Aviso

 

El 10 de noviembre, el presidente de Bolivia Evo Morales Ayma fue destituido de su cargo. Técnicamente Morales renunció, pero las condiciones de su renuncia fueron establecidas por la oligarquía boliviana (alentada durante trece años por el gobierno de Estados Unidos, como Noam Chomsky y yo indicamos en una declaración el día anterior al golpe). Habiendo ganado la reelección por cuarta vez, Morales enfrentó una insurrección abierta de su oponente, el expresidente Carlos Mesa, quien perdió la elección de manera definitiva. Un equipo de la Organización de Estado Americanos (OEA), institución abiertamente hostil, legitimó el golpe a través de un informe sobre las elecciones que era largo en acusaciones y corto en hechos. Utilizando este informe de la OEA —totalmente apoyado por Estados Unidos— como justificación, la policía se amotinó y luego el ejército (que había permanecido neutral) le dijo a Morales que debía renunciar. No había opción.

 

El presidente depuesto hizo el llamado tras reportarse cinco muertos durante una protesta de cocaleros de Cochabamba.

El presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, le pidió este viernes a la Fuerza Armada (FFAA) y a la policía que «paren la masacre» en el país andino, tras reportarse cinco muertos durante la represión a una protesta de cocaleros contra el Gobierno de facto, presidido por la legisladora Jeanine Áñez.

«Pido a las FFAA y a la Policía Boliviana que paren la masacre. El uniforme de las instituciones de la Patria no puede mancharse con la sangre de nuestro pueblo», escribió Morales, a través de la red social twitter.

 

El presidente de Bolivia en el exilio, Evo Morales, el exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera y el exmandatario panameño Martín Torrijos se integraron este jueves al Grupo de Puebla, organización que reúne a 36 líderes progresistas de 12 países de América Latina y Europa.

Este Grupo sostuvo esta semana su segundo encuentro en Argentina y se tiene prevista una tercera reunión para el próximo año en Colombia, a la cual han sido invitados los nuevos miembros, reseña Prensa Latina.

Esta semana, el Grupo de Puebla se pronunció en contra del golpe de Estado en Bolivia, forzando la renuncia de Morales, a quien el gobierno de México le otorgó asilo político.

El perro chileno que peleó contra los carabineros en 2011 y ahora volvió como símbolo de la lucha 

El 'Negro Matapacos' es un perro callejero que se hizo famoso tras las masivas movilizaciones por la educación en 2011 en Chile. Marchaba junto a los estudiantes, enfrentaba a los carabineros, se bancaba el agua a presión de las tanquetas y los gases. Murió en 2017 y renació en las convocatorias actuales: esta vez volvió en forma de símbolo revolucionario. Aparece en folletos, remeras, carteles y filtros de instagram.

Desde que se hizo popular, el Matapacos [en Chile le dicen 'paco' a los policías] se fue transformado de a poco en en un ícono de la resistencia. Ahora, su figura reapareció en la serie de movilizaciones que sacude a Chile desde hace casi un mes.

El dimisionario presidente de Bolivia, Evo Morales. 

Evo Morales parte hacia México afirmando que le “duele abandonar el país por razones políticas” y asegura que “regresará con más fuerza y energía”.

El expresidente boliviano Evo Morales ha anunciado este lunes su salida de Bolivia con destino a México, tras aceptar una propuesta de asilo político del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida”, ha publicado el líder indígena en su cuenta de Twitter.

Tras admitir que le duele abandonar el país por razones políticas, ha afirmado que “pronto volverá con más fuerza y energía”.

En otro mensaje ha denunciado que un oficial de la Policía afirma tener instrucciones de ejecutar una orden de aprehensión ilegal contra Morales.