Esta es una cronología de amor. Quien en ella solo vea datos y hechos ha de reparar en el desvelo y los sacrificios que han salvado a un pueblo durante seis largas décadas. Será imposible contar esta historia de un tirón y no contraer deudas, tiene demasiados resultados que mostrar.
La obra de la salud pública en Revolución es infinita, como todo proceso tiene matices de luz y claroscuros, contradicciones que hacen más fecundo su perfeccionamiento, porque negar su progreso es de necios.
Desde el primer día de enero de 1959, desalojar de los hogares cubanos la enfermedad humana fue una prioridad para el gobierno revolucionario, que encontró en las nóminas del Estado un presupuesto de solo 22 millones 670 mil 965 pesos para financiar la salud de la población.
“… y en 1965 se elevó a 140 510 000 pesos. Este aumento es casi de siete veces. El per cápita en salud pública en 1958 era de 3,26 pesos y en 1965 alcanzó la cifra de 17,84 pesos.Cuando se habla de per cápita de 3,26 pesos en 1958 se incluye lo que se robaban”, recordó el Comandante en Jefe el 26 de febrero de 1966, durante la clausura del XI Congreso Médico y VII Estomatológico Nacional.
Antes del triunfo de la Revolución existían 6 mil 250 doctores en Cuba, uno por cada 960 habitantes. Más del 63,2 por ciento radicaba en La Habana, donde los hospitales públicos, las clínicas y centros de salud privados eran accesibles solo para quienes pudieran pagar y no para todo el que lo necesitara. A las montañas de la Sierra, apenas llegaba la asistencia médica. En Cuba no había medicina rural.
En los primeros meses de 1959, no pocos médicos —cerca del 20 por ciento de los graduados— emigraron hacia Estados Unidos, fundamentalmente. El problema de la salud del pueblo se agudizaba. Pero una estrategia integral cambiaría las estadísticas y el concepto de la medicina en la nación. Fidel Castro haría “hasta lo imposible” por cumplir con el Apóstol cuando dijo: “En prever está todo el arte de salvar”.
Flourish logoA Flourish data visualisation
“Hay mucho por hacer”
Acercarnos a algunas cifras y acontecimientos, que en fechas redondas del almanaque nacional suelen mencionarse, por lo menos nos darán una idea del crecimiento del sector de la Salud en 60 años de Revolución.
Década del ‘60
En febrero de 1959 se crea el Departamento de Asistencia Técnica, Material y Cultural al Campesinado del Ejército Rebelde, dirigido por el Che. Entre sus funciones se incluyen la atención a la salud de la población campesina.
Por Decreto 709, del 23 de marzo de 1959, se establece la rebaja del precio de los medicamentos, en un 15 % los de producción nacional y en un 20 % los extranjeros, y la nacionalización de los laboratorios farmacéuticos privados.
En julio se cambia el nombre de la Secretaría de Sanidad y Beneficencia por el de Ministerio de Salubridad y Asistencia Hospitalaria.
En enero de 1960 se cambia el nombre del Ministerio de Salubridad y Asistencia Hospitalaria por el de Ministerio de Salud Pública.
Se dicta la Ley 723 crea el Servicio Médico Social Rural.
En junio de 1960 se establece la gratuidad de los servicios médicos.
Primera ayuda médica de Cuba a otro país para atender a los damnificados de un terremoto en Chile.
En 1961 se aprueba la Ley 919 del Servicio Dental Rural.
En agosto se decreta la Ley No. 959, adjudicando al Ministerio de Salud Pública la rectoría de todas las actividades de salud del país, incluyendo las de las unidades privadas y mutualistas.
Se crean las Postas Sanitarias Rurales.
Surgen los colaboradores Voluntarios del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SNEP), los responsables de Salud de los CDR, las Brigadas Sanitarias de la FMC, los Agentes Comunales (trabajadores sociales), del Ministerio de Bienestar Social, durante el período de vigencia de este organismo.
En 1962 se funda el primer Hogar Materno: Centro de Maternidad para Madres en Espera o Centro Piloto para Atención Pre-materna, “Casa Bonita”, en Camagüey.
Decreto Ministerial integra las unidades privadas y mutualistas en la Empresa Mutualista, dependiente del Ministerio de Salud Pública, pero conservaba su autonomía.
