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Este 23 de julio, en un nuevo revés a Duque y a la oligarquía,  la Corte Constitucional declaró inconstitucional que Colpensiones asumiera las obligaciones de las AFP, como pretendía el gobierno por medio del decreto 558.

La presión de sindicatos y trabajadores/as del país, fue fundamental; ahora la necesidad de las clases populares es la de retirarse de las AFP y pasarse al fondo público. Puesto que la banca y los oligarcas no se quedarán de brazos cruzados y buscaran apropiarse del dinero de la pensiones o, mínimamente, no pagarlas.

La advertencia de los trabajadores, organizaciones sindicales y populares

Mínimo dos años llevan advirtiendo las organizaciones sindicales y populares, a los 15 millones de trabajadores y trabajadoras que tienen sus ahorros en el sector privado, sobre la necesidad de pasar las cotizaciones de las Administradoras de Fondos de Pensiones Privadas – AFP a Colpensiones.

Si las personas que están en las AFP no se pasan ahora a Colpensiones, corren el riesgo de perder parte de sus ahorros; y los colombianos vamos a pagar con impuestos las pérdidas. La única opción que tenemos para rescatar y defender parte de los ahorros pensionales, es fortalecer de inmediato la administradora de fondos pública.

El presidente Duque tiene como tarea principal hacer la reforma pensional para acabar con Colpensiones. El gobierno expidió el decreto 558 de 2020, aprovechando la coyuntura generada por el Covid–19, para robarse el ahorro pensional.

Breve historia del robo pensional

La Ley 100 de 1993, cuyo ponente fue el senador Álvaro Uribe Vélez, empezó con la privatización de la salud y de las pensiones. Para privatizar la salud, crearon las Entidades Promotoras de Salud -EPS-; y para privatizar las pensiones, crearon las Administradoras de Fondos de Pensiones -AFP-. A las personas les engañaron diciéndoles que el Instituto de Seguros Sociales -ISS- estaba quebrado; y que no habría dinero de las reservas pensionales para pagar las mesadas, por lo que lo mejor era trasladarse del ISS a las AFP.

La estrategia, fue poner directivos corruptos en el ISS, de tal forma que en los noticieros diariamente mostraban cómo se robaban las pensiones públicas. Según los medios lo mejor, era que el ahorro pensional fuera administrado por las AFP.

Simultáneamente, las AFP armaron ejércitos de “asesora/es comerciales” que llegaban a los puestos de trabajo -con chupetines, cuadernos y bolígrafos- para seducir a las personas buscando que se trasladaran a las AFP. Les decían que se pensionarían con 150 semanas menos con respecto al ISS, que les darían tasas de rentabilidad superiores a 7%, que las mesadas pensionales serían más altas, que podrían retirar el dinero ahorrado cuando quisieran, entre otras muchas mentiras.

Mientras tanto, al ISS le prohibieron hacer campañas publicitarias con el argumento de que el dinero público no se puede gastar en propagandas. Toda esa estrategia de competencia sucia se reforzó con la creación de los canales privados de televisión en 1998. Tal fue el pánico que crearon con respecto al Seguro Social, que las personas se afiliaron en masa a las AFP. En la gráfica (elaborada por la Universidad Nacional) se muestra la evolución de las afiliaciones desde 1994 hasta 2018. La línea roja muestra las afiliaciones anuales a las AFP y la línea azul al ISS -que luego se convertiría en Colpensiones.

En el año 2005, el presidente de entonces Álvaro Uribe Vélez y el ministro de hacienda Alberto Carrasquilla, emiten el Acto Legislativo 01 de 2005 con el cual reforman nuevamente el sistema pensional: eliminan las convenciones colectivas, aumentan las semanas de cotización y los porcentajes de aportes de los trabajadores, y le dan mayores privilegios a las AFP. De allí en adelante, se apoderaron del mercado, obligando a las personas a afiliarse a ellas, mientras que el ISS apenas mantuvo la cantidad de afiliados. En el año 2012, el presidente Juan Manuel Santos liquida al ISS y crea a Colpensiones.

¿Qué ha pasado con los ahorros pensionales?

Con esa estrategia de privatización, que empezó en 1994, las administradoras de Fondos Pensionales Privados, han acumulado cerca de 300 billones de pesos. El mayor captador de esos recursos es el fondo Porvenir, cuyo propietario es Luis Carlos Sarmiento Ángulo. Para hacerse a una idea de cuánto representan 300 billones de pesos, se debe decir que el presupuesto nacional para 2020 es casi igual a ese monto. Es decir, Sarmiento Ángulo maneja una cantidad de dinero proveniente de las pensiones igual al presupuesto nacional de un año.

Las AFP han hecho dos movimientos con esos 300 billones: a) le han prestado dinero a los gobiernos colombianos, y b) lo han invertido en las bolsas de valores. En el primer caso, el gobierno colombiano se ha endeudado con los banqueros nacionales y así son los banqueros quienes controlan al gobierno. Es decir que, con el dinero de nuestro ahorro pensional, los banqueros tienen subordinado al gobierno. Esto explica por qué Sarmiento Ángulo financió la candidatura de Iván duque. La otra parte que no le prestan al gobierno, la invierten en las bolsas de valores. Es decir que las AFP han jugado nuestros ahorros pensionales en las ruletas de la especulación internacional.

Llegó el virus: se robaron las pensiones

El 2 de abril de 2020 el periódico Portafolio publicó lo siguiente: “La crisis por el coronavirus y la guerra petrolera de Arabia Saudita y Rusia, que tiene inundado de crudo al mundo y con los precios más bajos en casi 20 años ha ocasionado una desvalorización de muchos activos en los mercados de los que también están afectados las pensiones privadas…” Un análisis de la AFP Porvenir dice que los afiliados en los próximos días podrían ver unas cifras malas en sus extractos pues estará “reflejado el monto de los aportes obligatorios, el de los voluntarios a pensión obligatoria (si aplica), el saldo total ahorrado a la fecha de entrega del extracto y el multifondo donde están los aportes”.

Una vez que la AFP Porvenir entregó tal comunicación, el presidente Iván Duque aprovechó las facultades extraordinarias autoconcedidas por la crisis sanitaria para emitir el decreto 558, que obligaba a que COLPENSIONES asumiera el pago de pensiones de miles de personas que habían cotizado en los fondos privados, sin pasar la totalidad de los recursos ahorrados, mejor dicho, asumiendo el pago de las pensiones mientras los otros siguen haciendo plata con los ahorros.

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