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Durante el 40° periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en la sede de Naciones Unidas de Ginebra, Suiza, se presentó la situación sobre el respeto de los derechos humanos en Colombia.

El evento paralelo fue con-organizado entre varias ONG como: La Comunidad Papa Juan XXIII, Operación Colombia, Brigada Internacional de Paz, la Red Internacional de Derechos Humanos -RIDH –, y con-patrocinado por la Confederación Suiza, la Misión Permanente en la ONU de Noruega, Servicio Internacional para los Derechos Humanos –ISHR- y Dominicos por la justicia y la paz. El enfoque de este evento fue el respeto de los derechos humanos, de los defensores de esos mismos en Colombia, y de su acompañantes internacionales.

Quedó bien claro que, a pesar de la firma de los Acuerdos de Paz, los asesinatos selectivos a líderes sociales y comunitarios siguen aumentando.

El Padre Javier Giraldo, jesuita defensor de los derechos humanos en Colombia, y acompañante de la Comunidad San José de Apartadó, define bien claramente esta situación: “Los Acuerdos de Paz en general se le ha vendido al mundo como una solución a las raíces de la violencia, sin embargo, si hacemos un análisis de la situación, las raíces de la violencia no han sido tocadas en absoluto”.

Estas raíces, para el Sacerdote Javier hacen referencia al Estado, la corrupción de la élite gobernante del Estado colombiano, las condiciones inhumanas de vida que los colombianos son obligados a vivir, causadas por un modelo que favorece la economía extranjera.

“Santos en eso había estado claro: los Acuerdos de Paz no debían afectar el modelo económico, político y militar, eso en absoluto”, denuncia Giraldo.

Por la ocasión de este evento, Gildardo Tuberquia, defensor de los derechos humanos, y miembro del Consejo de Paz de la Comunidad de San José de Apartadó, viajó a Ginebra para denunciar la situación de su propia comunidad.

San José de Apartadó, ubicada en el noreste de Antioquia, Colombia, cerca de la frontera con Panamá, decidió, hace 22 años, no permitir el accionar de ningún actor armado: los comuneros no participan en el conflicto armado, y por eso son violentamente perseguidos, por los paramilitares, los narcotraficantes, y los mismos militares del gobierno colombiano.

Colombia Informa pudo entrevistar a Gildardo Tuberquia y al Padre Javier Giraldo, en Naciones Unidas, para profundizar la grave situación en la cual se encuentra, entre otras, la Comunidad de San José de Apartadó.