Las crisis tienen la fuerza de revelar el fondo de las realidades institucionales y humanas. Hoy es una verdad de a puño que estamos bajo la mayor crisis de la historia de la Universidad del Tolima. Tras insistir sistemáticamente sobre su magnitud y consecuencias, la Asociación
Sindical de Profesores Universitarios, ASPU-Tolima, señaló el curso errático de la dirección y gestión del rectorJosé Herman Muñoz y de su equipo directivo. Los hechos son reveladores. La calamidad social que viven centenares de trabajadores, docentes y sus familias, producto del No pago de los salarios de diciembre y enero, y de sus prestaciones, así como la vulneración del derecho fundamental de miles de estudiantes, al verse privados del derecho a su formación, han producido conmoción social e indignación humana.
La más importante Institución de formación superior de la región, con un alto impacto en la nación, se encuentra sumida en la aguda crisis de credibilidad de su proyecto institucional; el desbarajuste de sus finanzas, la falta de liderazgo, los múltiples hallazgos de corrupción y clientelismo, el alto déficit presupuestal, han llevado al derrumbamiento de los sueños de miles de jóvenes, familias, trabajadores y docentes de la región y el país. En este sentido, reafirmamos que:
Es inaceptable el Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero presentado por el rector y su cúpula directiva, no solo por haber sido construido a espaldas de la comunidad, sino porque protege las clientelas en el poder que llevaron a la sin salida financiera y pretende descargar la crisis en los hombros de la academia, el bienestar de los estudiantes y la estabilidad laboral de los funcionarios de base; además mantiene intacta la “alta burocracia”, por el contrario estimula y fortalece la privatización de la educación superior.
Es insostenible y perverso hacer recaer en los docentes la fuente de la crisis financiera, arguyendo que el nombramiento de 92 docentes llevó a la bancarrota a la Universidad, cuando justamente la ampliación de la planta docente, aún insuficiente, constituye una base fundamental para alcanzar la “Alta Acreditación institucional”, la cual fue retóricamente justificada para fortalecer su política y campañas. El “relevo generacional” es un eje central de la renovación y modernización universitaria y no una fuente de la desfinanciación, teniendo en cuenta además un significativo número de docentes que se han pensionado.
No se puede aceptar la falacia según la cual los derechos laborales, académicos y sindicales de los trabajadores y los docentes son “prebendas” o “privilegios”, ya que la Constitución Política y el marco laboral nacional e internacional los reconoce y protege, y ellos no constituyen ningún factor preponderante en el desangre de los recursos financieros que durante la administración de José Herman Muñoz precisamente se gestó de manera sistemática.
Rechazamos la visión miope y anti-universitaria de la propuesta de los siete (7) decanos quienes en el afán de sostener su aparato burocrático descargan su propuesta de reforma en la academia y en el bienestar de los estudiantes.
Ratificamos nuestra posición de exigir la RENUNCIA INMEDIATA al rector José Herman Muñoz y su equipo Directivo y convocamos a la elaboración de una propuesta de gobierno universitario (estudiantes, trabajadores y profesores), cuyo eje central resida en la autonomía, el respeto al derecho fundamental a la educación pública y la gestión democrática y participativa para superar la crisis.
Mantenemos el principio de la participación de la comunidad universitaria para encontrar la solución real, sin ceder a las presiones de las fuerzas politiqueras de la región y la postura de privatización del MEN. En esta perspectiva, valoramos enormemente los esfuerzos de construcción de propuestas alternativas del profesorado que, de manera autónoma y creativa, han producido resultados importantes.
Rechazamos las pretensiones de las élites regionales y nacionales que en su voracidad clientelista han convertido la Universidad del Tolima en su botín burocrático y en sus ambiciones de poder, sin respetar la autonomía, el bien público, el interés general y el Estado Social de Derecho.
Como Asociación Sindical de Profesores Universitarios -Seccional Tolima- manifestamos nuestra indeclinable lucha en la defensa de la educación pública, hoy amenazada en su existencia por el severo ajuste fiscal promovido por una administración ineficiente, mediocre y corrupta que hace descargar la crisis financiera en la humanidad de los docentes, trabajadores y estudiantes; y por el chantaje del MEN que intimida a la comunidad con un eventual cierre de la institución.
Exigimos el pago inmediato de los salarios y prima adeudados a la fecha. Su retraso ha afectado la vida, la dignidad, la salud mental, el bienestar de centenares de familias y los derechos humanos y respaldamos la justa lucha de los trabajadores liderada por Sintraunicol.
Reclamamos del Consejo Superior Universitario una postura digna, coherente y democrática para asumir los retos de la hora presente. No más dilaciones, ni formalismos. Convocamos a la movilización, el debate y la construcción universitaria, el día 29 de enero, junto con los estudiantes, los trabajadores, los docentes y la ciudadanía, manifestaremos nuestra indignación en el Gran Plantón a realizarse frente a la Gobernación del Tolima, a las 8:00 AM.
CONTRA EL PLAN DE AJUSTE PRIVATIZADOR
Y EL CHANTAJE DE INTERVENCIÓN DEL MEN
AUTONOMÍA, JUSTICIA Y DIGNIDAD
Junta Directiva ASPU –Tolima- Ibagué, 27 de enero de 2016