Héctor Abad Gómez nació en 1944, en el municipio de Jericó, departamento de Antioquia en Colombia. Estudió en la Universidad de Antioquia medicina, especialista en Salud Pública y Profesor. Fundador del I comité de Derechos Humanos en el Departamento de Antioquia, precursor del Tercer Foro en Puerto Nare Magdalena Medio -mayo 10 de 1987, cuatro meses después de realizar dicho foro, muere asesinado el 25 agosto de 1987.
Héctor Abad Gómez mensajero de la vida y defensor de los Derechos Humanos, socializaba sus diversos textos desde la Universidad de Antioquia, impartía sus estudios y artículos hacia grupos comunitarios, organizaciones populares y estudiantes en otras universidades públicas. Sus estudios sobre salud pública, los trazó hacia el interés de las ciencias humanas y sociales siendo un gran aporte para la defensa de las comunidades en el servicio de la salud. En su metodología, consideraba que esos temas no eran exclusivos de estudiosos de la ciencia médica. En ese trayecto, temas como el agua y su contaminación que diezmaba la población era una prioridad en la defensa de los Derechos humanos, la corrupción en la salud, la defensa
de la vida en relación con el asesinato y la desaparición forzada en Colombia. Héctor abad Gómez un hombre prístino en ver la sociedad y las consecuencias de la maldad de un estado. En ese trazo, evidencia como viven las comunidades en medio de una pobreza extrema, precariedad y sin acueductos idóneos, afectando la salud de la población. Traza su trabajo investigativo en la defensa de una salud pública comunitaria, adecuó un concepto “Poliatría”: Polis = Ciudad, Atría= tratamiento[1]. Colocando temas en salud, donde el estado no ha cambiado estructuralmente nada, más bien se aumenta la miseria, la corrupción en salud y la violación de los derechos fundamentales consagrados en la constitución de 1991.
Aprendimos del médico Héctor Abad Gómez a defender la vida bajo acciones concretas. Sus documentos nos sirvieron para saber que los Derechos Humanos aparte de defender la vida se ejercía con acciones desde la sociedad, para hacer valer, defender y respetar los derechos de una comunidad. No solo con un cartel denunciando, bajo fechas alusivas. No. Era un trabajo organizando en grupos pequeños y haciendo charlas del acontecer público y político en todo su prisma; ejerciendo acciones de relación, solidaridad y trabajo con la comunidad. De su pensamiento, se extiende que los derechos humanos se ejercen con la comunidad desde adentro, bajo relaciones solidarias, afectuosas en equipo, el liderazgo era un tema poco relevante en términos de las acciones de construcción con la comunidad.
De la represión a la Muerte: Héctor Abad Gómez
“Creo que un pecado de leso gobierno, de lesa humanidad, es auspiciar y mucho más desde el gobierno, los grupos de Autodefensas. Considero que lo más antiliberal, antijuridico, antiestado, reconocer la debilidad del mismo estado, y darle vía libre al MAS, Los Tiznados y a grupos con “Amor por Medellín”
Héctor Abad Gómez 1987
Paso a paso
Es significativo hacer memoria de ciertos contextos que antecedieron a su asesinato. Después de un mes de la posesión de Julio Cesar Turbay (7 agosto d 1978), sale el 6 de septiembre el famosito Decreto 1923 de 1978 de Estatuto de seguridad, consolidando la configurada represión y violación de derechos Humanos contra el movimiento estudiantil, obrero, indígena, campesino, sindical y el movimiento estudiantil.[1] Es decir, Julio Cesar Turbay en su periodo extiende su mano, afianzando el poder hegemónico de las élites y contra popular bajo una represión decretada y legitimada para extender el marco de una violencia estatal contrainsurgente, contra -popular y ciudadana bajo un Estatuto de Seguridad.
Esta “joya de ex–presidente” dio paso a la consolidación de grupos paramilitares, el decretico que, dicho sea de paso, este dictadorzuelo camuflado generó su inspiración y acción brutal basado en el decreto anterior número 2131 de 1976 donde se declaraba por parte del ex – presidente Alfonso López Michelsen (1974-1978) declaración del orden público y en estado de sitio todo el territorio nacional.
¿Por qué esta referencia señor lector?
