El 21 de septiembre más de 500 familias víctimas del conflicto armado instalaron un campamento humanitario en Ciudad Bolívar (Bogotá), tras haber sido desalojadas arbitrariamente y no haber recibido propuestas de reubicación. Organizaciones sociales y familias denuncian abandono estatal, violación del derecho a una vivienda digna y falta de garantías laborales.
Un gran número de familias pertenecen a comunidades afro, indígenas, raizales y campesinas, quienes debido a la violencia, fueron desplazadas de sus territorios, lo que las llevó a emigrar hacia la ciudad de Bogotá, donde no han encontrado la oportunidad de reivindicar sus vidas, sino por el contrario denuncian que han sido re victimizadas.
“Aun habiendo emitido unas alertas tempranas en el mes de abril para las ayudas humanitarias y para que el Gobierno Nacional acogiera esta población y se pronunciara frente a los hechos de re victimización que han sido objeto, el Gobierno no ha tenido ninguna deferencia con nosotros la víctimas del conflicto armado”, denunció una habitante del campamento humanitario.
Dentro del campamento se encuentran personas en contextos de pobreza muy fuerte, como familias dedicadas al reciclaje, que en estos momentos están expuestas aún más al abandono estatal y comunidades en condición de discapacidad que se ven afectadas por no tener un acceso a los derechos fundamentales, entre ellos la salud.
“La única manera que encontramos es unirnos todos, las organizaciones que tenemos las necesidades, y poder llegar a encontrar un espacio donde habitar, pero más allá de eso es fortalecer nuestro proceso organizativo, para poder llegar a una mejor cohesión entre nosotros mismos y que estos espacios también nos generen mayor tejido social”, afirmó una persona en condición de discapacidad.
Las y los jóvenes que hacen parte del campamento, enfatizan en la importancia de que sean escuchados a través del diálogo y la paz. Una de las jóvenes resguardistas que se encuentra en el campamento, manifestó que, “nosotros buscamos que se nos protejan nuestros derechos, buscamos ayuda de parte de las ONG, de aquí como tal del Estado, pero el Estado no se ha encargado como tal de escucharnos, la Alcaldía no ha hecho nada, y lo que nosotros buscamos es esa escucha”.
Es importante resaltar que, el día de ayer, organizaciones sociales y familias del campamento se reunieron con la Alcaldía, Unidad de Víctimas y diferentes entes del Gobierno, sin embargo no hubo acuerdos por lo que se anunció que hoy a partir de las 11:00 a.m iniciaría un proceso de desalojo.
Las y los habitantes denuncian que en este momento varios integrantes de la Policía Nacional han llegado hasta el lugar para hacer presión e intimidar a la comunidad que se encuentra resistiendo.