Juan Manuel Santos en Colombia, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, en Chile son tres de los mandatarios latinoamericanos que han ganado comicios presidenciales en América Latina, en procesos electorales donde la abstención ha superado el 50%. Sus victorias marcadas por una alta abstención no fueron cuestionadas ni por países de la región, de Europa, Estados Unidos, ni tampoco por organismos internacionales, como pretenden hacer gobiernos de derecha en el mundo con el triunfo que obtuvo el pasado 20 de mayo, el candidato del Frente Amplio de la Patria, Nicolás Maduro, quien conquistó 6.190.612 votos -cerca del 68% de los sufragios- en una jornada donde participó el 46,02% del padrón electoral.
El 15 de diciembre de 2013, Michelle Bachelet ganó la segunda vuelta presidencial en Chile resultando de esta forma electa presidenta, en unos comicios en donde la abstención rondó el 58%, de acuerdo con cifras que reflejó en esa oportunidad el portal chileno El Mostrador.
Seis meses después, se efectuaron comicios presidenciales en Colombia, en la jornada donde resultó reelecto Santos, la abstención fue superior al 53%, reseñó aquella vez el diario neogranadino El País.
El 17 de diciembre del pasado año, el empresario y derechista Sebastián Piñera, ganó los comicios presidenciales de ese país, en una jornada electoral donde la abstención fue del 54,6%. A esos comicios estaban convocados a sufragar un total de total de 14.347.288 electores, pero a la cita solo acudieron 7.024.222.
La abstención ha sido una constante en países como Chile y Colombia. De hecho medios de comunicación chileno han reseñado en diversas oportunidades que esta nación, es el país latinoamericano con menor participación electoral. Y lo que es peor, no hace falta que ningún grupo político llame a la población a abstenerse, es una abstención voluntaria.
Situación que parece repetirse en Colombia, en esa nación desde 1978, la abstención en comicios presidenciales y legislativas ha rondado el 60 %, con excepción de 1990 y 1998, cuando se alcanzó cerca del 40%, de acuerdo a información que reseñó en octubre de 2016 el portal neogranadino El Colombiano.
En noviembre de 2016 se efectuaron comicios presidenciales en Estados Unidos, resultando ganador Donald Trump, con una abstención que alcanzó el 46%. De hecho, en esa oportunidad, CNN indicó en su web, que ese nivel de participación era el más bajo en una elección presidencial desde 1996, cuando el 53,5% de los votantes habilitados acudieron a las urnas.
Los comicios presidenciales que se celebraron en Venezuela el pasado 20 de mayo, estuvieron marcado por la agresión de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y sus aliados en América Latina. Además, la Mesa de la Unidad Democrática, un organismo que aglutina a la mayoría de los partidos de oposición, llamó abiertamente a los venezolanos a no participar en los comicios de este domingo 20 de mayo.
De acuerdo con una investigación realizada por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), durante 26 días de campaña electoral, EEUU, la UE y sus aliados lanzaron 48 ataques contra Venezuela y las elecciones, amenazas que en las últimas dos décadas no han lanzado nunca contra Chile y Colombia.
Paraguay y Costa Rica también tienen un problema de abstención
En Paraguay y Costa Rica donde este año se realizaron elecciones presidenciales también existe una alta abstención. De hecho, el pasado 22 de abril, Mario Abdo Benítez, resultó electo jefe de Estado, en un proceso donde la abstención superó el 35%. A los comicios estaban convocados a votar 4,2 millones de electores y solo asistieron 2.595.465, de acuerdo con cifras que dio a conocer el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), recogió en ese entonces Russia Today.
El 1 de abril de este año se realizó en Costa Rica, una segunda vuelta electoral, en donde resultó ganador Carlos Alvarado, del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC), en un proceso donde la abstención fue de 33%. La cifra de abstención disminuyó en Costa Rica, si se compara con los comicios que se efectuaron en ese país en abril de 2014, cuando Luis Guillermo Solís resultó electo, en un proceso donde el abstencionismo fue del 43,4%.
Europa y EEUU no se quedan atrás
Europa no se queda atrás en materia de abstención. El 26 de junio de 2016 se realizaron elecciones generales en España, en una jornada en donde estaban convocados a sufragar 36,5 millones de españoles, y finalmente lo hicieron 24.067.438 millones, es decir que el abstencionismo fue de 30,16%, reflejó hace dos años el portal español El Mundo.
En mayo de 2017, Emanuel Macrom se convirtió en el presidente electo de Francia al ganar los comicios presidenciales de ese año, una jornada donde la abstención fue cercana al 26%. Además, hubo un 8,49% de votos blancos y un 3% de votos nulos, reseñó en aquella oportunidad el portal Cadena Ser.
Un año después se celebraron en el Reino Unido comicios generales. A la jornada estaban convocados a participar 46.843.896 electores, pero asistieron 32.196.918, es decir, la abstención fue de 31,3%, según resultados que reseñó el diario chileno El Mostrador.