Pese al confinamiento, numerosas organizaciones de la sociedad colombiana se pronuncian en contra de la barbarie e indolencia del régimen, a la vez que llaman a la movilización y la lucha contra este Gobierno tiránico.
Distintas organizaciones de la sociedad colombiana rechazan la escalada violenta que ejecuta el régimen contra población inocente, ante la que el Arzobispo de Bogotá, Monseñor Luis José Rueda Aparicio, ha dicho que “podemos estar con ‘tapabocas’ pero no podemos callar ante la creciente violencia que se ensaña contra nuestros pueblos, como un monstruo destructor que crece en nuestro país” [1].
Artistas retoman Un canto por Colombia
Actualmente Colombia está viviendo la “reactivación de la violencia armada y el reagrupamiento de estructuras criminales que están haciendo presencia en muchos territorios y generando masacres y crímenes como en las peores épocas de la Guerra, solo en el mes de agosto se han registrado 8 masacres que dejan más de 40 víctimas, la mayoría jóvenes”.
El colectivo Un canto por Colombia que agrupa varios artistas comprometidos y comprometidas con la realidad nacional retoma el reclamo social en una jornada virtual llamada Hasta que amemos la vida el domingo 30 de agosto, con el objetivo de exigir al Gobierno que preserve la vida, “hacer un llamado a la comunidad internacional para que acompañe nuestro país y una invitación a la sociedad civil a firmar un pacto por la vida” [2].
Jornada nacional por la vida y la paz
“Ante la complicidad por acción u omisión de los Gobiernos nacional, departamentales y municipales y la incapacidad y/o desidia de las Instituciones del Estado, para brindar garantías a la vida y a las organizaciones para el ejercicio de sus funciones”.
Más de 40 organizaciones sociales preparan una Jornada Nacional por la Vida y la Paz que consiste en una movilización el 21 de septiembre –Día Internacional por la Paz-, acompañada de una acción internacional y una campaña comunicacional “en defensa de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, líderes y lideresas de organizaciones sociales, políticas, comunales, étnicas, ambientalistas, campesinas, Lgbti, mujeres, sindicalistas, defensoras de DDHH y constructoras de paz. Con el objetivo de rechazar y condenar los asesinatos, las masacres, la estigmatización y persecución a líderes, lideresas” [3].
Activistas de las Redes Sociales
Llaman a una gran jornada de protesta nacional y pacífica el 13 de septiembre para “articular un movimiento que denuncie y trabaje en pro de evitar el Genocidio, particularmente, de líderes sociales, indígenas, afro colombianos, campesinos, entre otros”.
Este movimiento permitirá articular una red de medios, organismos y personalidades nacionales e internacionales que ejerza presión sobre el Gobierno para que cese el derramamiento de sangre. Contemplan la creación de contenido, generación de simbolismos, realización de hechos de opinión pública, campañas en Redes Sociales y creación de contenidos para ambientar la protesta [4].
Crisis humanitaria en las prisiones
En una Carta abierta sobre la situación de Derechos Humanos en las prisiones firmada por 34 organizaciones nacionales, 12 congresistas, 67 organizaciones internacionales y 14 defensores de DDHH, docentes, humanistas e internacionalistas exponen lo indigno del sistema penitenciario y la crisis de la que son víctimas las detenida/os en las cárceles colombianas.
“Problemáticas estructurales tales como la sobrepoblación, el hacinamiento, la infraestructura deteriorada, la carencia de servicios básicos, en especial el suministro de agua, la deficiente y pésima alimentación, la falta de atención oportuna, necesaria y vital de los servicios médicos”.
Según las cifras oficiales hay 2.951 casos positivos de Covid-19 entre las personas privadas de la libertad y 24 muertes a nivel nacional; pero esta realidad está camuflada por el sub-registro, no a todas las personas les practican las pruebas, muchos detenidos/as contagiados permanecen en sus patios, cuidando su enfermedad con los precarios medios a su alcance.
El Decreto 546 de 2020 no ha beneficiado a más de 900 reclusos y reclusas, se ha presentado un incremento aberrante de la corrupción de la guardia penitenciaria y personal administrativo por cobros indebidos por permitir el ingreso de donaciones o encomiendas con elementos de aseo y de bioseguridad y por el trámite oportuno de medidas de excarcelación”.
Solicitan “la instalación de la Mesa Nacional que viene siendo propuesta por el Movimiento Nacional Carcelario, en la cual se garantice la participación de las personas privadas de la libertad, sus familiares y organizaciones acompañantes, de tal forma que se adopten decisiones y compromisos que respondan a la realidad carcelaria y no a presupuestos falsos sobre ésta” [5].
[1] «El horror de la guerra en distintas regiones sigue pisoteando la vida humana». Arquidiócesis de Bogotá, 18-08-2020.
[2] Comunicado a la Opinión Pública, Colectivo un Canto por Colombia, 8-2020.
[3] Jornada Nacional Por La Vida y La Paz, 8,2020.
[4] Reunión Movimiento Nacional, acta No.1, 8-2020.
[5] Carta abierta Sobre la situación de Derechos Humanos en las prisiones. Rebelión, 27-08-2020.