriente del movimiento obrero y de la izquierda, una parte de sus militantes figura tanto en los diccionarios biográficos del movimiento obrero como de la izquierda. Existen, sin embargo, biografías colectivas que se refieren específicamente a los militantes y cuadros comunistas. Estas son precisamente, las que nos interesan. No puedo abordar aquí la problemática general de la biografía y del control biográfico en los movimientos y los regímenes comunistas, sobre la cual existen numerosos trabajos de Claude Pennetier, Bernard Pudal, Brigitte Studer, Berthold Unfried41 y de otros investigadores. Me limito a señalar la doble naturaleza del comunismo en el siglo XX: movimiento político y social por una parte, y por otra, régimen político basado en el monopolio del poder por parte del Partido Comunista. La coexistencia de estos dos aspectos a lo largo de la historia del comunismo en el siglo XX plantea, desde el punto de vista de la biografía colectiva, numerosos problemas, por ejemplo, el de saber en qué medida los burócratas que ejercían el poder en los regímenes comunistas deben figurar en un diccionario biográfico del movimiento obrero. En el mismo orden de ideas, los dirigentes de sindicatos estrechamente sometidos al Estado, como en los sistemas de tipo soviético, ¿deben ser considerados de la misma manera que los representantes de sindicatos independientes? ¿Y qué debemos entender por “movimiento obrero” en los sistemas políticos comunistas, que suprimieron la independencia y la autonomía de las organizaciones de trabajadores?

 

En la Unión Soviética, el diccionario enciclopédico Granat, publicado entre 1927 y 1929 con ocasión del décimo aniversario de la Revolución de Octubre, incluía una serie de biografías autorizadas de personalidades bolcheviques, escritas en 1924-1925 (es decir, antes de la victoria de Stalin sobre otras corrientes en la sucesión de Lenin y antes de la eliminación de toda oposición al interior del Partido)42. Estas biografías, como ha subrayado Georges Haupt43, dan cuenta de la gran diversidad ideológica y política de la vieja guardia bolchevique y pueden ser consideradas como el primer borrador de una biografía colectiva de los dirigentes del partido en el poder. En la medida en que el estalinismo se consolidó, tanto en la Unión Soviética como en el movimiento comunista, estas publicaciones se hicieron imposibles, porque en el sistema estalinista los dirigentes que caían en desgracia eran excluidos del partido o sufrían directamente la represión, se convertían en “no personas”, y sus nombres no podían ser evocados nunca más, salvo en las actas de condena emitidas por los tribunales soviéticos o en ocasión de procesos de gran espectacularidad (como “los procesos de Moscú” de 1936-1938 que liquidaron a la vieja guardia bolchevique). Esta práctica soviética de transformar en “no personas” y de condenar al olvido a los comunistas caídos en desgracia, disidentes o heréticos, se instaló también en los otros partidos comunistas, ahora “estalinizados”, al igual que otras prácticas provenientes de la experiencia soviética, como las sesiones de autocrítica44, las confesiones públicas de “desviaciones” cometidas, y hasta la práctica de procesos políticos45.

 

El comunismo en el poder publicó diccionarios biográficos solo tardíamente46. Escritos por “colectivos de historiadores” de los Institutos de Marxismo-Leninismo -la institución encargada de la historia y de la memoria “oficial” en los regímenes comunistas- estos diccionarios obedecían a criterios esencialmente políticos tanto en la selección de los nombres que podían figurar en ellos como en la redacción de las biografías. “Movimiento obrero” era sinónimo de movimiento comunista y más exactamente de partido comunista y de sus precursores, ya que los partidos comunistas pretendían ser los únicos y auténticos representantes del movimiento obrero y del socialismo. Sobre la base de estos criterios era, entonces, excluida la mayoría de las figuras que hubiesen pertenecido a otras corrientes, no comunistas, del movimiento obrero. La selección de personalidades comunistas que podían figurar en un diccionario oficial así concebido podía también causar problemas, pues en los regímenes comunistas la “historia oficial” era revisada sin cesar según las necesidades políticas del momento: dirigentes celebrados en un momento dado, podían no estar en la línea del partido en otro momento, y entonces era inadmisible que figuraran en un diccionario biográfico al lado de los “buenos” comunistas. Uno de los problemas más espinosos, después de la denuncia de los crímenes de Stalin en el XX Congreso del PCUS en 1956, era el de muchos comunistas extranjeros que habían sido víctimas de la represión estalinista en la Unión Soviética en los años treinta. Eso concernía en especial al Partido Comunista alemán, ya que varias centenas de sus militantes y cuadros dirigentes habían sido ejecutados por la policía soviética o trasladados al Goulag, y al Partido Comunista polaco, cuyos cuadros que se encontraban en la Unión Soviética, cuando este partido fue disuelto por decisión de Stalin, fueron casi todos liquidados físicamente. Hacer figurar estos nombres en un diccionario significaba reconocer que el Partido Comunista y la Unión Soviética no siempre habían tenido razón. No mencionarlos, mientras que algunos de ellos habían jugado un rol importante en la historia del partido y que siempre habían seguido fielmente la línea del partido, no era tampoco una solución satisfactoria. Un ejemplo interesante de estos dilemas es el Biographisches Lexikon (Diccionario biográfico) publicado en 1970 en la República Democrática Alemana, que incluía, por primera vez, las biografías de diez dirigentes comunistas alemanes víctimas de la represión en la Unión Soviética, precisando que eran inocentes. Podemos fácilmente imaginar que la inclusión de estos nombres no había sido una decisión improvisada, sino largamente discutida con antelación, y que había obtenido el visto bueno de las altas esferas del partido. Sin embargo, inmediatamente después de su publicación, el volumen fue retirado de circulación, y reapareció en alguna librerías solo diez años más tarde47. Mientras el partido tuvo el poder de ejercer el monopolio de la verdad histórica, realizar un diccionario biográfico era un ejercicio políticamente peligroso, y la suerte de la obra, siempre incierta.

