Aviso

 

Con mucho interés acabo de escuchar la intervención de Julián Gallo, senador de la FARC, en el debate en el Congreso por las muertes de líderes sociales y excombatientes en la era del “posconflicto”. https://www.vanguardia.com/colombia/asi-fue-el-primer-debate-citado-por-las-farc-en-el-congreso-BE1006982

En resumen, el argumento de fondo del novato senador es que el estado colombiano no ha modificado la doctrina militar que implica la eliminación sistemática de todos los actores sociales que al régimen le parezcan antisistémicos sean estos guerrilleros, exguerrilleros, activistas sociales, sindicalistas, estudiantes, periodistas o simples pero peligrosos “librespensadores”.

Parece que al ahora senador se le olvidó que cuando se sentaron a conversar con el gobierno, el presidente Santos les dejó muy claramente establecido que la doctrina militar era uno de los inamovibles del

estado. https://www.elespectador.com/noticias/politica/solo-conmigo-se-podra-lograr-paz-articulo-497035

Esta  doctrina militar,  que las FARC aceptaron como inamovible para sentarse a conversar,  está vigente en el mundo occidental desde la finalización de la segunda guerra mundial cuando, ante el “aterrador” avance del comunismo internacional hasta las orillas del  río Elba,  el presidente Truman decidió lanzar las dos únicas bombas nucleares hasta ahora utilizadas  contra seres humanos con  el único fin de evitar que el comunismo soviético se tomara a Japón como lo acababa de hacer con media Europa. Tal doctrina, conocida como la “Doctrina Truman” en honor del genocida, llegó a   Colombia con la eliminación sistemática de los líderes gaitanistas dirigida desde la Presidencia de la República por Mariano Ospina Pérez   y supervisada en su acto supremo directamente por el General George Marshall. Esta doctrina que ahora critica Gallo   desarrolló el genocidio cometido contra el movimiento político gaitanista porque rompía la composición multiclasista de los partidos políticos tradicionales para proponer partidos de clases, donde los oligarcas tendrían su partido y el pueblo el suyo, el mayoritario por supuesto. El atentado vital contra Jorge Eliécer Gaitán Ayala fue parte esencial del genocidio contra el gaitanismo que después se extendió, por sospecha, contra los campesinos liberales, y que se desarrolla hasta el día de hoy, por convicción, contra comunistas, upeistas y líderes sociales. https://kavilando.org/lineas-kavilando/conflicto-social-y-paz/6701-colombia-nuevos-comandantes-del-ejercito-estarian-vinculados-con-falsos-positivos-hrw

Olvida    Gallo que Los acuerdos de paz (Habana y Teatro Colón) dieron por superada la era paramilitar al referirse, de antemano, a los actuales asesinos como “sucesores” del paramilitarismo” y no como paramilitares. Por otra parte, como si fuera poco, estos acuerdos en muchas de sus disposiciones, dejaron no solo vigente, sino premiada la Doctrina que ahora critica Gallo al extender el concepto y los beneficios del delito político a los agentes del estado y particulares que – en aplicación de la “Doctrina del enemigo interno” desarrollo táctico de la estratégica “Doctrina Truman” – sistemáticamente se dedicaron a eliminar al “enemigo interno” durante décadas. https://www.contagioradio.com/panfletos-amenazantes-ciudad-bolivar/

Después la Ministra convocada intentó demostrar que las FARC y los líderes sociales siguen siendo peligrosos; los primeros, “por incumplir los acuerdos” (Santrich, Márquez, el paisa, etc.) y los segundos, por confrontar al estado con denuncias infundadas por violación de derechos humanos. Con tal actitud el Estado de manera sesgada, perversa, hipócrita y subliminal “demuestra” no solo la vigencia (avalada en La Habana) sino la necesidad y pertinencia de la doctrina militar, inamovible del Estado al discutir la paz. https://www.elespectador.com/noticias/politica/ivan-duque-y-sus-aliados-de-derecha-han-saboteado-el-proceso-de-paz-editorial-del-nyt-articulo-862405

Bienvenido el debate, senador Gallo.

http://unionpatrioticadecolombia.blogspot.com/2019/05/a-los-34-anos-del-lanzamiento-publico.html

 

*Jorge Salcedo (abogado, uno de los recuperadores de la personería jurídica de la UP)

PD En este momento Roy Barreras, como si me estuviera leyendo mientras escribo, acaba de explicar irónica y estúpidamente por qué utilizaron la expresión “sucesores del paramilitarismo”: estaban convencidos, dijo,   de que el fenómeno estaba superado lo que era un imposible sin remover la doctrina ratificada.

https://www.contagioradio.com/ni-descuido-ni-manzanas-podridas-informe-ejecuciones-extra-judiciales/