Reforma de la enseñanza universitaria, especialmente en Medicina y Estomatología, se inicia la formación masiva de estos profesionales, enfermeras y otros técnicos (en la capital del país y después en todas las provincias).
Se fundan las Escuelas de Auxiliares de Enfermeras para dar respuesta a las necesidades de nuevos hospitales, incluyendo los rurales.
En 1963 se inicia la vocación internacionalista de los médicos, enfermeras y técnicos de la salud cubanos, parte la primera brigada hacia Argelia.
Surge el Policlínico Integral en 1964, ya existían unidades con el nombre de policlínico, pero se limitaban a la prestación de consultas a pacientes ambulatorios. Al nuevo policlínico se le asigna una población de 45 mil habitantes y un área de 9 kilómetros cuadrados.
En 1965 se renuncia al ejercicio privado de la profesión.
Década del ‘70
En septiembre de 1970, la última unidad asistencial de la Empresa Mutualista, el histórico Centro Benéfico Jurídico de Trabajadores de Cuba, integra el Sistema Nacional Único de Salud.
En 1973 se constituye el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
Comienzan los programas para la protección integral de grupos poblacionales, en los cuales la participación activa de la comunidad organizada (CDR, FMC, ANAP), tanto en la higiene ambiental, campañas de vacunación y educación para la salud, determinó una vinculación estrecha con el sector salud.
Diez años después, en 1974 se realiza una evaluación del Policlínico Integral: mantenía cierta integridad en su conjunto, pero las acciones se desarrollaban de modo compartimentado, predominaban las acciones curativas. No se trabajaba en equipo. Existía inestabilidad del personal profesional. Se realizaban excesivas remisiones de pacientes al nivel secundario y había una influencia negativa de la formación médica en el escenario hospitalario.
Se lleva a cabo la prueba experimental del Policlínico Comunitario con el de Alamar, que hoy lleva el nombre del director que condujo el experimento, el doctor Mario Escalona Reguera.
Para el ejercicio integral de la acción de Salud Pública surgen:
Década del ‘80
Las lecciones derivadas de la terrible epidemia de dengue hemorrágico de 1981, donde fallecieron 151 personas, de ellas 101 niños, constituyeron sustrato para la renovación de los Servicios de Terapia Intensiva para adultos y niños en todas las provincias.
Constitución del Destacamento Estudiantes Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”
“Proponemos que ustedes salgan formados como médicos de altísima calidad: calidad científica, calidad política, calidad moral, calidad humana…”.
Fidel Castro Ruz, 12 de marzo de 1982
El 14 de noviembre de 1983, ya Cuba había alcanzado las principales metas que se propuso en la estrategia “Salud para Todos en el año 2000”, promovida desde la Conferencia de Alma Ata en 1978.
El 4 de diciembre, Fidel expresa públicamente el proyecto de formación del Especialista en Medicina General:
“Y cuando hablamos, por ejemplo, de una nueva especialidad como Medicina General, ¿qué significa esto? Que hasta ahora médico general ha sido aquel que ha estado 6 años y después no desarrolló más estudios sistemáticos, o comenzó una especialidad y no la concluyó y entonces es un médico general. Pues no señor, convertiremos la Medicina General en una especialidad…”
El 4 de enero de 1984 comenzó a ponerse en práctica la experiencia, con 10 médicos e igual número de enfermeras, en el Policlínico Lawton, en La Habana.También en el Policlínico “Plaza de la Revolución”, donde los primeros 19 Especialistas en Medicina General Integral, tenían un programa expresamente diseñado para su formación en la comunidad.
En 1985 surge la Medicina General Integral como especialidad.
A partir de marzo de 1985, se implementa el ingreso domiciliario, las consultas o terrenos que comenzaban en la tarde, conocidos como “deslizantes”, destinados a atender a la población trabajadora; círculos de abuelos, de adolescentes y embarazadas.
“Hay otro campo al que pensamos darle un impulso fuerte en el futuro próximo, es el campo del desarrollo de la cirugía cardiovascular. Hacen falta algunos recursos (…) todavía tenemos muchos casos de ciudadanos que tienen que ir a otros países para hacerse la cirugía cardiovascular”.