 

En el marco general del comunismo, es especialmente el Komintern (19191943), y por lo tanto los primeros decenios del movimiento, lo que ha focalizado la atención de los historiadores interesados por la biografía. Una primera exploración de carácter científico de la dimensión biográfica del Komintern fue realizada por el Biographical Dictionary of the Komintern, publicado por Branko Lazitch en colaboración con Milorad Drachkovitch en 1973, en una época en la cual los archivos de esta organización aún estaban rigurosamente cerrados. El diccionario contenía 718 biografías de cuadros comunistas que habían jugado un rol importante en el seno de la organización48. Mientras tanto, el método socio-biográfico se afirmaba progresivamente en el campo científico como un método original de la historia social, en particular en la labour history49. Un cambio decisivo en la investigación sobre el comunismo se produjo con la apertura de los archivos de Moscú, en particular del archivo del Komintern, tras el fin de la Unión Soviética en 1991. 

 

Tras la apertura de los archivos de Moscú

 

En la inmensa cantidad de documentos del Komintern que se hicieron públicos a partir de los años noventa, había una fuente particularmente interesante desde el punto de vista socio-biográfico: las biografías o cuestionarios (“anketi”) biográficos de cuadros y militantes comunistas del mundo entero conservados en este archivo. Una de las particularidades del movimiento comunista, a partir de los años veinte, había sido, en efecto, la obligación para los militantes y cuadros comunistas de escribir para el partido breves autobiografías (llamadas “bios” en la jerga del Partido comunista francés) o de llenar cuestionarios biográficos detallados, donde describían su itinerario político, el entorno familiar, el nivel de estudios y las profesiones realizadas, las funciones ejercidas en el seno del partido o de otras organizaciones, etc. Muchos de estos documentos biográficos son conservados en el archivo del Komintern: parcialmente accesibles tras laapertura de este archivo, representan una fuente extremadamente valiosa para los historiadores interesados en el método socio-biográfico, pero también para los sociólogos y antropólogos. Antes de la apertura de estos archivos, los historiadores interesados en la socio-biografía tenían a su disposición tres tipos de fuentes: en primer lugar, las biografías y autobiografías “oficiales” de dirigentes comunistas50, escritas en una lógica hagiográfica, de legitimación política y de construcción identitaria; en segundo lugar, los relatos de ex-comunistas, que en general tienen un carácter más bien de confesión (de los errores cometidos o de las ilusiones pasadas) y de ajuste de cuentas con el partido y los antiguos camaradas51; finalmente, los documentos conservados en los archivos de la policía52. Se han añadido, más raramente, biografías “atípicas” , escritas en una perspectiva de historiador, como por ejemplo la biografía de Stalin por Boris Souvarine53 o las biografías de Trotsky y de Stalin por Isaac Deutcher54. Faltaba siempre un elemento esencial: la posibilidad de acceder directamente a los archivos de los partidos comunistas y del Komintern. Durante largo tiempo, la obsesión del secreto, característica del movimiento comunista, y la inaccesibilidad de los archivos trabaron considerablemente el desarrollo de las investigaciones sobre el comunismo.

 

La apertura de los archivos de los partidos comunistas en los países excomunistas de Europa central y oriental después de 1989, pero sobre todo la de los archivos rusos tras el fin de la Unión Soviética, modificaron profundamente la situación y las perspectivas de la investigación sobre el comunismo. Por primera vez los documentos internos del Komintern y de otras organizaciones se hicieron accesibles para los investigadores, que pudieron entonces reconstruir la historia del movimiento comunista apoyándose en las fuentes originales. Era el fin de la práctica del secreto que había caracterizado durante decenios los archivos del comunismo y las relaciones del partido comunista con su propia historia.

 

Los cambios que se produjeron en el sector de los archivos en Rusia se insertaban en un proceso general de apertura de los archivos también en los otros países excomunistas de Europa central y oriental55. Al mismo tiempo, numerosos partidos comunistas occidentales, algunos de los cuales habían comenzado ya antes de 1989 a abrir parcialmente sus archivos, levantaban los últimos obstáculos que entrababan el acceso a estos documentos, con la decisión de confiar la custodia de estos a instituciones públicas (archivos nacionales odepartamentales) o a fundaciones para que las pusieran a disposición pública. En Alemania, tras la unificación, los archivos de la ex-RDA, empezando por los del partido comunista, se volvieron inmediatamente accesibles hasta en año 1989, mientras que la parte occidental mantuvo en vigencia el plazo de 30 años para poder acceder a los documentos de historia contemporánea. La suerte final de los archivos comunistas mostró en todo caso que una página de la historia se había cerrado definitivamente.

 

No es mi intención presentar aquí un balance de las repercusiones de la “revolución de los archivos” en la historiografía del comunismo en general. Me limitaré a tomar en consideración lo que concierne específicamente a la problemática socio-biográfica. Cabe señalar que la apertura de los archivos rusos no fue completa. Ciertas partes, juzgadas políticamente sensibles, se mantuvieron y se mantienen cerradas: otras, tras haber sido abiertas durante un cierto tiempo, han sido nuevamente cerradas. En el caso de las carpetas personales de militantes comunistas conservadas en el archivo del Komintern, la apertura no ha sido más que parcial, en tanto contienen documentos que conciernen a la vida privada y que, en tanto tales, están sujetos a las restricciones destinadas a protegerla. Sin embargo, los investigadores pudieron acceder a una parte de los documentos que figuraban en estas carpetas y, más precisamente, a los cuestionarios biográficos o autobiografías de partido. El acceso se realizó generalmente en el marco de proyectos científicos conjuntos entre el RGASPI (Archivo de Estado Ruso de Historia Social y Política, la institución rusa heredera del Instituto de Marxismo-Leninismo y de sus archivos) e historiadores rusos por una parte, y historiadores de otros países, en mayoría occidentales, por otra. Tres proyectos hicieron progresar considerablemente los conocimientos biográficos sobre los comunistas que jugaron un rol en el seno del Komintern. El más ambicioso fue realizado en la Universidad de Hannover, en Alemania, bajo la dirección de Michael Buckmiller y Klaus Meschkat, y tuvo como resultado la creación de una importante base de datos y la publicación de un libro titulado Manual biográfico sobre la historia del Komintern56. Un segundo proyecto, más limitado, sobre los cuadros de lengua francesa del Komintern, fue realizado por un equipo de historiadores de países francófonos y de un historiador ruso (Claude Pennetier, Serge Wolikow, Michel Dreyfus, José Gotovitch, Brigitte Studer, Peter Huber, Henri Wehenkel, Mikhaïl Narinski), en el marco del Centre d’Histoire Sociale du XXe Siècle (Universidad Paris I / CNRS), en asociación con el Centre d’Histoire et Sociologie des Gauches (Universidad Libre de Bruselas), el Centre de Recherches d’Histoire Contemporaine (Universidad de Dijon), y el RGASPI de Moscú57. Una tercera iniciativa, ligada al proyecto biográfico de Hannover, dio como resultado un diccionario biográfico en español, sobre el Komintern y América Latina, obra de dos historiadores rusos, Lazar Jeifets y Victor Jeifets, y de un historiador suizo, Peter Huber58.