Si usted lo sabe, vale la pena recordar.
Esta significación tiene grandes representaciones geográficas, políticas y sociales en los años de trabajo del gran médico Héctor Abad Gómez. Desde 1980 en Medellín se da paso a los grupos paramilitares, los más afianzados son las bandas: “la Terraza” los “Macetos”, “los Tiznados” entre otros como “Amor a Medellín” que tienen presencia en sus inicios en la zona urbana de Manrique Oriental de la ciudad de Medellín.[2] Todo ello durante el periodo de Julio Cesar Turbay. Estos grupos instituidos como organización paramilitar se toman a Medellín y se extienden por el territorio nacional, son la punta de lanza de la “Casa Castaño” y la “Oficina de Envigado”.[3]
En este periodo y posterior el médico Héctor Abad Gómez manifiesta en diversas declaraciones que en el contexto urbano de Medellín hay presencia de estos grupos armados. En este aspecto, consideraba que la más grave violaciones de derechos humanos son las que hace el estado, donde hay abuso de autoridad y sus declaraciones sobre los mercenarios de la CIA para asesinar líderes y representantes de izquierda. Su trabajo en Derechos humanos se enfatiza en la denuncia de la Desaparición forzada y el compromiso político de su candidatura a la alcaldía. Antes de ser asesinado, Abad Gómez lideró una manifestación recordada como ‘La marcha por los claveles rojos’ donde tres mil personas protestaron contra la violencia sistemática contra estudiantes y profesores de la Universidad de Antioquia simpatizantes de ideas de izquierda.[4]
El 25 de agosto en la mañana estaba ofuscado por el asesinato del presidente de la Asociación de Institutores de Antioquia (ADIDA) Felipe Vélez. El médico había recibido amenazas y fue asesinado ese mismo día, junto con Leonardo Betancur Taborda: el 25 de agosto de 1987, para ese entonces iniciará el periodo del presidente Virgilio Barco quien dio paso hacia al modelo neoliberal: las privatizaciones.
La película “El olvido que seremos”: detrás del dolor
Investigáremos su asesinato hasta las últimas consecuencias:
de ello hace más de 30 años…
La película El olvido que Seremos, del director Fernando Trueba bajo el reconocimiento del premio Goya 2021 es un reto, un avance para que los colombianos conozcan parte de la vida del médico defensor de derecho humanos Héctor Abad Gómez, pero igual que se pregunten por los autores materiales e intelectuales del asesinato de Felipe Vélez , Héctor Abad Gómez, y Leonardo Betancourt el día 25 de agosto de 1987.[5] Mas allá de un premio importante en las artes escénicas, sobre parte de su vida en una película, ello nos recuerda que Héctor Abad Gómez está vigente, él es un trazo estético, humano, político en la historia de Colombia.
Al maestro, al médico, al humanista Héctor Abad Gómez, sin olvido, como al resto de hombres y mujeres donde el dolor transita en sus casas.
Uno se pregunta: ¿Qué está pasando en Colombia? ¿Qué podemos hacer para detener esta ola de sangre? ¿Quiénes están detrás de estos numerosísimos crímenes? Porque hay gente, personas, seres humanos, que los conciben, los planean, los pagan, los mandan a ejecutar. Son personas de carne y hueso, probablemente colombianos, como nosotros, en uso de razón, plenamente conscientes de lo que hacen…
Héctor Abad Gómez
[1] (OFICIAL, 1978)
[2] (Espectador, 1987)
[3] La banda al Terraza lleva más de tres generaciones. Ver sobre este punto la banda La Terraza opera en el año 2019, la cual se ha fortalecido: https://www.youtube.com/watch?v=jzg94fdpFds
[4] Ver sobre ello : https://www.justiciaypazcolombia.com/luis-felipe-velez-hector-abad-y-leonardo-betancur-taborda/
[5] Ver sobre este punto: https://verdadabierta.com/quienes-estuvieron-detras-del-crimen-de-hector-abad-gomez-y-sus-colegas/
[1] Noción que adecuó en su libro “Teoría y Práctica de la Salud Pública” editado por la universidad de Antioquia en abril de 1987, considerando la salud como un derecho fundamental, como un derecho político.