Fidel Castro en el V Congreso SNTS, 9 de diciembre de 1981
En 1986 se crean los cardiocentros y otras instituciones de más amplia proyección en el área de las técnicas médicas modernas: Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
En 1987 se crea el Programa de Atención Integral a la Familia (PAIF).
El 7 de septiembre de 1987 se funda el Centro de Inmunoensayo.
En agosto de 1988, se alcanza la cobertura de más de 4 millones de cubanos bajo el Programa de Trabajo del Médico y Enfermera de la Familia.
Década del ‘90
La crisis económica repercute en el sistema de salud.
La replicación del modelo del médico y enfermera de la familia a nivel de país no alcanzó el resultado logrado a escala de laboratorio, por falta de capacidad de adaptación del sistema de salud a los cambios necesarios.
De 1992 a 1993 se incrementó el ingreso a las carreras de Medicina y Licenciatura en Enfermería, alcanzando los máximos históricos en el número de sus egresados.
Se inicia la realización de los Seminarios Internacionales de Atención Primaria de Salud.
“Lo más humano que pueda hacer la sociedad es ocuparse de los ancianos… todos los conocimientos que se acumulen, se trasmitirán a todos los demás hospitales del país, los cursos que se impartirán se podrán dar a médicos de todo el país, de modo que en muy breve tiempo el salón de conferencias del CITED estará dando cursos sobre la Tercera Edad a profesionales de todos los hospitales del país, que también crearán sus servicios”.
Fidel Castro Ruz, 7 de mayo 1992
El 7 de mayo de 1992 se funda el Centro Iberolatinoamericano para la Tercera Edad (CITED), actualmente denominado Centro de Investigaciones sobre “Longevidad, Envejecimiento y Salud”.
Se crea el Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN).
Surge como un proyecto del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (CNICM) la Red de Salud de Cuba, infoMED.
En 1993, el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) se muda a nuevas instalaciones mucho más amplias y modernas.
En la segunda mitad década de los ’90 se crearon los policlínicos principales de urgencia (PPU).
Se creó el sistema integrado de urgencias médicas (SIUM).
Se perfeccionaron los instrumentos de trabajo para el nivel primario.
Se desarrolló y perfeccionó cada año, la Carpeta Metodológica en la que están contenidos los principales procesos que tienen lugar en el nivel primario.
Se creó el Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología.
Se fortaleció la Red Nacional de Farmacovigilancia.
Se desarrolló y fortaleció el sistema de vigilancia de salud en el nivel primario y en el sistema de salud.
En junio de 1994 se realiza el I Congreso Nacional de Medicina Familiar y surge la Sociedad Cubana de Medicina Familiar.
En 1995, el primer Centro Nacional de Debate sobre Medicina Familiar con la presencia de unos 300 delegados de todo el país, organizado por la UJC, que favoreció el intercambio entre los profesionales para perfeccionar este modelo y dio como resultado un banco de problemas y propuestas de soluciones emanadas, por vez primera, de los propios profesionales que la desarrollaban en todo el país.
Creación del Programa Integral de Salud (PIS) en 1998, a raíz del azote del Huracán Mitch a Centroamérica.
En 1998 se realiza el II Congreso Nacional, el I Congreso Internacional de Medicina Familiar, y el I Congreso de la Confederación Internacional de Médicos de Familia (CIMF) en la región de Centroamérica y el Caribe.
Cuba asume la presidencia del CIMF en la región de Centroamérica y el Caribe. Se puso en práctica la carpeta docente para la APS en colaboración con el ISCM-Habana, se proyectó la informatización de las bibliotecas de los policlínicos y se publicaron los Temas de Medicina General Integral.
El 15 de noviembre de 1999 se crea el proyecto de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
Presencia de los médicos de familia en los proyectos cubanos de cooperación médica internacional.
Proyecto Revolución, desde 2002 hasta la actualidad
Flourish logoA Flourish data visualisation
Mapa: Países en los que Cuba presta colaboración médica
A inicios del siglo XXI, el Ministerio de Salud Pública se propuso garantizar la accesibilidad de todos los pacientes a servicios médicos de calidad y de última generación. El proyecto integró la reparación, ampliación y modernización capital de las instituciones de salud, sin olvidar la capacitación del personal que asumiría la responsabilidad de aplicar las nuevas tecnologías.