 

Estos tres diccionarios tienen en común, en primer lugar, su objeto de estudio: el Komintern, y los primeros decenios del movimiento comunista. Esta coincidencia no es fruto del azar: es en efecto sobre este primer período que los archivos de Moscú aportaron la mayor cantidad de documentos. Es también el período en que se formaron, según el nuevo tipo de militantes y de cuadros preconizado por los bolcheviques, numerosos dirigentes que jugaron un rol clave en movimiento comunista, incluso después de la disolución del Komintern. Es, además, el período durante el cual el movimiento comunista presentó la mayor homogeneidad. Después de 1945 asistimos en efecto a una fragmentación del movimiento, primero con el cisma yugoslavo, luego y sobre todo con el cisma chino, que lo dividió de manera irreversible.

 

Una segunda característica común de estas iniciativas es que fueron realizadas en colaboración con historiadores y archivistas rusos. Tal colaboración entre especialistas occidentales y rusos, animados por preocupaciones científicas y no políticas, era impensable en tiempos de Guerra Fría y materialmente imposible antes de la apertura de los archivos.

 

Por último importa señalar que estas iniciativas se superponen en parte. Los cuadros del Komintern de habla francesa y los de América Latina (o que jugaron un rol importante en ese continente) figuran ya, normalmente, en la base de datos de Hannover; por otra parte, varios cuadros francófonos, como el suizo Jules Humbert-Droz, se ocuparon también de asuntos latino-americanos, y por esta razón figuran también en el diccionario latino-americano.

 

El proyecto germano-ruso de Michael Buckmiller y Klaus Meschkat se había propuesto efectuar, sobre la base de los archivos de Moscú y de las otras fuentes disponibles, un censo exhaustivo de los comunistas que, de una forma u otra, habían jugado un rol en el Komintern. El resultado es un conjunto de 28.626 nombres registrados y de 15.815 biografías, el más importante, por sus dimensiones, realizado hasta hoy. Entre los nombres que figuran en esta base de datos, 6.000 eran completamente desconocidos hasta entonces. Los datos no son presentados bajo la forma de historia biográfica, sino de fichas, construidas todas según el mismo modelo. Cada ficha comprende seis secciones donde figuran diferentes tipos de información sobre el militante en cuestión. Una de esas secciones indica si existe en los archivos de Moscú una carpeta personal sobre el militante, así como las referencias de los documentos de archivo utilizados. La base de datos está disponible solo en CD-Rom, no en edición de papel, y solamente en lengua alemana. El volumen que acompaña el CD-Rom contiene las actas de un coloquio internacional realizado en 2004 en la Universidad de Hannover como finalización del proyecto. Incluye las comunicaciones presentadas en el coloquio por los principales colaboradores alemanes y rusos del proyecto y algunos otros especialistas (José Gotovitch, Felix Tych, Hermann Weber). Esta obra es interesante tanto en el plano metodológico, por las reflexiones que propone sobre la problemática de la biografía colectiva, como por las informaciones aportadas por los archivistas rusos sobre diferentes aspectos del archivo del Komintern. El proyecto biográfico se inspiró en los trabajos de biografía colectiva realizados en la Universidad de Colonia bajo la dirección del profesor Schróder, en particular del BIOSOP, que ya hemos mencionado59.

 

El diccionario biográfico sobre el Komintern y América Latina publicado en 2004 por Peter Huber, Lazar Jeifets y Victor Jeifets60, fue realizado en gran parte en el marco del proyecto biográfico de Hannover, en que los autores colaboraron. Una primera versión había sido publicada en ruso, en Moscú, en 2000 bajo la firma de Lazar Jeifets con el título “América Latina en la órbita del Komintern. Intento de diccionario biográfico”61. El diccionario de 2004 comprende 900 notas biográficas de comunistas latino-americanos o que tuvieron relación con América Latina (por ejemplo, como emisarios del Komintern). Las notas son presentadas como una enumeración de datos factuales (etapas del itinerario político, funciones ejercidas, etc.), que hace un poco árida la lectura. A pesar de esta limitación, y de ciertos errores o imprecisiones -casi inevitables en este tipo de trabajo-, esta obra llena una laguna y constituye un punto de partida para ulteriores investigaciones. La dimensión biográfica del comunismo en América Latina ha sido abordada hasta ahora solo de manera fragmentaria. Es una tarea particularmente difícil y complicada dado el estado muy incompleto de la documentación existente y la situación precaria de los archivos del movimiento comunista en la mayor parte de los países latinoamericanos. Sin embargo, algunas publicaciones recientes contienen informaciones útiles para una aproximación biográfica del comunismo latino-americano, aunque conciernan solo parcialmente a este tema. Es el caso, por ejemplo, del diccionario biográfico de la izquierda argentina publicado en 2007 bajo la dirección de Horacio Tarcus62. Cubriendo un período de más de un siglo, de 1870 a 1976, esta obra pionera -que se inspira notoriamente en el Maitron – contiene una centena de biografías de comunistas argentinos, a menudo muy detalladas, sobre un total de 500 biografías. El interés de estas biografías comunistas va más allá del cuadro argentino, pues muchas de ellas (por ejemplo las de Victorio Codovilla, de los hermanos Rodolfo y Oreste Ghioldi, de Carlos Dujovne, y otros) aportan informaciones importantes sobre el funcionamiento de las redes comunistas en el conjunto de América Latina y sobre las relaciones que existían entre los partidos comunistas de la región.

