Aviso

Indepaz informó que 141 líderes y defensores de derechos humanos han sido asesinados durante este año y que suman 1.256 desde la firma del Acuerdo de Paz. 

Se registraron crímenes contra líderes en Cauca y Valle del Cauca. Estos incidentes se suman a otros hechos violentos.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) y medios de prensa colombianos informan este martes del asesinato de dos líderes sociales y otros hechos de violencia ocurridos en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca (al oeste, en la costa del Pacífico).

En mensajes difundidos a través de las redes sociales, Indepaz dio cuenta del asesinato del líder indígena Luis Alfonso Narváez por hombres armados que ingresaron a su vivienda, en la vereda El Guayabo, corregimiento indígena de Santa Bárbara, municipio La Vega, Cauca.

Integrantes de la comunidad lo trasladaron de manera inmediata al hospital local, adonde llegó sin signos vitales debido a la gravedad de sus lesiones.


Narváez ejerció en tres oportunidades como gobernador del resguardo y se opuso a proyectos minero-energéticos. Al parecer, sus victimarios aprovecharon que su escolta asignada no se encontraba junto a él.

En el área operan varios grupos armados ilegales, las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y otras bandas armadas irregulares.

Indepaz precisa que con Luis Alfonso Narváez van 141 líderes y defensores de derechos humanos asesinados durante este año y 1.256 desde la firma del Acuerdo de Paz.


La organización no gubernamental también da cuenta este martes del crimen del líder social Efrén España, atacado este lunes frente a su vivienda por individuos armados, a las 20H40 hora local.

Efrén fue uno de los fundadores de la Asociación Campesina de Trabajadores de Argelia (Ascamta) y lideraba acciones en el barrio Nueva Colombia del corregimiento de Sinaí, Valle del Cauca.


Mientras tanto, un líder de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín), Edwin Mauricio Capaz, exigió este lunes al Estado colombiano y la comunidad internacional atender los hechos de violencia en los territorios de los pueblos originarios.

Horas antes se supo de la muerte de dos indígenas del norteño municipio de Caldono, Cauca, identificados como Marco Aurelio Casso (48 años, residentes en Pioyá) y Modesto Yonda Peña (22, Plan de Zúñiga).

Según las autoridades, sujetos armados llegaron al establecimiento público donde se encontraban, se los llevaron de allí y les dispararon con las manos atadas en un lugar apartado conocido como El Naranjal, en la vereda de Plan de Zúñiga.


Ataques de sicarios
La violencia también alcanzó el norte del Cauca. En el barrio Río Palo, municipio de Puerto Tejada, sicarios a bordo de motocicletas dispararon contra el integrante de un grupo criminal local y mataron a una hija suya, de tres años de edad.

Según el comandante de Policía departamental, coronel Gustavo Adolfo Martínez, el  hecho obedeció a represalias entre pandillas y se pudo identificar a uno de los victimarios.

La Gobernación del Cauca y la Alcaldía Municipal de Puerto Tejada ofrecieron una recompensa de hasta 15 millones de pesos colombianos (unos 4.000 dólares) a quien brinde información que permita capturar al atacante.


En otro incidente presumiblemente ligado al sicariato, hombres armados ingresaron a una discoteca en Palmira, al sur de Valle del Cauca, y dispararon de manera indiscriminada contra los presentes.

En el hecho perdieron la vida Andrés Mauricio Martínez (23 años) y Jean Carlos Arboleda (26), mientras dos hombres jóvenes y una mujer de 57 años fueron heridos.

Medios de prensa destacan que durante este fin de semana, con puente festivo, más de diez personas fueron asesinadas en Valle del Cauca.