Un equipo internacional de científicos desarrolló una nueva fuente de radiación que imita la luz solar. Los autores señalan que el “sol artificial”, que reproduce en más de un 90% la radiación de la luminaria celeste, encontrará aplicación en la agricultura, la industria de la moda y la coloración.

Las personas ven la variedad de colores del mundo porque la luz del sol contiene todos los colores. Cuando incide sobre diferentes objetos, parte de la luz se absorbe y parte se refleja, creando el color que la persona percibe, reseñó Sputnik.

Las lámparas incandescentes, que generan una luz parecida a la del sol, se utilizan hoy en día en muchas industrias. Sin embargo, tienen una serie de desventajas. Por ejemplo, ocupan mucho espacio y son ineficaces a la hora de convertir la corriente en luz porque la mayor parte de la electricidad se transforma en calor, por lo que sus bombillas siempre están calientes.

Los especialistas de la Universidad Federal de Siberia (SFU) en Rusia, junto con colegas de China, Suiza y Singapur, han tenido en cuenta los inconvenientes de desarrollos anteriores y han creado un luminóforo (sustancia que convierte la energía en luz) a base de fosfato de calcio y litio que imita la luz solar.

“Los análogos de la luz solar ya se habían fabricado antes, pero de otra manera, juntando luminóforos rojos, verdes, azules y otros. Combinándolos en un único dispositivo de iluminación, se puede producir una especie de resplandor blanco. Sin embargo, los físicos están tratando de encontrar una muestra, que aplicada a un diodo pueda dar inmediatamente luz solar artificial”, explica profesor asociado del departamento básico de física del estado sólido y nanotecnología del Instituto de Ingeniería Física y Radioelectrónica de la SFU, Maxim Molokéyev.

Y esta muestra es lo que lograron crear los investigadores. Según los expertos, para lograr el resultado necesario hay que cubrir los diodos luminosos en miniatura con luminóforo sintetizado, que convierten eficazmente (hasta un 50%) la electricidad en radiación visible (perceptible para el ojo humano).

“Nuestra sustancia luminiscente, aunque difiere de la radiación solar natural en la región infrarroja, está diseñada precisamente para el espectro visible. Y el espectro visible coincide en un 95% con el solar”, subraya Molokéyev.

Añade que para probar el desarrollo, los científicos montaron un dispositivo especial y utilizaron una red neuronal para clasificar el color con fiabilidad. La precisión de la clasificación del color fue superior al 97%. El elevado resultado fue posible gracias a la radiación de ultra banda ancha que cubre toda la gama visible, que casi se corresponde con la radiación solar.

De acuerdo con los investigadores, este luminóforo puede utilizarse para determinar el color real de un objeto sin distorsiones en el proceso de pintado de automóviles y otros productos, así como en el diseño industrial y de muebles.

Además, el desarrollo podría convertirse en una herramienta indispensable para los agricultores, ya que el sabor de las frutas se forma solo bajo la luz del sol o fuentes de luz que la imitan con la máxima precisión. Dado que nuestras lámparas de diodos son ahora casi tan buenas como las incandescentes en cuanto a espectro, cabe esperar que estos dispositivos adquieran importancia en la fotónica, la ciencia que estudia el uso de la luz y los fotones.