 

El proyecto sobre los cuadros del Komintern de lengua francesa se había fijado un objetivo más limitado que el proyecto de Hannover: censar a los cuadros y militantes francófonos que fueron activos en el seno del Komintern: se refería, pues, esencialmente a Francia, Bélgica, Suiza y Luxemburgo63. Realizado en colaboración con especialistas rusos, este proyecto nació a raíz del Maitron, pues la mayoría de sus responsables estuvieron implicados durante mucho tiempo en esta empresa biográfica. Importa señalar, a este propósito, que los volúmenes del Maitron relativos al período 1914-1939 contienen también numerosas biografías de militantes comunistas, siendo el comunismo una corriente importante del movimiento obrero francés de aquella época64. El diccionario biográfico de los miembros francófonos del Komintern nació de una red informal de investigadores, interesados por el método socio-biográfico aplicado a la historia del movimiento obrero y del comunismo, y acostumbrados a trabajar juntos. Franceses, belgas, suizos, luxemburgueses, tenían en común la lengua francesa, y fue principalmente esta limitación lingüística que condujo a delimitar así el proyecto. El grupo ya había establecido contactos regulares con historiadores y archivistas rusos (Mikhaïl Narinski, Michel Panteleïev, Marina Smolina), y esta colaboración hizo posible la realización del diccionario: El volumen, que abre con un ensayo de Serge Wolikow sobre la historia del Komintern, presenta alrededor de 500 biografías, escritas según el modelo delMaitron: Son verdaderas historias de vida, detalladas, sólidamente documentadas y bien presentadas65. Este “intento de biografía colectiva”, escribe Claude Pennetier en su presentación permite descubrir, detrás de la imagen rígida del cuadro del Komintern, a la vez aventurero y agente disciplinado, la vida de los actores de la [Internacional Comunista] en sus diferentes períodos. A los creadores, a veces eliminados por la evolución de la Internacional, sucedió una generación bolchevique formada en las Escuelas leninistas, “encuadrada”, “chequeada”, disciplinada, que forjará, no sin dificultades, las direcciones de los partidos comunistas nacionales, y exaltará el “hombre nuevo”. (…) Los cuadros del Komintern eran en primer lugar los actores de la vida de las instancias internacionales (congresos, reuniones plenarias), pero también los emisarios políticos y técnicos en las diferentes secciones nacionales o los responsables de los servicios en la sede del Komintern. Lo que era accesorio se transformó en lo principal. Al presentar estos quinientos itinerarios, queremos posibilitar una relectura de la dimensión internacional del comunismo en la época del bolchevismo y del estalinismo66.

 

Algunos trabajos recientes de biografías colectivas conciernen más específicamente a algunos partidos comunistas. El más destacable es, a mi modo de ver, el diccionario biográfico de los comunistas alemanes, publicado en 2004 por Hermann Weber y Andreas Herbst, que cubre el período 1918-194567. Esta obra es la coronación de una larga serie de trabajos en los que Hermann Weber, el principal especialista del comunismo alemán, había explorado también la dimensión biográfica de este movimiento. Su estudio sobre el comunismo alemán bajo la República de Weimar, publicado en 196968 y que se volvió una obra de referencia, contenía ya más de 500 biografías de cuadros comunistas alemanes, escritas sobre la base de información disponible en aquel momento. Estas biografías no se limitan al período de la República de Weimar (1919-1933); toman en cuenta igualmente la trayectoria política ulterior de estos cuadros durante la dictadura nacional-socialista y tras 1945. En 1989, Weber había publicado un libro sobre los comunistas alemanes víctimas de las represiones estalinistas, que incluía breves biografías de cerca de 400 comunistas alemanes que habían perdido la vida en las prisiones y en el Gulag soviéticos, o, para algunos de ellos, en Alemania después de haber sido entregados por la policía soviética a la Gestapo en el período de vigencia del pacto germano-soviético69. La apertura de los archivos de la difunta República Democrática Alemana tras la unificación, y de los archivos del Komintern después del fin de la URSS, permitió a Hermann Weber ampliar y profundizar, con la colaboración de Andreas Herbst, las investigaciones biográficas, realizando así lo que se puede llamar verdaderamente una biografía colectiva de los comunistas alemanes. La obra publicada en 2004 contiene las biografías de 1400 cuadros comunistas que ejercieron responsabilidades en el seno del KPD y de otras organizaciones de masas entre 1918 y 1945. No existen, que yo sepa, trabajos de amplitud comparable a este sobre los militantes de otros partidos comunistas. Sin embargo, hay que mencionar los trabajos socio-biográficos de Kevin Morgan sobre los comunistas británicos70, las investigaciones que se han multiplicado en numerosos países sobre los voluntarios de las brigadas internacionales en la guerra civil española71, o sobre diferentes exilios políticos vinculados al movimiento obrero, etc.72. Todos estos trabajos se han desarrollado en un contexto científico y cultural favorable al florecimiento del método socio- biográfico.

