Miles de maestros reiteraron su oposición a la reforma educativa durante una marcha organizada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que recorrió hoy una de las principales avenidas de la Ciudad de México.
Los docentes enarbolaron pancartas donde exigieron la derogación de dicha reforma y repitieron consignas alusivas a ello, en una tarde matizada por cientos de sombrillas multicolores y banderas.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina el joven Fernando Hernández, profesor de primaria en una escuela capitalina, dijo que la reforma educativa que se impulsa desde hace unos años en el país es más bien administrativa.
Muchos padres de familia participan en estas marchas, porque además se está en contra de otras reformas como la energética y la de la salud, que afectan a la población, subrayó.
Guadalupe Ruiz, también maestra de la enseñanza primaria, destacó que asiste a esta marcha como lo ha hecho en otras ocasiones para apoyar la causa del magisterio y resaltó que no se opone a la evaluación del desempeño docente, pero sí a la forma en que se hace.
Luchamos por mantener una educación laica y gratuita, alejada de la privatización, apunta esta joven que viste un pulóver blanco o playera, como se le conoce aquí, donde se lee en letras negras "No a la mal llamada reforma educativa".
Vamos a tratar, igual que ayer, de entrar al Zócalo, aunque sabemos que los policías nos van a cerrar el paso, añadió.
También nos acompañan padres de los alumnos a quienes ya se les cobra las mejoras en las escuelas y están inconformes con esto, finalizó.
El Zócalo, en el centro histórico de la Ciudad de México, es donde se alza el Palacio Nacional y la sede del gobierno capitalino.
La víspera, padres, maestros y alumnos de 267 escuelas de educación básica de la capital realizaron acciones de protesta.
Grupos magisteriales en el país rechazan la reforma educativa impulsada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que incluye una evaluación del desempeño docente, al calificarla de punitiva.
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