La Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular respalda íntegramente la Declaración del Gobierno Revolucionario, emitida el pasado 16 de junio sobre la directiva de política que el presidente Donald Trump ha decidido aplicar con relación a Cuba.
La Comisión agradece las crecientes manifestaciones de respeto y simpatía hacia Cuba, y las acciones solidarias que han tenido lugar en América Latina, el Caribe y el mundo, en rechazo a este retroceso en la política, así como las
declaraciones en Estados Unidos de legisladores, militares retirados, académicos, grupos de solidaridad, hombres de negocios, agricultores, organizaciones no gubernamentales y religiosas, medios de prensa y representantes de la comunidad cubana, que instan al presidente Donald Trump a continuar avanzando en la mejoría de las relaciones con nuestro país.
El presidente Trump, mal asesorado y desinformado sobre la realidad cubana y la historia de nuestras relaciones con los Estados Unidos, decidió retomar métodos de una política fracasada del pasado, que no solo perjudica al pueblo cubano, sino también los intereses de amplios sectores de la sociedad estadounidense, y satisface únicamente a una minoría de origen cubano cada vez más aislada.
Los promotores de esta política olvidan que para el pueblo de Cuba no existe valor más sagrado ni venerado que su independencia y derecho a construir, sin injerencias externas, su propio futuro. La herencia revolucionaria de la generación de Fidel y Raúl, asumida con convicción por las nuevas generaciones, es continuar adelante sin dejarse intimidar por nada ni por nadie.
Como han reafirmado las organizaciones de la sociedad civil cubana ni presiones, ni imposiciones nos harán retroceder en el empeño de edificar nuestra nación independiente, soberana, socialista, democrática, próspera y sostenible.
Nadie puede marcar pautas al pueblo cubano. No aceptaremos jamás imposición alguna acerca de normas de conducta o criterios sobre nuestra democracia o el funcionamiento de nuestro sistema económico, político y social.
Cuba es ejemplo en el ejercicio de los derechos humanos, en la participación política de su ciudadanía y en el ejercicio de las libertades de todo su pueblo. Es por ello que es invencible nuestra Revolución.
Llamamos a los legisladores del mundo, a las organizaciones parlamentarias, regionales e internacionales, a los grupos parlamentarios de amistad a dirigirse al Congreso de los Estados Unidos y demandar una vez más el cese del bloqueo económico, comercial y financiero que está vigente, daña al pueblo de Cuba y que ahora el gobierno estadounidense se ha propuesto recrudecer.
Deben cesar también los programas subversivos contra nuestro país y eliminarse el financiamiento a mercenarios. Debe devolverse el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo.
El Gobierno de los Estados Unidos no debería impedir a millones de norteamericanos el contacto libre y directo con el pueblo de Cuba. Evidentemente teme que conozcan nuestra realidad.
La Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular apoya la disposición del Gobierno Revolucionario a continuar un diálogo respetuoso con Estados Unidos en temas de interés mutuo, sobre la base del respeto y en pie de igualdad entre ambas naciones, y hace suyas las palabras del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, ante la III Cumbre de la CELAC el 28 de enero de 2015 en Costa Rica, cuando afirmó:
“Cuba y Estados Unidos debemos aprender el arte de la convivencia civilizada, basada en el respeto a las diferencias entre ambos gobiernos y en la cooperación en temas de interés común, que contribuya a la solución de los desafíos que enfrentan el hemisferio y el mundo.
“Pero no se debe pretender que, para ello, Cuba tenga que renunciar a sus ideales de independencia y justicia social, ni claudicar en uno solo de nuestros principios, ni ceder un milímetro en la defensa de la soberanía nacional.
“No nos dejaremos provocar, pero tampoco aceptaremos ninguna pretensión de aconsejar ni presionar en materia de nuestros asuntos internos.
“Nos hemos ganado este derecho soberano con grandes sacrificios y al precio de los mayores riesgos.”
Comisión de Relaciones Internacionales
Asamblea Nacional del Poder Popular.
La Habana, 11 de julio de 2017
“Año 59 de la Revolución”