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La plata del ‘Ser pilo paga’ se ha ido a las universidades privadas

Ser Pilo Paga (SPP) ha sido una lotería para las universidades privadas, que cobran el valor pleno de la matrícula y no tienen compromiso diferente o especial de lo que siempre hacen. Si el Gobierno hubiera destinado los recursos de SPP sólo a las IES oficiales, podría impactar más de 200 mil estudiantes, aumentar efectivamente la cobertura, y hasta tendría los recursos para impulsar la Superintendencia de Calidad, que no salió por falta de los mismos.

 

En lo corrido de Ser Pilo Paga 1 (cuyos estudiantes van en tercer semestre) y Ser Pilo Paga 2, que empezó en enero pasado, el Ministerio de Educación, a través del Icetex ha girado a 31 de las 39 IES acreditadas en alta calidad la suma de 222 mi millones de pesos, cifra que puede ascender a los 280 mil si se consideran los distintos subsidios de sostenimiento que demanda el programa, y que según el Ministerio de Educación llegan a ser el 23% del costo del mismo.

 

Según información del Ministerio de Educación, a marzo de 2016, son 22.089 los beneficiarios del programa, aunque el mismo Ministerio indicó, en mayo pasado, que la cifra ya era de 22.147.

 

En general, no hay cifras definitivas, pues las distintas proyecciones y datos del programa han ido variando, más la proyección no dista mucho de los 3.5 billones en total, menos lo que signifique la deserción del mismo, de la que tampoco hay cifras formales, pues el Ministerio dice que debe esperar mínimo dos periodos completos para comenzar a medirlo.

 

Lo cierto es que auncuando la deserción llegue a ser pequeña (lo que se pone en duda porque en algunas IES ya tienen varios casos reportados, así como de bajo desempeño académico y dificultades de adaptación de estos pilos), esto se convertirá en un problema de opinión pública porque -justificados o no- todos los casos de quienes no terminen estudios y pasen a convertirse en morosos del Icetex, serán testimonios sobre el alcance de la responsabilidad del Estado con los mismos y, probablemente, si se les termina condonando la deuda, será un costo fiscal adicional para el país.

 

Las IES acreditadas sobre las que el Ministerio no reportan giros de dinero son:

 

-Las públicas Dirección Nacional de Escuelas, con 3 pilos; la Escuela Naval de Suboificiales, con 6 pilos, y la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, con 11 pilos.

 

– Universidad Autónoma de Manizales, con 329 pilos. La explicación está en que ésta IES solo comenzó el proceso este año, y los giros llegaron con fecha posterior, al igual que la Universidad de Manizales, con 44 pilos, la Escuela Colombiana de Ingeniería, con 369, y el CESA, con 2 pilos.

 

– La única acreditada que no reporta ningún pilo es la Fundación Tecnológica Antonio de Arévalo.

 

En total, las 14 IES públicas han reportado 3.555 beneficiarios (16.09%), con un presupuesto del 1.6%, mientras que a las privadas han llegado 22.089 estudiantes (83.91%), y han recibido el 98,4% de todo el presupuesto.

 

Baste decir que las 5 privadas que más recursos recibieron, albergan a 7.918 pilos, y se llevan el 51.51% del presupuesto del programa.

 

Los subsidios de sostenimiento, aparte de beneficios como bonos de transporte, libros y afines, dados en dinero para alimentación y vivienda van desde 1 hasta 4 salarios mínimos por semestre, según si el Pilo es de la misma ciudad en que está la IES o debe desplazarse.

 

Se dice que SPP es una lotería, porque además de que las privadas no lo esperaban, tienen asegurados los dineros, y no tienen compromisos especiales con el programa, cobran al Estado el valor “comercial” neto de su matrícula, sin descuento alguno. Además, se sigue encareciendo la educación superior privada, pues el propio Ministerio permite que suban los valores de matrícula por encima del IPC, sin considerar impactos positivos económicos como los de SPP.

 

Los giros que el Estado ha hecho a las beneficiadas

universidades

Ala Universidad Nacional de Colombia se le comenzará a reconocer, a partir de SPP, un valor de matrícula por beneficiario de $9.199.636, que corresponde al costo real estimado de lo que le vale cada estudiante, que es distinto a lo que cobra por matrícula.

 

Vale recordar que Ser Pilo Paga no es una política del Estado y aún no cuenta con una ley que lo avale, por lo que no compromete a los posteriores gobiernos con su continuidad.