Servicios que sólo habían estado disponibles en hospitales, ahora abrían en los policlínicos, más cerca de la gente: ultrasonido (diagnóstico y terapéutico), áreas de rehabilitación integral, servicios de endoscopia o drenaje biliar, optometría, estomatología, medicina tradicional y natural.
Más de un centenar de Policlínicos Universitarios se crearon en todo el país. Las carreras de Medicina, Enfermería, Psicología de la Salud, Estomatología y Tecnología de la Salud comienzan a estudiarse en estos centros asistenciales, durante todo el pregrado el estudiante se formó en estrecho y permanente vínculo con los problemas de salud propios del escenario en el cual trabajará una vez graduado: la comunidad.
Con el proyecto “Revolución”, la estrategia de Atención Primaria de Salud y la Medicina Familiar saldrían fortalecidas. Y como Cuba comparte lo que tiene y funda, “un gran bien que pocos hacen”, en agosto de 2005 se conforma una brigada médica para brindar ayuda a la población afectada por el Huracán Katrina en Nueva Orleans.
El Gobierno de los Estados Unidos rechazó el ofrecimiento y el Comandante en Jefe crea el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, concebido para prestar atención en cualquier lugar del mundo.
Más de 4 mil colaboradores, muchos de ellos médicos y enfermeras de la familia, han brindado asistencia médica a más de 3,5 millones de personas y salvado más de 80 mil vidas en más de una veintena de naciones. Hemos estado prácticamente en todos los continentes, hemos formado y formamos profesionales para otros países ―29 mil jóvenes de 90 países―, dijo recientemente el Ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda.
En la última década, algunos hitos y resultados
Flourish logoA Flourish data visualisation
En agosto de 2013, Cuba inicia su participación en el Programa Más Médicos. Hasta el 14 de noviembre de 2018, cerca de 20 mil profesionales cubanos atendieron a 113 millones 359 mil pacientes brasileños.
Más del 27 por ciento del presupuesto del Estado cubano se dedica específicamente al sector de la salud y a la asistencia social.
El programa de mejoramiento de infraestructura en el sector ha permitido favorecer más de 45 mil objetos de obra en 4 mil 570 instituciones de salud.
Cuba cuenta con 13 mil instituciones asistenciales que dan servicios a la población (150 hospitales, 449 policlínicas, 10 869 consultorios del médico de la familia), y más de 94 mil médicos, para un índice de 8.2 médicos por cada mil habitantes, 19 mil estomatólogos y 85 mil enfermeros.
En los últimos cinco años, se han introducido en el sistema cubano de salud 25 mil 613 equipos médicos, con un costo de más de 230 millones de dólares.
Más de 90 millones de consultas anuales, más de 90 por ciento en la atención primaria.
Una cifra superior al millón de cirugías se realizan cada año, más del 16 por ciento de la cirugía mayor electiva se hace por mínimo acceso.
El servicio de estomatología logra mayor estabilidad. Cada vez es menor el tiempo de espera para prótesis, se han disminuido alrededor del 17 por ciento las exodoncias.
En el programa contra el cáncer (segunda causa de muerte en Cuba) se ha introducido tecnologías muy novedosas que hoy solo existen hoy en los países más avanzados.
Se crean nuevas casas de abuelos, hogares de ancianos, se preparan más especialistas en geriatría y los servicios de esta especialidad en los hospitales.
El cuadro básico de medicamentos es de 761, de ellos 153 son productos naturales.
El sistema de salud cuenta con 37 unidades de ciencia e innovación tecnológica. Más de 4 mil 323 investigadores y mil 75 doctores en ciencias, mil 500 proyectos de investigación, 153 ensayos clínicos, muchos vinculados con la industria biotecnológica y farmacéutica.
Se introduce la medicina de precisión, la bio-nanotecnología y la robótica.
Los niños cubanos son protegidos contra 13 enfermedades con 11 vacunas diferentes, ocho de ellas de producción nacional.
cubadebate.cu/especiales/2019/01/18/60-anos-en-revolucion-salud-para-todos-infografias-y-linea-del-tiempo/#.XEHcnFVKjIU