 

Notas

 

1 Dictionnaire Biographique du Çouveçent Ouvrier Français (DBMOF), bajo la dirección de Jean Maitron y más tarde de Claude Pennetier, Paris, Editions ouvrières / Editions de l’Atelier, 1964-1997, 44 vol.         [ Links ]

 

2 En Francia, paralelamente al DBMOF, fueron publicados nueve volúmenes de un Dictionnaire biographique du mouvement ouvrier international (Diccionario biográfico del movimiento obrero internacional). En orden: Autriche,bajo la dirección de Yvon Bourdet, Georges Haupt, Félix Kreissler y Herbert Steiner, Paris, Éditions ouvrières, 1971;         [ Links ] Grande-Bretagne (bajo la dirección de Joyce Bellamy, David Martin, John Saville, adaptación de François Bédarida, Paris, Éditions ouvrières, 2 vol.: 1979 et 1986);         [ Links ] Japon (bajo la dirección de Shiota Shobei, Paris, Éditions ouvrières, 2 volúmenes: A-L, 1978,. Y M-Z, 1979): Chine (bajo la direcció         [ Links ]n de Lucien Bianco et Yves Chevrier, Paris, Éditions ouvrières et Presses de la FNSP, 1985;         [ Links ] Allemagne (bajo la dirección de Jacques Droz, Paris, Éditions ouvrières, 1990);         [ Links ]Maroc (bajo la dirección de Albert Ayache, Paris, Éditions de l’Atelier, 1998;         [ Links ] Algérie (bajo la dirección de René Gallissot, Paris, Éditions de l’Atelier, 2006.         [ Links ] Pertenecen a esta colección también los dos volúmenes siguientes: Komintern, L’histoire et les hommes. Dictionnaire biographique de l’Internationale communiste en France, en Belgique, au Luxembourg, en Suisse et à Moscou: 1919-1943, bajo la dirección de José Gotovitch y Mikhaïl Narinski, Paris, Editions de l’Atelier, 2001;         [ Links ] La Sociale en Amérique. Dictionnaire biographique du mouvement social francophone aux Etats-Unis, 1848-1922, bajo la dirección de Michel Cordillot, Paris, Éditions de l’Atelier, 2002).         [ Links ]

 

Siempre en el marco del Maitron fueron publicados también un diccionario departamental (Figures militantes en Val-de-Marne 1870-1970, bajo la dirección de Claude Pennetier, Paris, Editions de l’Atelier, 2009) y tres diccionarios temá         [ Links ]ticos (Gaziers-électriciens, bajo la dirección de Michel Dreyfus, Paris, Editions de l’Atelier, 1996;         [ Links ] Dictionnaire biographique duSGEN (1937-1968), por Madeleine Singer, Paris, Éditions de l’Atelier, 2004,         [ Links ] CD-Rom; Cheminots engagés: 9500 biographies en mémoire, bajo la dirección de Marie-Louise Goergen, Paris, Éditions de l’Atelier, 2007, CD-Rom et livret).         [ Links ]

 

3 John Saville y James Bellamy (ed.), Dictionary of Labour Biography, Londres, MacMillan, 1971-2000, 10 vol.         [ Links ] El trabajo prosigue desde 2000, bajo la dirección de un nuevo equipo compuesto por David Howell, Neville Kirk y Keith Gildart. Tres tomos suplementarios han sido publicados. A diferencia de Maitron, cada volumen de DLB contiene biografías que van de A a Z. En noviembre 2001, el DLB organizó en colaboración con la Society for the Study of Labour History (Sociedad para el estudio de la historia de los trabajadores) un simposio titulado “Labouring Lives (Vidas de trabajadores)”.

 

4 Franco Andreucci y Tommaso Detti (dir.), Il movimiento operaio italiano. Dizionario biográfico, 5 vol., Roma, Editori Riuniti, 1975-1979.         [ Links ] Igualmente podemos citar a Maurizio Antonioli et al., Dizionario biografico degli anarchici italiani, Pisa, BFS, 2003-2004, 2 vol.         [ Links ] En un nivel regional ver, por ejemplo, Roberto Giulianelli / Massimo Papini (dir.), Dizionario biográfico del movimento sindacale nelle Marche (1900-1970), Roma, Ediesse, 2006.         [ Links ]

 

5 Dictionnaire Biografique des Militants du Mouvement Ouvrier en Belgique, Tome 1: A-B, Bruxelles, Editions Vie Ouvrière, 1995 (Collection “Histoire du mouvement ouvrier en Belgique” dirigido por Jean Neuville).         [ Links ]

 

6 Biographical Dictionary of Socialism and the Labour Movement in the Netherlands (Biografisch Woordenboek van hetSocialisme en de Arbeidersbeweging in Nederland, BWSA), ed. by Bob Reinalda et al., 9 vol., 1986-2003.         [ Links ] El BWSA cubre el período de 1848-1940, contiene más de 570 biografías y es consultable en el sitio web de l’International Institute of Social History de Amsterdam. Un proyecto actualmente en curso se propone actualizarlo y completarlo con nuevas biografías.

 

7 Para Estados Unidos, ver Who is Who in Labor, 1st ed. New York: Arno Press, 1976 (pero estas biografí         [ Links ]as se refieren solo a personas activas en los años 70); Fink, Gary M. et al., (eds.) Biographical Dictionary of American Labor Leaders. Westport, CT: Greenwood Press, 1974;         [ Links ] Fink. Gary M., (ed.)Biographical Dictionary of American Labor. Westport, CT: Greenwood Press, 1984.         [ Links ] Pour l’Australie, cf. The Biographical Register of the Australian Labour Movement, 1788-1975, que debería ser acabado próximamente y publicado en papel y CD-rom con más de 2000 biografías. Cf. John Shields et Andrew Moore, “Collective Biography and Labour History: The Case of The Biographical Register of the Australian Labour Movement, 1788-1975” (History in Australian and New Zealand Business Schools: The Proceedings of the First AAHANZBS Conference, The University of Sydney, 14-15 December 2009 / edited by Greg Patmore).         [ Links ]

 

8 Cf. Thomas Lane (ed.), Biographical Dictionary of European Labor Leaders, 2 vol., Westport (Connecticut), Greenwood Press, 1995. Esta obra contiene 1204 páginas y unas 1500 biografías.         [ Links ]

 

9 Matériaux pour l’histoire de notre temps, n. 34, 1994. Numéro spécial “L’Internationale des dictionnaires”.         [ Links ]

 

10 Aldo Agosti (dir.), Enciclopedia della sinistra europea nel XX secolo, Roma, Editori Riuniti, 2000;         [ Links ]Mari Jo Buhle, Paul Buhle, and Dan Georgakas (dir.), Encyclopedia of the American Left, 2nd ed., New York, Oxford University Press, 1998;         [ Links ] Horacio Tarcus (dir.), Diccionario biográfico de la izquierda argentina. De los anarquistas a la “nueva izquierda”, Buenos Aires, Emecé, 2007.         [ Links ]

