El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró ante dichos de un gobernador de Estados Unidos que México no es colonia de nadie, sino un país libre, independiente y soberano.
En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional donde le preguntaron sobre la reciente visita del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, a quien recibió en su despacho, dijo que hay una relación distinta, muy buena, de respeto a la soberanía.
Respecto de las consultas del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) planteadas por Washington, sostuvo que son los adversarios quienes tratan de manchar y tergiversar esa relación y aclaró que ya hubo un entendimiento entre las partes sobre puntos discrepantes.
Reveló que alcanzó a decirle a Blinken, porque no me puedo quedar callado, que no fueron ellos los del asunto de la consulta.
Recordó que cuando fue a Washington y conversó con el presidente Joe Biden este ratificó su tratamiento a México a píe de igualdad pero a los cinco días de su regreso grupos adversarios ya estaban en campaña en contra, y nombró al gobernador de Texas Ted Cruz con actitudes irrespetuosas hacia este país.
Señaló que le respondió que México no acepta ninguna relación de sometimiento porque no es una colonia de Estados Unidos ni un estado asociado, somos independientes y soberanos, y luego la Secretaría de Estado aclaró las cosas y el tono es otro.
Acusó a sus opositores del patio ser protagonistas de todo eso y se frotan las manos para que haya pleito, pero no lo van a lograr y saben que nunca vamos a permitir que un gobierno extranjero haga lo que le corresponde hacer a los mexicanos.
Están molestísimos, dijo, porque la inversión estadounidense en México marcó récord al igual que el comercio que suma cerca de 400 mil millones de dólares y hasta el New York Times reconoce que nuestro país está considerado como estratégico en la relación económica de Estados Unidos para consolidar la región frente a la competencia mundial.