Las letras en Cuba demostraron durante 2015 su habitual brío y frescura, una tradición que busca una incesante renovación para responder a las demandas de la sociedad moderna.
En este ámbito cobra especial significación la Feria Internacional del Libro de La Habana
(FILH), que en la edición del año que ya casi concluye tuvo a la India como país invitado y homenajeó a los escritores cubanos Olga Portuondo y Leonardo Acosta.
Del 12 al 22 de febrero pasado, participaron en esta feria mil 173 expositores extranjeros, 176 estudiantes, editores, artistas y 600 profesionales de la cultura, con el firme propósito de reafirmar la posición del macro evento entre las más importantes del área latinoamericana.
Esta cita cultural en su más reciente versión logró aglutinar 312 mil personas, una cifra superior a la Feria del pasado año, una tendencia positiva en los entusiastas que buscan presenciar de cerca la magia de las letras, así como otras variantes del amplio abanico de propuestas.
Estadísticas oficiales del suceso literario revelaron que las temáticas más vendidas fueron ciencias naturales, los diccionarios, el arte culinario, los libros para colorear y los volúmenes dedicados a la salud y la familia.
Cabe resaltar que al término de su etapa habanera la FILH se desplazó a otras provincias del país durante más de un mes, una muestra del firme propósito del Instituto Cubano del Libro de masificar el hábito de la lectura y a lo largo y ancho del archipiélago.
Por último resulta de especial relevancia que dentro del programa de la Feria Internacional del Libro de La Habana, como ya es habitual, se entregó el Premio Nacional de Literatura del pasado año, que correspondió al destacado intelectual y pedagogo cubano Eduardo Heras León.
"Es una promesa, un sueño. La literatura es un alimento básico para mi alma; a todos ustedes dedico mi corazón agradecido", expresó "El Chino" Heras León durante la gala de premiación, la cual reconoció la labor de toda una carrera literaria que además de la escritura abarca edición, filología y periodismo.
Por otra parte, un acontecimiento del ámbito literario fue la entrega de los prestigiosos Premios Casa 2015, organizados con miras a resaltar la creación en el continente americano y agasajar lo más relevante de las obras provenientes de América Latina y el Caribe.
De los 662 textos en competencia destacó el premio a mejor Novela que obtuvo La hoguera lame mi piel con cariño de perro, de la colombiana Adelayda Fernández Ochoa, "por proponer una vuelta a África como un mítico retorno, en un tránsito que desarma con lúcida reflexión el conjunto de ilusiones que articulan el pensamiento esclavista (â��)", según justificó el jurado.
Para discernir entre los candidatos a los lauros otorgados por la cubana Casa de las Américas se constituyó una delegación internacional compuesta por Zuleica Romay (Cuba), Marta Harnecker (Chile), Alfonso Múnera (Colombia), Ignacio Echevarría (España), Nona Fernández (Chile), Luis Negrón (Puerto Rico), Carol Zardetto (Guatemala), entre otros.
Las principales categorías de los Premios Casa 2015 fueron Novela, Ensayo de Tema Histórico-Social, Poesía, Literatura para niños y jóvenes, Literatura brasileña y Literatura Latinoamericana en los Estados Unidos.
En tanto, los 10 libros más representativos de la literatura cubana en 2014 fueron anunciados hace unos meses, según el juicio de especialistas y críticos a través del Premio Anual de la Crítica Literaria.
Tras un análisis exhaustivo de un gran volumen de obras publicadas en el pasado año, el jurado dio a conocer la coronación de títulos como Herejes (Leonardo Padura), Vías de extinción (Anton Arrufat), El salvaje placer de explorar (Daniel Díaz Mantilla) y Dame el siete, tebano, de Margarita Mateo.
Bajo el auspicio del Centro Dulce María Loynaz, el Instituto Cubano del Libro así como el reconstituido Círculo de la Crítica, dicho evento dejó claro que el principal objetivo de los citados premios es estimular tanto la producción editorial como la creación de los autores en la nación.
Como válida contraparte al Premio Anual de la Crítica Literaria, se realizó la primera edición del Premio del Lector, el cual reconoce los libros más populares del año en curso basándose en las ventas a nivel nacional y el escrutinio de un experimentado jurado.
Entre la decena de 10 títulos que ganaron el Premio del Lector, destacan Cocinando con amor (Editorial Ácana), Doña Lechuza (Gente Nueva), El vecino de los bajos (Unión), Patriotas cubanos (Abril), Monseñor Carlos Manuel de Céspedes se confiesa (Abril) y El derrumbe del Socialismo en Europa (Ciencias Sociales), elegidos entre 54 posibilidades.
Dentro de los 365 días que completan el año que se nos escapa, acentuó la práctica literaria la convocatoria al Premio de Novela Ítalo Calvino 2016, cuyo prestigio y poder de convocatoria trascienden nuestras fronteras.
El Premio de Novela Ítalo Calvino 2016 es organizado por la Uneac, ARCI Nazionale, la Revista y Ediciones Unión y el Grupo Fundacional que lleva su nombre, admite la participación de escritores cubanos residentes en el país y el ganador será anunciado en julio de 2016, con la figura del italiano como ente unificador, debido a su condición de oriundo de Cuba.
Finalmente, quedan pendientes algunos concursos cuyor organizadores escogieron los últimos días de 2015 para efectuarlos o lanzar sus convocatorias, como es el caso del popular premio de cuento El Dinosaurio, que resalta la habilidad de resumir un relato en tan sólo 20 líneas de extensión.
Estas y otras manifestaciones efectuadas en Cuba en 2015 demuestran que siempre y cuando haya una persona dispuesta a contar una historia, existirá la literatura como vía principal de expresar nuestras ideas.