Una coalición política conformada por la mayoría de los partidos colombianos respaldará desde hoy las gestiones pacifistas luego de sellar un pacto de unidad en torno a tales esfuerzos.
El bloque constituido oficialmente la víspera en la Casa de Nariño surgió con el objetivo de trabajar por la terminación del largo conflicto interno de la mano del Gobierno.
En dicha convergencia a favor de la distensión estarán presentes tanto los representantes de la izquierda, como de la derecha, con la excepción del Centro Democrático liderado por el exgobernante Álvaro Uribe.
Por encima de diferencias, por encima de si están o no de acuerdo con las políticas y decisiones del Ejecutivo, la gran mayoría de los diversos partidos y movimientos representados en el Congreso han manifestado su apoyo a la paz, subrayó el presidente Juan Manuel Santos tras una reunión con voceros de esos grupos.
El partido de la U (Unidad Nacional), Liberal, Cambio Radial, Conservador, la Alianza Verde, el Polo Democrático Alternativo, MIRA, ASÍ, MAIS (que agrupa a los indígenas) y Opción Ciudadana coincidieron en la necesidad de integrar esa colectividad.
Desde 2012 equipos gubernamentales y de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), dialogan en Cuba para hallar una salida negociada a la confrontación, conversaciones las cuales podrían finalizar de manera satisfactoria en meses próximos.
En tanto resta instalar una mesa de concertación similar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), involucrado igualmente en la contienda.
Congresistas, defensores de derechos humanos, activistas y otras voces del escenario nacional han insistido en la necesidad de lograr un gran acuerdo capaz de respaldar las pláticas pacificadoras con la insurgencia y la ejecución de los consensos derivados de tales reuniones en el período posbélico.
Otra de las tareas del bloque será apoyar la venidera refrendación por la vía popular de todo lo consensuado en la capital cubana con las FARC-EP. La guerra ha ocasionado la muerte a unos 300 mil colombianos en el transcurso de más de medio siglo, al tiempo que seis millones permanecen desplazados de sus lugares de origen y miles están desaparecidos.
