"Simón Trinidad" se encuentra en una de las prisiones de máxima seguridad en EE.UU. y su condena se cumplirá cuando tenga 106 años.
Ricardo Palmera “Simón Trinidad”, exjefe insurgente y condenado por la justicia norteamericana a 60 años de cárcel, es una pieza clave para ayudar a terminar el conflicto de más de medio siglo en Colombia. Si se llega a un acuerdo de paz, podría ser uno de los firmantes.
El jefe negociador de las FARC-EP en los diálogos de paz, Iván Márquez, reiteró tras la firma del acuerdo del cese al fuego bilateral la propuesta de que sea el jefe guerrillero "Simón Trinidad", preso en Estados Unidos, el encargado de coordinar el proceso de dejación de armas.
Pese al interés de la insurgencia de que Trinidad forme parte del proceso de paz, su futuro aún es incierto. Márquez mencionó que por esta razón se ha solicitado su liberación y ante esta petición el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dio esperanza.
Simón Trinidad, de 65 años, es un economista y profesor universitario procedente de una familia acomodada que se sumó a la lucha armada a fines de los años 80 cuando arreció la persecución y los asesinatos contra integrantes del partido de izquierda Unión Patriótica, del cual era miembro.
Fue capturado en Ecuador y extraditado a EE.UU. en 2004 por supuestamente haber tomado parte en el secuestro de tres contratistas militares estadounidenses que la guerrilla mantuvo cautivos durante cinco años.
Enfrentó dos juicios, uno por secuestro y otro por tráfico de drogas. En el primer caso fue condenado a 60 años de prisión y el segundo no prosperó.
Actualmente, cumple su pena en la prisión Florence SuperMax, un centro de máxima seguridad en Colorado, donde se encuentran los presos más peligrosos del sistema federal.
El insurgente pasa sus días leyendo las noticias del proceso de paz y estudiando inglés, aunque no tiene con quién practicarlo porque solo tiene contacto con otros internos un par de horas y la mayoría habla árabe.
>> Simón Trinidad muestra sus condiciones de reclusión en EE.UU.
Las FARC siempre han calificado como injusta y vengativa la larga condena aplicada a Trinidad y el gesto de su liberación por parte del Gobierno norteamericano representaría un reconocimiento tácito de su rol como actor de primera línea en el largo conflicto armado colombiano.
Simón Trinidad alcanzó a ser famoso en los medios de comunicación porque pasó de formar parte del Comité Temático en las frustradas negociaciones de paz con Andrés Pastrana a enfrentar cargos por la retención de tres mercenarios estadounidenses. Se trató de un hecho sin precedentes por tratarse del primer líder de esta guerrilla procesado y condenado ante un jurado norteamericano.