 

11 Par ex. Hyman, Paula E. and Moore, Deborah Dash, eds. Jewish Women in America: An Historical Encyclopedia.2 vols. New York, Routledge, 1997.         [ Links ]

 

12 Dictionnaire des femmes belges, XIXe et XXe siècles / bajo la dirección de Eliane Gubin, Catherine Jacques, Valérie Piette et Jean Puissant; con la colaboración de Marie-Sylvie Dupont-Bouchat et Jean-Pierre Nandrin. – Bruxelas: Racine, [2006]. – 637 p.         [ Links ]

 

13 Natividad Ortiz Albear (dir.),Mujeres masonas en España. Diccionario biográfico (1868-1939), Santa Cruz de Tenerife [etc.], Escuadra y Compás, 2007 469 p.         [ Links ]

 

14 Benjamin Stora, Dictionnaire biographique de militants nationalistes algériens, 1926-1954, Paris, L’Harmattan, 1985.         [ Links ]

 

15 Biographisches Handbuch der deutschsprachigen Emigration nach 1933-1945/International Biographical Dictionary of Central European Emigrés 1933-1945, Werner Röder, Herbert A. Strauss (dir.), München, New York, Londres, Paris, K.G. Saur, 1980.         [ Links ]

 

16 Michael Wildt, Generation des Unbedingten. Das Führungskorps des Reichssicherheitshauptamtes. Hamburgo, Hamburger Edition, 2002.         [ Links ]

 

17 Podemos notar que los dirigentes del movimiento obrero que han jugado un rol importante en la vida social y/o política de sus países figuran también en los diccionarios biográficos nacionales de diferentes países.

 

18 Diccionari biogràfic del moviment obrer als Països catalans, coordinado par María Teresa Martínez de Sans (XIXe siècle) y Pelai Pagès Blanch (XXe siècle), Barcelone, Edicions Universitat de Barcelona-Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2000, 1482 p. La obra incluye también Valencia y las Islas Baleares.         [ Links ]

 

19 Knox, William, ed. Scottish Labour Leaders, 1918-39: A BiographicalDictionary, Edinburgo, Mainstream Publishing, 1984.         [ Links ]

 

20 Claudio Batalha (dir.), Dicionário do movimento operário – Rio de Janeiro do séculoXIX aos anos 1920 – militantes e organizaçoes, 2. vol., Säo Paulo, Fundaçào Perseu Abramo, 2009.         [ Links ]

 

21 Dictionnaire international des militants anarchistes, disponible solamente en internet (http://militants-anarchistes.info/).

 

22 M. Cordillot, op. cit.

 

23 Georges Haupt, L’historien et le mouvement social, Paris, La Découverte, 1980,         [ Links ] passim. Ver también el número especial del Mouvement social (n. 111, avril-juin 1980) consagrado a Georges Haupt.

 

24 Publicado en Le Mouvement social, n. 33-34, octobre 1960 – mars 1961.         [ Links ]

 

25 El título completo es Grand dictionnaire socialiste du mouvement politique et économique national et international (Paris, Publications Sociales, 1924).         [ Links ]

 

26 De Leon, Solon, The American Labor: Who s Who (for the Labor Movement). New York City, Hanford Press, 1925.         [ Links ]

 

27 Who’s Who in Labor: The Authorized Biographies of the Men and Women Who Lead Labor in the United States and Canada. New York: Dryden Press, 1946.         [ Links ] Otra obra de este tipo fue publicada en 1976 (Who’s Who in Labor. 1st ed. New York, Arno Press, 1976).         [ Links ]

 

28 Ver el plan de la obra en el Archivo IOS en el Instituto Internacional de Historia Social de Amsterdam (SAI-Archiv 340 Plan ‘Handbuch des Sozialismus und der Arbeiterbewegung’. 41 Bl.).

 

29 Publicado en Felicia Giagnotti (dir.), Storie individuali e movimenti collettivi. Idizionari biografici del movimento operaio, Milano, Angeli, 1988.         [ Links ]

 

30 Bruno Groppo et Berthold Unfried (dir.), Gesichter in der Menge. Kollektivbiographische Forschungen zur Geschichte der Arbeiterbewegung / Mouvement ouvrier, biographie collective, prosopographie, Viena, Akademische Verlagsanstalt, 2006.         [ Links ]

 

31 Wilhelm Heinz Schröder, Sozialdemokratische Reichstagsabgeordnete und Reichstagskandidate 1898-1918. Biographisch-statistisches Handbuch, Düsseldorf, 1986.         [ Links ]

 

32 Wilhelm Heinz Schröder, Sozialdemokratische Parlamentarier in den deutschen Reichsund Landtagen 1867-1933, Düsseldorf, 1995.         [ Links ] La base de datos BIOSOP puede ser consultada directamente en internet en el sitio web del Centro de la Universidad de Colonia (biosop.zhsf. uni-koeln.de) o en el sitio web de la Fundación Friedrich Ebert (www.fes.de/hfz/arbeiterbewegung/ Members/schochr/biosop-online).

 

33 Claudio Batalha (dir.), Dicionário do movimento operário – Rio de Janeiro do séculoXIX aos anos 1920 – militantes e organizagdes, op. cit.

 

34 Ver Robert Paris, “Biografías e ‘Perfil’ do Movimento Operario – Algumas reflexoes em torno de um dicionario”,Revista brasileira de historia, número especial “Biografia, biografías”, vol. 17, n. 33, 1997, pp. 9-31.

 

35 Información provista al autor por Silvia Petersen y Benito Bisso Schmidt.

 

36 Este último es coordinado por Luigi Biondi.

 

37 Claudio Batalha, “Labour Biography and Labour Biographical Dictionaries in Brazil”, comunicación presentada en el Congreso Mundial de Ciencias Históricas (Sidney 2005).

