Basado en un texto publicado en Cubadebate.- La prensa internacional repite una y otra vez que Cuba es un país con muy baja penetración de Internet. Pero esta información –que es cierta- va acompañada habitualmente de un mensaje falso: que el Gobierno cubano prohíbe, cercena, obstaculiza el desarrollo de Internet ante el temor a la “libertad de información”.
Sin embargo, las estadísticas –que a estos medios, por supuesto, poco interesan- muestran algo bien distante a una política de obstáculos o prohibiciones.
Hace unos días, la telefónica estatal cubana ETECSA anunciaba que, en 2016, el país contará con 80 nuevas áreas WiFi en parques públicos, 30 de ellas en La Habana. También que serán abiertas 100 nuevas salas de navegación bajo techo. Actualmente son 700 los espacios públicos con acceso a Internet.
También anunciaba que, en un plazo no muy lejano, la compañía instalará el servicio de WiFi en las cafeterías, bares y restaurantes –estatales o privados- que lo soliciten.
Y que, en un proceso a tres años, tendrán acceso a la red todos los centros de educación del país, desde los universitarios hasta el conjunto de escuelas primarias.
Pero la prensa internacional, para restar importancia a estos avances, nos recuerda, una y otra vez, que Internet apenas llega a los hogares cubanos, ya que –palabras textuales- esta conexión en las casas está “prohibida”, salvo para ciertos sectores profesionales, como el de salud y el de educación.
Por eso es tan importante la noticia que llegaba, hace unos días: ETECSA, en consorcio con la empresa china Huawei, comenzará a realizar una prueba piloto, en dos barrios del municipio de Habana Vieja, para comenzar a llevar Internet, mediante fibra óptica… a los hogares.
La “censura” a Internet en Cuba: otro mito mediático que tiene… los días contados.