El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió sobre la pretensión de la oposición de generar violencia y luego victimizarse, a propósito de las movilizaciones anunciadas por organizaciones contrarias al gobierno.
El jueves se realizó un marcha de protesta contra la política en el ámbito económico y laboral del mandatario. Esta nueva manifestación, la primera del año, fue convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, el Frente Popular y el Frente Unitario de Trabajadores.
¿Cuál es el papel de EE.UU.?
A juicio de la analista Valeria Puga, esta protesta es injustificada. “Lo que pretenden hacer (los manifestantes) es principalmente desgastar la figura de la actual Administración”, opina. El mandatario de Ecuador, a su vez, ha denunciado que estos grupos quieren provocar violencia en las calles. Según han alertado mandatarios del Alba y diversos analistas, el Gobierno de Estados Unidos estaría aplicando las tácticas del golpe suave ya aplicadas en Europa del Este con las conocidas revueltas de colores. Además de Correa, otros mandatarios suramericanos han denunciado que EE.UU. en complicidad con los grupos opositores de sus países buscan una restauración conservadora en el continente para adueñarse de sus recursos naturales.
Algunos mandatarios latinoamericanos apuntan que EE.UU. estaría detrás de protestas opositoras que se reparten por todo el continente. El presidente venezolano, Nicolás Maduro también ha denunciado que la extensión de un decreto que declara a Venezuela como una amenaza para EE.UU. y las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, pidiendo cuanto antes un cambio de Gobierno en el país, evidencian la vinculación del Gobierno estadounidense con los planes desestabilizadores.
El presidente boliviano, Evo Morales, también ha denunciado que la derecha de su país, siguiendo instrucciones de EE.UU., pretende aumentar los ataques contra empresas rusas y chinas. Atilio Borón, politólogo y sociólogo, comparte con RT su opinión acerca del tema.