Cuba y sus instituciones financieras se mantienen aún imposibilitadas de usar el dólar para ciertas transacciones, a pesar del anuncio de la administración estadounidense, publica hoy el sitio web Cubadebate.
Afirma ese medio digital que reproduce declaraciones de un funcionario del alto nivel de la cancillería, casi dos meses después de que el gobierno de Estados Unidos anunciara la
utilización del dólar a los cubanos, la isla no ha podido realizar ninguna operación bancaria con esa moneda.
El pasado 15 de marzo los departamentos del Tesoro y Comercio informaron la eliminación de algunas prohibiciones, que según explicaron entraban en vigor al otro día, poco antes de la visita del presidente Barack Obama.
A partir de enero de 2015, luego del anuncio entre ambos países de la respectiva voluntad para establecer relaciones diplomáticas, el jefe de la Casa Blanca adoptó medidas parciales que demuestran las facultades ejecutivas de su cargo para desarticular el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
Sobre la imposibilidad de emplear el dólar hasta la fecha, también la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) emitió una declaración sobre la decisión del Departamento de Estado de incluir al café en la lista de productos cubanos del sector no estatal, que se podrían importar en ese país.
Esa organización aclara que para dicho comercio, entre otras condiciones, necesitan realizarse transacciones financieras en dólares, "que hasta ahora no se han podido concretar".
Cubadebate recuerda que las exigencias del bloqueo y la persecución financiera contra bancos de terceros países, imposibilitados de operar con Cuba, ha generado multas por más de 10 mil millones de dólares solamente en los últimos tres años.
Agrega que no se permite a las entidades financieras cubanas tener bancos corresponsales en Estados Unidos, lo cual encarece y alarga innecesariamente trámites, incluso, cuando la isla utiliza una moneda diferente al dólar.
Previo a la visita de Obama a La Habana, Cuba anunció que dejaría de aplicar el gravamen del 10 por ciento al dólar a su entrada al país, pero solo cuando se compruebe que verdaderamente no hay persecución contra las transacciones de las finanzas cubanas en esa moneda.
Autoridades estadounidenses han reconocido que la inercia de las sanciones aplicadas por más de cinco décadas provoca que los bancos de ese país tienen en sus computadoras programado el rechazo a las transacciones con Cuba.
En tal sentido el principal asesor en política exterior de Obama, Ben Rhodes, afirmó que dialogan con esas instituciones para explicarles el cambio y que implementen facilidades para ese tipo de transacción con el dólar, y que no enfrentarán ningún tipo de penalidad si adoptan esa medida.