 

38 Regina Horta Duarte, A imagem rebelde. A trajetória libertária de Avelino Foscolo, Campinas, Pontes/Editora da UNICAMP, 1991.         [ Links ]

 

39 Carlo Romani, Oreste Ristori: uma aventura anarquista, Säo Paulo, FAPESP/Annablume, 2002.         [ Links ]

 

40 Edilene Toledo, Travessias revolucionarias: Idéias e militantes sindicalistas em Säo Paulo e na Italia (1890-1945), Campinas, Editora da UNICAMP, 2004.         [ Links ]

 

41 Brigitte Studer, Berthold Unfried, Der stalinistische Parteikader, Köln/Viena, Böhlau, 2001;         [ Links ]Brigitte Studer, Berthold Unfried, Irène Herrmann (dir.), Parler de soi sous Staline. La construction identitaire dans le communisme des années Trente, Paris, Editions de la MSH, 2002;         [ Links ] Berthold Unfried, “Ichbekenne”: katholische Beichte und sowjetische Selbstkritik, Frankfurt/M., Campus, 2006;         [ Links ] Claude Pennetier et Bernard Pudal (dir.),Autobiographies, autocritiques, aveux dans le monde communiste, Paris, Belin, 2002;         [ Links ] Sheila Fitzpatrick, Le stalinisme au quotidien. La Russie soviétique dans les années 30. Paris, Flammarion, 2002;         [ Links ] Id., Tear Off The Masks!: Identity and Imposture in Twentieth-Century Russia,Princeton, Princeton University Press, 2005.         [ Links ]

 

42 Encyclopédie Granat, Deiateli SSSRy Oktiabr’skoi Revoliutsii, Moscou, 1927-1929. Ver la traducción en francés de Georges Haupt, Jean-Jacques Marie, Les Bolchéviks par eux-mêmes, Paris, Maspero, 1969.         [ Links ] Ver también el análisis de Werner Mosse, “Makers of the Soviet Union”, Slavonic and East European Review, Londres, n. 46, 1968, pp. 141-154.         [ Links ]

 

43 G. Haupt, J-J. Marie, op. cit., p. 19.

 

44 C. Pennetier et B. Pudal (dir.), Autobiographies, autocritiques, aveux dans le monde communiste, op. cit. Berthold Unfried, “L’autocritique dans les milieux Kominterniens des années 1930”, in C. Pennetier et B. Pudal, op. cit., pp. 43-62 ; Id., “Parler de soi au parti. L’autocritique dans les milieux du Komintern en URSS dans les années trente”, in B. Studer, B. Unfried, I. Herrmann (dir.), Parler de soi sous Staline, op. cit., pp. 147 sgg.; B. Unfried, “Ich bekenne”, op. cit.

 

45 “Procesos de Moscú” tuvieron lugar después de 1945 en varios países comunistas de Europa oriental (proceso Rajk en Hungría, proceso Kostov en Bulgaria, proceso Slansky en Checoslovaquia). Ellos tuvieron su contraparte en Francia con el caso Marty-Tillon, en Italia con el caso Cucchi-Magnani.

 

46 Ver, por ejemplo, para la República Demócratica Alemana el Institut für Marxismus-Leninismus beim ZK der SED,Geschichte der deutschen Arbeiterbewegung. Biographisches Lexikon, Dietz, Berlin, 1970; para Checoslovaquia,Prirucni Slovnik k Dejinam KSC [A Concise Dictionary of the History of the CPCS] , Prague, Nakl. politické literatury SNPL, 1964.

 

47 H. Weber, “Weisse Flecken” in der Geschichte, op. cit., Berlin 1990, pp. 45-47. En el volumen figuraban también, por primera vez, los nombres de ex dirigentes comunistas caídos en desgracia, como Paul Levi, Heinrich Brandler, Ruth Fischer y otros.

 

48 Branko Lazitch, Milorad Drachkovitch, Biographical Dictionary of the Komintern, Stanford, Hoover Institution Press, 1973, 458 p. Una nueva edición, ampliada, fue publicada en 1986.         [ Links ]

 

49 Alexander Gallus, “Biographie und Zeitgeschichte”, Aus Politik und Zeitgeschichte (Bonn) 2005, n. 1-2, pp. 40-46.         [ Links ]

 

50 Típica en este género la autobiografía del dirigente comunista francés Maurice Thorez, Fils du peuple, publicada en 1937. Ver Claude Pennetier, Bernard Pudal, “Les autobiograhies des “fils du peuple”. De l’autobiographie édifiante à l’autobiographie auto-analytique”, en Claude Pennetier, Bernard Pudal, op. cit., pp. 217-246; para el caso italiano ver Bruno Groppo, “Entre autobiographie et histoire. Les récits autobiographiques de communistes italiens publiés après 1945”, en Claude Pennetier, Bernard Pudal, op. cit., pp. 247-265.

 

51 Las autobiografías de ex comunistas constituyen un género literario en sí mismo. Ver Ernst-August Roloff, Ex-Kommunisten. Abtrünnige des Weltkommunismus. Ihr Leben und ihr Bruch mit der Partei in Selbstdarstellungen,Mainz, 1968;         [ Links ] Hermann Kühn, Bruch mit dem Kommunismus. Über autobiographische Schriften von Ex-Kommunisten im geteilten Deutschland, Münster, 1990.         [ Links ]

 

52 Por ejemplo, en el caso italiano, las carpetas del Casellario Politico Centrale (Fichero Político Central) en el Archivio Generale dello Stato, meticulosamente puestas al día por el régimen fascista con el objetivo de vigilar y reprimir a sus adversarios políticos en Italia y en el extranjero.

 

53 Boris Souvarine, Staline. Aperçu historique du bolchevisme, Paris, Plon, 1935.         [ Links ]

 

54 Isaac Deutscher, Trotsky I. Le prophète armé, 1879-1921, Paris, Éd. Omnibus, 1996 (1re éd.: 1954);         [ Links ] Id., Trotsky II. Le prophète désarmé, 1921-1929, Paris, Éd. Omnibus, 1996 (1re éd.: 1959); Id.,Trotsky III. Le prophète hors-la-loi, 1929-1940, Paris, Éd. 10-18, 1998 (1re éd. : 1963); Id., Staline, Paris, Gallimard, 1973 (1re éd.: 1949).

