El mandatario colombiano expresó que el principal objetivo del nuevo mando será incrementar la seguridad, la paz y el respeto a los derechos humanos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes las nuevas autoridades que regirán los destinos de las Fuerzas Militares y de la Policía en ese país.
Durante un acto oficial de presentación de las nuevas autoridades, el mandatario señaló que con la renovación se persigue establecer "la política de seguridad humana para garantizar la reducción de violencia e incrementar la paz y respeto a los derechos humanos".
El jefe de Estado designó al general Helder Fernan Giraldo Bonilla como nuevo comandante de las Fuerzas Militares, en reemplazo del general Luis Fernando Navarro; en tanto Luis Mauricio Ospina Gutiérrez fue nombrado comandante del Ejército Nacional en lugar del retirado general Eduardo Zapateiro.
Además, el vicealmirante Francisco Hernando Cubides fungirá como como comandante de la Armada, y el general Luis Carlos Córdoba oficiará como máxima autoridad de la Fuerza Aérea será.
Asimismo, el general Henry Armando Sanabria asumirá la responsabilidad de nuevo director de la Policía; secundado por la brigadier general, Yackeline Navarro Ordóñez, en calidad de subdirectora, convirtiéndose así en la segunda mujer designada como autoridad en la historia de esa institución.
Respecto a sus designaciones Petro soslayó que “aquí no miramos pensamientos políticos. Nos interesa que esta fuerza pública sea profesional, que pueda valorar sus hombres y sus mujeres de base, un tema que hablamos particularmente. Queremos una política de dignificación y de mejoría de la calidad de vida de la familia de los soldados y policías”.
El Ejecutivo también se refirió a la política de ascensos, la cual consideró debería cambiar y dejar de convertirse en un merecimiento por las bajas, sino por “resultados en pacificación”.
“Ese criterio de ascenso medido por bajas, que generó tal desastre hace unos años, tiene que cambiar, para que el ascenso sea medido al contrario, porque se impidió la masacre, la muerte de líderes sociales, asesinatos de excombatientes, se logró resultados de pacificación; el indicador cambia de muertos hacia la vida”, sentenció.
En total se estima que el mandatario colombiano sustituyó a unos 52 generales, a razón de 24 salientes en la policía; 16 en el Ejército; seis en la Fuerza Aérea, e igual número en la Armada, con el propósito de liberar dichas fuerzas de todo entramado de corrupción.
