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“Queda claro que la nueva directora del Museo Casa de la Memoria en Medellín quiere escribir la memoria de la violencia desde la versión del oficialismo”

 

Vergüenza es lo que me produce Adriana Valderrama, la nueva directora del Museo Casa de la Memoria, un lugar que bajo la antigua dirección se había convertido en un espacio de paz y de encuentro, en donde el dialogo tenía lugar, en el que las víctimas podían expresarse,

desahogarse y reencontrarse. Bueno, ahora el museo se convertirá en el lugar de la versión de los triunfadores, en obras colgando de la pared sin ninguna relación con las partes en conflicto, en una casa fría con cocas y lienzos.

 

Vergüenza que además la directora sea la hermana del jefe de campaña del actual alcalde Federico Gutiérrez, que su puesto sea asignado a dedo para pagar favores políticos y que quiera así dilapidar los procesos que se llevaban en el Museo Casa de la Memoria de la mano de las víctimas y de la sociedad en Medellín y Antioquia.

 

Queda muy claro que esta señora quiere escribir la memoria de la violencia desde la versión del oficialismo, sin contar con las víctimas, sin contar con quienes lo han vivido en carne propia y por ninguno motivo se atrevería a incluir las versiones de los victimarios.

 

¿Pensar un museo que solo produce obra como contenido? ¿Es acaso esta señora del siglo pasado? los museos, y mas este que es de la memoria, abogan por la interacción, por las relaciones, por no ser objeto sino espacio, tarima y vitrina; aquí más que colgar hay que pensar, hablar, llorar, perdonar y darse la mano; porque la memoria y la violencia están vivas aún entre nosotros; porque mientras escribo estas palabras hay 7.000 desplazados en el Bagre de los que nadie habla; porque esta semana el ejército asesinó a una niña de 14 años en Antioquia; porque la violencia está disparada en Medellín, en los barrios, a pesar del pacto del fusil.

 

Aquí les dejo la entrevista para que la lean y lloren conmigo.

 

PD: Me da la impresión que ante el avance de las negociaciones de paz en la Habana, están desde la mano negra alineándose para callar todas las voces que contarán las verdades que el país no ha querido escuchar durante mas de 50 años de violencia paramilitar y de ultraderecha.

 

@federicorios