 

55 Un proceso complejo, pues se trataba, entre otras cosas, de definir el futuro estatus de los archivos de los partidos comunistas y, más en general, de todos los archivos depositados en los varios Institutos de Marxismo-Leninismo ahora condenados a la desaparición. En la imposibilidad de poder profundizar aquí este aspecto, nos limitaremos a destacar que en general los archivos de los partidos comunistas fueron integrados, con distintas modalidades, en los archivos nacionales de sus países respectivos. Otro aspecto del problema está representado por los archivos de las policías políticas de la época comunista.

 

56 Michael Buckmiller, Klaus Meshkat (dir.), Biographisches Handbuch zur Geschichte der Kommunistischen Internationale, Berlin, Akademie Verlag, 2007, 484 p.         [ Links ]

 

57 J. Gotovitch et M. Narinski (dir.), Komintern …, op. cit.

 

58 Lazar Jeifets, Victor Jeifets, Peter Huber, La International comunista y América Latina, 1919-1943. Diccionario biográfico, Moscou/Génève, Instituto de Latinoamérica de la Academia de las Ciencias/mstitut pour l’histoire du communisme, 2004.         [ Links ]

 

59 Desgraciadamente, la base de datos de Hannover, a diferencia del BIOSOP, no es consultable en línea.

 

60 L. Jeifets V. Jeifets Victor, P. Huber, La International comunista y América Latina, 1919-1943, op. cit.

 

61 Jeifets Lazar; Jeifets Victor, LatinskaiaAmerika v orbite Kominterna, Opyt biograficheskogo slovaria, Moscú, 2000.

 

62 H.Tarcus (dir.), Diccionario biográfico de la izquierda argentina, op. cit.

 

63 Sobre el nacimiento y el desarrollo de este proyecto, ver José Gotovitch, “Zum biographischen Wörterbuch der Kommunistischen Internationale für die französischsprechenden Länder”, in M. Buckmiller, K. Meshkat, op. cit., pp. 101-110.

 

64 DBMOF. Quatrième partie : 1914-1939. De la Première à la Seconde guerre mondiale, bajo la dir. de Jean Maitron y Claude Pennetier, vol. 16-43, Paris, 1981-1993. Esta cuarta parte del DBMOF fue realizada antes de la apertura de los archivos de Moscú. Gracias a esta apertura, fue posible añadir más tarde nuevos elementos de información, que figuran en la nueva edición del Maitron bajo la forma de CD-rom.

 

65 Un CD-rom con todas estas biografías, y varias biografías suplementares, acompaña el libro de Serge Wolikow,L’Internationale communiste (1919-1943). Le Komintern ou le rêve déchu du parti mondial de la révolution, Paris, Editions de l’Atelier, 2010.         [ Links ]

 

66 Claude Pennetier, “Présentation”, in Komintern ; l’histoire et les homes, op. cit., p. 8.

 

67 Hermann Weber, Andreas Herbst, Deutsche Kommunisten. Biographisches Handbuch 1918 bis 1945, Berlin, Dietz, 2004.         [ Links ] Una nueva edición, aumentada y revisada, fue publicada en 2008.

 

68 Hermann Weber, Die Wandlung des deutschen Kommunismus; die Stalinisierung der KPD in der Weimarer Republik Frankfurt am Main, Europäische Verlagsanstalt, 1969, 2 vol.

 

69 Hermann Weber, Weisse Flecken in der Geschichte. Die KPD-Opfer der stalinschen Säuberungen und ihre Rehabilitierung, Frankfurt am Main, ISP-Verlag., 1989.         [ Links ] Una nueva edición, extendida, fue publicada al año siguiente en Berlín, por la editorial Christoph Links. En 1998, Weber dirigió, con Ulrich Mahlert, un importante volumen sobre las depuraciones estalinistas: ver Hermann Weber / Ulrich Mahlert (dir.), Terror: Stalinistische Parteisäuberungen 1936-1953, Schöningh, Paderborn, 1998 (nouvelle édition en 2001).         [ Links ] Sobre el destino trágico de numerosos comunistas alemanes refugiados en la URSS ver también Reinhard Müller, Menschenfalle Moskau. Exil und stalinistische Verfolgung, Hamburgo, Hamburger Edition HIS Verlag, 2001. (Este libro contiene una lista de víctimas y numerosas biografías).         [ Links ]

 

70 Kevin Morgan, Gidon Cohen and Andrew Flynn, Communists in British Society 1921-1991, London, Rivers Oram Press, 2006 ;         [ Links ] Kevin Morgan and Alan Campbell (ed.), Party People. Communist Lives, London, Lawrence & Wishart, 2001.         [ Links ]

 

71 Rémi Skoutelsky, L’espoir guidait leurs pas. Les volontaires français dans les brigades internationales 1936-1939, Paris, Grasset, 1998;         [ Links ] Alexander Bill, British Volunteers for Liberty: Spain 1936-1939, London, 1982;         [ Links ] Hans Landauer (in Zusammenarbeit mit Erich Hack, Lexikon der österreichischen Spanienkämpfer 1936-1939, Wien, 2003 ;         [ Links ] Henri Wehenkel, D’Spaniekämpfer. Volontaires de la guerre d’Espagne partis du Luxembourg, Dudelange, 1997;         [ Links ] Ulmi Nic et Peter Huber, Les combattants suisses en Espagne républicaine (1936-1939), Lausanne, Verlag Antipodes, 2001;         [ Links ]Gino Gerold Baumann, Los voluntarios latinoamericanos en la guerra civil española, San José de Costa Rica, Editorial Guayacán, 1997.         [ Links ]

 

72 Ver también los ensayos reunidos en B. Groppo \ B. Unfried (dir.), Gesichter in der Menge, op. cit.

 

* Centre d’Histoire Sociale du XXe SiècleCNRS / Université de Paris I Panthéon-Sorbonne Correo electrónico : Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.